Introducción
El pasto bermuda [Cynodon dactylon (L.) Pers] pertenece a la familia gramineae, subfamilia eragrostoideae, tribu chlorideae. Su hábito de crecimiento es cespitoso estolonífero y tiene espiguillas multiflosculadas, glumas o lemas aristadas y hojas alternas (Ackerman y col., 1991). El bermuda es un zacate perenne introducido del sureste de África, y tanto su rendimiento de forraje como su valor nutritivo son altos en climas cálidos secos con el apoyo de agua de riego, y en climas tropicales y subtropicales con adecuada precipitación. Debido a sus hábitos de crecimiento y propagación a través de rizomas y estolones, el bermuda es persistente y resiste muy bien el pastoreo y el corte (Redfearn y Nelson, 2003). Con temperaturas entre 23.6 °C y 32.2 °C, ocurre el óptimo crecimiento del bermuda, y con temperaturas menores a 15.5 °C y mayores a 35 °C reduce su crecimiento (Ditsch y col., 1997). Se adapta bien a un amplio rango de tipos de suelo y se desarrolla mejor en suelos con buen drenaje y pH entre 5.0 y 5.5. Un considerable número de variedades han sido liberadas, principalmente, con los objetivos de mayor resistencia al frío y mejorar el rendimiento y la calidad de la materia seca del forraje en Estados de la Unión Americana, con latitudes similares a las de los Estados de Sonora y Baja California Norte (Chambliss y Johnson, 2002; Mislevy y col., 2006). Debido a que los sistemas de producción con estas especies requieren de insumos costosos como terreno, agua y fertilización, se debe de contar con las variedades que sean más productivas y persistentes para cada región, para lograr mayor productividad, más eficiencia en la aplicación de insumos y alta rentabilidad del sistema. En la actualidad se cuenta con variedades de bermuda, cuyas características anatómicas, fisiológicas y nutricionales, hacen posible su utilización bajo pastoreo y/o henificado. Su evaluación en el noroeste de México es fundamental, para determinar su integración a los sistemas productivos de carne o leche, que existen en la región Los objetivos fueron evaluar variedades de pasto bermuda en rendimiento y valor nutritivo del forraje, en Sonora.
Materiales y metodos
La comparación de los bermudas Cruza-l, Cruza-ll y Santo Domingo se realizó en el municipio de Carbó, Sonora, ubicado a 29º 42' 00'' latitud norte y 110º 58' 00'' longitud oeste. El terreno se preparó con barbecho, rastreo, tabloneo y trazo de riego. Con el rastreo se incorporaron 100 kg de P2O5/ha. Se sembró manualmente sobre terreno inundado y con densidad de 1500 kg/ha de material vegetativo. En dos ciclos vegetativos se realizaron cuatro y cinco cortes con intervalo de 30 días. Se utilizaron 12 parcelas de 48 m2 . Se utilizó el diseño completamente al azar con cuatro repeticiones. Se analizaron los efectos de tratamientos por ciclo vegetativo y número de cortes, mediante procedimientos GLM y la opción LS-means del paquete SAS (SAS, 1995). Se estimó el rendimiento de forraje seco y los porcentajes de proteína cruda y digestibilidad in vitro de la materia seca. Los muestreos se realizaron cada 30 días y se tomaron tres observaciones de cada unidad experimental. Submuestras de forraje fueron secadas por 48 horas a 60 ºC en estufa de aire forzado. Después de cada muestreo se cortó el forraje restante en la parcela y se regó y fertilizó con 60 kg de N/ha, para su recuperación.
La comparación de los bermudas Cruza I, Cruza II, Santo Domingo, Brazos-SS-16, Okla-34-2, Okla- 35-1, LCB-84-5-17 y LCB-84-16-72 se realizó en el municipio de Vicam, Sonora, ubicado a 27º 38' 05'' latitud norte y 110º 17' 19 '' longitud oeste. El material vegetativo se plantó en parcelas de 42 m2 con densidad de 800 kg/ha. Se aplicaron 200 kg/ha de fosfato monoamónico en presiembra y 50 kg/ha de nitrógeno después de cada corte. En total se realizaron seis cortes Se utilizó el diseño bloques al azar con tres repeticiones; utilizando para el análisis estadístico de los datos el procedimiento ANOVA y la opción LSD del paquete SAS.
