INTRODUCCIÓN
La combinación deliberada o tolerada de árboles con pastos y ganado forma parte del paisaje veracruzano (v.gr.: árboles dispersos en potreros, cercas vivas), y aunque es cada vez más aceptado que su presencia ofrece una serie de beneficios al ecosistema y a sus propietarios, las recomendaciones que se hacen para su promoción o mejoramiento están basadas más en supuestos generalistas que en resultados de investigación científica. Es poco lo que se ha documentado sobre las condiciones del suelo en terrenos ganaderos de la cuenca. Por ello, el objetivo del presente trabajo fue hacer un análisis comparativo de algunas propiedades físicas y de fertilidad del suelo en potreros silvopastoriles (PSP) respecto de potreros convencionales sin árboles (PC) y remanentes de bosque o selva (RF) para la estación seca del año.
MATERIALES Y MÉTODOS
El estudio se realizó la primera semana de junio de 2011 en la cuenca del río La Antigua, la cual se locali- za en la zona central del estado de Veracruz y Oriente de Puebla, teniendo como límites las coordenadas 19°34’30’’ a 19°12’30’’ latitud N y 97°11’30’’ a 96°17’10’’ longitud O. Para fines comparativos el área fue dividida en tres subcuencas: I) llanura costera, desde el Golfo de México hasta los 700 msnm; II) lomeríos, de los 700 a los 1 400 msnm; y III) sierra, de los 1 400 a los 2 500 msnm de altitud. En cada subcuenca, y con el apoyo de fotografías aéreas, se eligieron 10 lugares con sistemas silvopastoriles (v.gr.: árboles dispersos en potreros, cercas vivas, pastura en callejones, pastoreo en frutales), potreros convencionales sin árboles y remanentes de bosque o selva. En cada uno de estos lugares y sistemas se seleccionaron 4 parcelas de 4 x 25 m para llevar a cabo análisis de fertilidad (SEMARNAT, 2002), infiltración (USDA, 1999) y compactación con penetrómetro de punta cónica (Iaia et al., 2006); con sitios de muestreo bajo la copa de los árboles, zona de goteo, sol cerca (mitad de la distancia a la zona de goteo) y sol lejos (igual distancia a la zona de goteo). Además se midió la temperatura en la superficie del suelo partiendo del tronco de los árboles hasta el doble de la distancia a la zona de goteo, entre las 12 y 15 h, momento de máxima temperatura (Gavande, 1976). Para potreros convencionales y remanentes de bosque o selva, estos muestreos se hicieron en 4 transectos de 25 m. A los datos se les efectúo análisis de varianza y comparación múltiple de medias (Tukey, p = 0.05) con el paquete SAS (SAS Institute, 2004).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Como se esperaba, los suelos RF tuvieron mayor cantidad de MO (12.2%) que los dedicados a la ganadería; entre estos los PSP contenían más MO (8.98%) que los PC (8.32%), sin diferencia significativa (P > 0.05). El contenido de MO en SSP de sierra y lomerío fue mayor que en llanura (9.9, 9.8 y 7.2%, respectivamente); explicado por la mayor cantidad de lluvia que aumenta la producción de hojarasca de los árboles. Asimismo, los suelos RF fueron más ricos en N, P y K que los ganaderos; siendo en estos casos significativamente ma- yor en los PSP que en los PC. En general, bajo la copa y sobretodo en la zona de goteo de los PSP el contenido de MO, N, P y K fue mayor respecto a los PC, disminuyendo conforme la muestra se toma a mayor distan- cia del árbol. Únicamente en K los suelos de SSP son comparables con los RF. Cualquiera que sea la región, sistema o sitio, los valores de compactación en la estación seca del año son restrictivos para el crecimiento de la vegetación herbácea e incluso para el crecimiento de árboles sensibles (Taylor, 1971). La menor com- pactación promedio se registró en RF (142.1 psi), seguido de PC (192.9 psi) y de SSP (200.6 psi). En cuanto al análisis por sitio de los SSP, se encontró