Introducción
El raigrás anual (Lolium multiflorum Lam), como otras gramíneas, responden a la suma térmica (acumulación de grados días) (Dotta et al., 2018), para crecer y ofrecer un volumen de forraje que pueda ser correctamente utilizado para pastoreo o confección de reservas para utilización en momentos de déficit.
La temperatura ejerce una acción positiva sobre el crecimiento y desarrollo vegetal que se expresa de distintas formas, como sumatoria de unidades térmicas o grados día (Velázquez et al., 2015).
La velocidad de un proceso morfogenético es proporcional al aumento de la temperatura. Por encima de un umbral, la planta responde desarrollándose y/o creciendo. Cuánto más dependa un fenómeno de la temperatura, las predicciones de su evolución en función de esta variable serán más precisas. Tal es el caso de la variable tasa de aparición de hojas para las gramíneas (Colabelli et al., 1998) citado por (Dotta et al. 2018)
El crecimiento y desarrollo de las plantas responde a condiciones climáticas, a la disponibilidad de nutrientes del suelo y su agregado, y condiciones edáficas predominantes.
El siguiente artículo trata de correlacionar variables climáticas con crecimiento de forraje acumulado (kg de materia seca) en los diferentes cortes de forraje, para intentar obtener medidas indirectas que faciliten el manejo de los pastoreos.
En la siguiente foto se muestra un rebrote de 3 días de raigrás anual.
Foto 1. Vista general de experimento de cultivares Raigrás anual (2020).
Materiales y métodos
Se parte de una base de datos de 11 años de evaluación de experimentos, donde se agrupan los datos por año, el número de cortes, el número de días desde 30 días antes de la siembra hasta el día que se corta por última vez el experimento, el número de heladas agrometeorológicas, precipitaciones (mm), heliofanía (horas de sol), tiempo térmico y producción de forraje (kg MS/ha) Cuadro 1.
Para el presente estudio se define tiempo térmico como la suma de temperaturas diarias [temperatura máxima + mínima; dividido dos y no se utiliza temperatura base, con el motivo de simplificar al momento de crear una recomendación a la utilización de esta herramienta, cuya hipótesis es manejar los cortes a través de datos de temperatura.
Caldentey, F.; et al. 2014, trabajando con raigrás anual utilizaron frecuencias de corte de 300°C día (con temperatura base 4º C), considerando esta suma térmica como la vida media foliar. Estudios sobre raigrás perenne, Acharán V, F.; et al 2009, relacionaron manejo de frecuencia e intensidad de defoliación con distintas alturas de remanente con sumatorias térmicas, obteniendo gran variabilidad entre esta variable y aparición del número de hojas; variabilidad que puede explicarse por los distintos manejos de los tratamientos.
Importante: Registrar los grados día
El manejo de suelo previo a la siembra del verdeo viene de un cultivo de invierno (Trigo), luego se hace uno de verano (Soja), y en este rastrojo se instalan los experimentos.
El manejo de fertilización se realiza en base a análisis de suelos y en general se fertiliza a la siembra con 100 kg/ha de fosfato de amonio (18 unidades de N y 46 unidades de P), además se agrega 100 kg/ha de cloruro de potasio (46 unidades de k) y se fertiliza luego de cada corte con 100 kg/ha de Urea (46 unidades de N). Si el azufre es deficitario, se corrige con 30 kg/ha (27 unidades de S).
La producción de forraje se evalúa con cortes con rotativa autopropulsada marca honda con bolsa recolectora, se pesa el forraje verde de la bolsa recolectora previamente colocando la tara, y se saca una sub-muestra de cada cultivar para realizar el contenido de materia seca, en una estufa de aire forzado, 48 horas a 60 °C.
El área evaluada en las parcelas corresponde a 3 líneas de siembra (distanciadas a 0.175 m) con un largo de 5 metros (2.625 m2). Los experimentos se realizan con 4 bloques al azar. Luego se realiza la conversión de la producción a hectárea, y se interpreta en kg de materia seca/ha.
Resultados
Es importante aclarar que, para el presente artículo, se toman datos promedios de producción de forraje de 2 raigrases diploides y dos tetraploides.
A continuación, se resume la información por año de siembra (Cuadro 1).
Cuadro 1. Esquema de variables por año de evaluación.
* Corresponde a la sumatoria desde el día de la siembra hasta el último corte. De las variables climáticas, se puede observar la alta variabilidad existente, con rangos distantes.
Una característica que llama la atención, caso de la comparación del año 2009 con el 2017, es la poca influencia de las heladas con precipitaciones similares y con diferencia de 300 °C en suma térmica, teniendo el año con pocas heladas en promedio 500 kg MS/ha mas de producción total que el año muy helador.