una tendencia general de menor compactación bajo la copa de los árboles (195.6 psi) y en la zona de goteo (198.5 psi) respecto a los sitios expuestos al sol, donde no hubo diferencias entre sol cerca (204.7 psi) y sol lejos (203.5 psi). Sin embargo, cabe señalar que en la llanura la compactación fue mayor bajo la copa de los árboles (253.3 psi) que en los sitios sol cerca (245.3 psi) y sol lejos (247.3 psi). La explicación es que debido al clima caluroso el ganado utiliza con mayor frecuencia la sombra de los árboles para descansar y para protegerse de la insolación, ocasionando compactación por la insuficiente densidad de árboles en los potreros. Aunque la velocidad de infiltración fue mayor en SSP (26.2 cm h-1) que en PC (21.6 cm h-1), la diferencia no fue significativa (p > 0.05); ambos sistemas con un potencial que representa aproximadamente la tercera parte de RF. Sin embargo un análisis más detallado demuestra que solamente en lomerío la infiltración en RF es muy superior a otros sistemas. En llanura no hubo diferencia entre RF (54.8 cm h-1) y sombra de SSP (53.1 cm h-1), siendo ambos muy superiores a PC (19.3 cm h-1). Situación similar se observó en la región de sierra, donde la velocidad fue de 49.5, 45.7 y 12.8 cm h-1 en RF, sombra y PC, respectivamente. La presencia de árboles en SSP modificó la distribución de humedad edáfica respecto a PC; resultando más rápida la infiltración bajo la copa, aproximadamente el doble que en los sitios sol cerca (44.0%), sol lejos (49.8%) y que en los PC (56.5%). La diferencia de tempe- ratura entre PC y RF fue mayor en la llanura (17.7°C), debido a más insolación, menor cobertura del suelo con hierba y menor humedad retenida (Gavande, 1976). Por el contrario, en lomerío se encontró la menor diferencia (10.7°C). Todas las superficies de los SSP siempre fueron menos calientes respecto de los PC. En la llanura, la diferencia entre superficie sombreada y expuesta fue en promedio de 11.6°C; en lomerío, de 4.8°C; y en sierra, de 4.9°C. Estas diferencias pueden ser muy importantes, sobre todo en la llanura costera, pues se sabe que para los bovinos de razas europeas y cebuinas una temperatura ambiente de 24 y 32°C, respectivamente, empieza a ser crítica para la producción y reproducción (Hafez, 1973).
CONCLUSIONES
La presencia de árboles en los potreros ayuda a mejorar la fertilidad del suelo. El efecto benéfico de los ár- boles va más allá de los límites de su cobertura, es perceptible a una distancia igual a la zona de goteo. Se demuestra la posibilidad del uso de árboles para la captura de agua y recarga de mantos acuíferos, asimismo para un mejor drenaje en situaciones de excesos estacionales de agua. Las superficies expuestas siempre fueron más calientes que las sombreadas.
LITERATURA CITADA
Gavande, S. 1976. Física de Suelos. Editorial Limusa. México.
Hafez, E. 1973. Adaptación de los Animales Domésticos. Editorial Labor. España.
Iaia, A., Maia, J., Michely, A. 2006. Use of an electronic penetrometer to evaluate resistance of a soil culti- vated with sugarcane. Revista Brasileira de Engenharia Agrícola e Ambiental. 10(2):523-530.
SAS Institute. 2004. SAS/STAT 9.1 User’s Guide. SAS Institute Inc. USA. Pp 955-1066.
SEMARNAT. 2002. Norma Oficial Mexicana NOM-012-SEMARNAT-2000 que Establece las Especificacio- nes de Fertilidad, Salinidad y Clasificación de Suelos, Estudio, Muestreo y Análisis. Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales. México.
Taylor, H.M. 1971. Effects of Soil Strength on Seedling Emergence, Root Growth and Crop Yield. In: Com- paction of Agricultural Soils. American Society of Agricultural Energy Monograph. USA. pp 292- 305.
USDA. 1999. Guía para la Evaluación de la Calidad y Salud del Suelo. Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. EUA.