La variable suma térmica, muestra leve tendencia, aunque con ajuste deficitario, que a mayor valor de ésta mayor producción de forraje, con la excepción del punto marcado, que puede estar determinado a un año bien equilibrado en las demás variables climáticas. (Figura 1).
Figura 1. Relación entre suma térmica °C día y producción de forraje anual (kg MS/ha).
Otra variable de gran relación con la suma térmica es el número de días transcurridos entre cortes, con un muy buen ajuste lineal (Figura 2).
Figura 2. Relación entre n° de días de evaluación de forraje anual y la suma térmica (°C). Esto nos indica, que contando con la predicción del año, podemos llegar a estimar los días que se evaluará el experimento y/o proyectar la sumatoria térmica del periodo, o viceversa.
Cuando analizamos todos los puntos, sumas térmicas y número de días transcurridos entre un corte y otro para 11 años de evaluación, podemos ver un alto ajuste en estas variables (Figura 3).
Figura 3. Relación entre n° de días transcurridos y suma térmicas entre cortes durante 11 años.
En efecto, de la misma forma al analizar todos los puntos, heliofanía (horas de sol) con suma térmica entre corte y corte, 11 años de evaluación, podemos ver un alto ajuste en las variables (Figura 4).
Figura 4. Relación entre heliofanía y suma térmicas entre cortes, durante 11 años Como observación, mencionar que los 3 puntos marcados, corresponden a datos de primer corte, en período lluvioso, lo que explica el mayor tiempo en grados C días con igual número de horas de sol a los valores sobre la línea de tendencia.
En la figura 5, se representa las producciones de forraje por corte en los diferentes años, donde podemos apreciar la variabilidad entre cortes y años, donde predomina en su mayoría la producción de tetraploides sobre diploides, claramente visibles en los picos superiores. También vemos en estos el trabajo de mejoramiento en lo que es producción de invierno para el tetraploide B, y en controversia el mejoramiento del diploide B para producción de primavera.
Figura 5. Producción de forraje (kg MS/ha) en los sucesivos cortes, agrupados por año de evaluación (2009 – 2019). Al compactar toda la información, se agrupan los cortes realizados en los diferentes meses, y se grafica las sumas térmicas del mes (línea roja) y la producción de forraje (kg MS/ha) en barras, periodo 2009 a 2016, ya que fue la fase inicial del estudio (Figura 6).
Figura 6. Suma térmica (°C) y producción de forraje (kg MS/ha), en cortes realizados en los diferentes meses. La interpretación de estos registros se realiza de la siguiente forma; para realizar el primer corte en raigrás anual, esperamos acumular en promedio 996 ° C día y la producción promedio fue de 1120 kg MS/ha. En los sucesivos meses, por ejemplo, en cortes realizados en el mes de setiembre, se necesitan acumular 315 ° C día y la producción promedio fue de 1092 kg MS/ha.
Posteriormente, se cargó la información de 3 años más, y se calcularon los promedios nuevamente, período 2009 – 2019 (Figura 7).
Figura 7. Suma térmica (°C) y producción de forraje (kg MS/ha), en cortes realizados en los diferentes meses (2009 - 2019). La suma térmica inicial claramente está afectada por el período de implantación.
Los datos sufrieron una mínima variación respecto a las medias alcanzadas en el año 2016. Para realizar el primer corte, esperamos acumular en promedio 1027 ° C día y la producción promedio fue de 1129 kg MS/ha. En los sucesivos meses, por ejemplo, en cortes realizados en el mes de setiembre, se necesitan acumular 339 ° C día (Foto 2) y la producción promedio fue de 1186 kg MS/ha.
Foto 2. Vista general de experimento de cultivares Raigrás anual 2020, pronto para realizar el corte. 5/08 – 345 °C día. Consideraciones
La información previa nos indica, que es posible manejar los cortes de forraje o pastoreo en raigrás anual con buena precisión, utilizando las variables climáticas de sumas térmicas (° C días y número de días entre corte).
Se puede afirmar, que el primer corte en raigrás anual se ubica en el entorno de 1000 °C días, a partir del día de la siembra y que la producción promedio rondará los 1100 kg MS/ha. Es oportuno remarcar, que esta experiencia se circunscribe al área de evaluación en suelo brunosol éutrico de fertilidad media a alta.
Los cortes que se realizan en junio tienen que acumular 300 °C día en promedio desde el corte anterior, en julio 380 ° C, de agosto a octubre entre 336-355 °C, en noviembre y diciembre 515 y 525 °C respectivamente.
Las producciones de forraje promedio en los diferentes cortes son de 1100 kg MS/ha en invierno y primavera, mientras que cuando se obtuvo algún corte en diciembre fue de 740 kg MS/ha.
Los resultados obtenidos y análisis realizado constituyen una aproximación primaria al tema y pretenden comenzar a aportar información de utilidad en un aspecto de manejo, si bien de ninguna forma son concluyentes con respecto a la temática.