Resultados y discusion
En el Cuadro 1 se muestra el rendimiento de forraje seco, contenido de proteína y de digestibilidad in vitro de la materia seca, promedio por corte, de las variedades de bermuda Cruza-l, Cruza-ll y Santo Domingo. El rendimiento de forraje seco fue estadísticamente igual (P>0.05) entre variedades con promedios de 3.84, 3.86 y 3.66 t/ha/corte para Cruza-l, Cruz-ll y Santo Domingo, respectivamente. De igual manera, el contenido de proteína cruda fue igual (P>0.05) entre variedades, con promedios de 13.9, 13.4 y 14.9%, respectivamente. Por otro lado, la digestibilidad in vitro de la materia seca fue mayor (P<0.05) para la variedad Cruza-ll con 59.3% en comparación con Cruza-l y Santo Domingo las cuales promediaron 56.8% y 58.0%.
En el Cuadro 2 se muestra el rendimiento de forraje seco, promedio por corte, de las variedades de bermuda Cruza-I, Cruza-II, Santo Domingo, Brazos-SS-16, Okla-34-2, Okla-35-1, LCB-84-5-17 y LCB-84-16-72. Las variedades con mayores (P<0.05) rendimientos fueron Okla-34-2, Brazos-SS-16, Cruza-l y Okla-35-1, con valores de 7.7, 6.6, 6.3 y 6.2 t/ha/corte; mientras que LCB-84-5-17, Cruza-II, Santo Domingo y LCB-84-16-72 tuvieron valores de rendimiento menores, con promedios de 5.6, 5.3, 5.1 y 4.6 t/ha/corte.La decisión más importante que un productor de forraje tiene que tomar es la selección de la o las variedades con mejor adaptación y que reúnan los requerimientos nutricionales del animal. De acuerdo con los resultados, el rendimiento de forraje seco entre las variedades Cruzal, Cruza-ll y Santo Domingo fue igual en cada sitio de producción y notablemente mayor para la región sur, debido a mejores condiciones climáticas de precipitación y clima. Por el contrario, en un estudio realizado por Heinemann y col. (2005), Cynodon dactylon cv. Florarkik y Cynodon nlemfuensis cv. Florona produjeron 8.6 y 13.2 t/ha/año de forraje seco, respectivamente, y el contenido de proteína cruda fue de 10.3% y 9.1%, respectivamente. En nuestro estudio, la digestibilidad de la materia seca fue más alta en Cruza-ll. Cabanillas y col. (2009) no encontraron diferencias para digestibilidad y proteína entre los bermudas Cruza II y Santo Domingo, pero Cruza II fue más digestible en pared celular, lignocelulosa y celulosa. Los resultados obtenidos en rendimiento de forraje seco para la región sur, concuerdan con los obtenidos por Burboa y col. (2007), donde las variedades Okla-34-2 y Cruza-l fueron las más altas y LCB-84-16-72 la más baja en rendimiento. Marsalis y col. (2007) encontraron también diferencias en rendimiento al comparar variedades híbridas y de semilla, sobresaliendo Tifton 85 con 20.4 t/ha/año de forraje seco.
Conclusiones
Se concluye que para el área centro de Sonora los bermudas Cruza-I, Cruza-II y Santo Domingo no difieren en rendimiento de forraje seco ni contenido de proteína cruda; mientras que para la región sur, Okla-34-2, Brazos-SS-16, Okla-35-1 y Cruza-I presentan los mayores rendimientos.
Cuadro 1. Rendimiento de forraje seco (RFS, t/ha), contenido de proteína (PC, %) y de digestibilidad in vitro de la materia seca (DMS, %), promedio por corte, de tres variedades de zacate bermuda en Carbo, Sonora.
Cuadro 2. Rendimiento de forraje seco (RFS, t/ha/corte) de ocho variedades de zacate bermuda en Vicam, Sonora.
Literatura citada
Ackerman, B.A., D. Johnson, A. Navarro y R. Alcaraz. 1991. Gramíneas de Sonora. SARH. COTECOCA. Gobierno del Estado de Sonora. México.
Burboa, F.R., R.C. Cabanillas, G.D. Ibarra y G. Lizarraga. 2007. Rendimiento de forraje de ocho variedades de zacate bermuda en el área central de Sonora. En: XVII Reunion Internacional Sobre Producción de Leche y Carne en Climas Cálidos. 18 y 19 de Octubre. Universidad Autónoma de Baja California. Mexicali, B.C., México. pp. 261-264
Cabanillas, R., C. Ortega, F.R. Burboa y G.D. Ibarra. 2009. Determinación del valor nutritivo de las especies de bermuda Cruza 2 y Santo Domingo. En: XIX Reunion Internacional Sobre Producción de Leche y Carne en Climas Cálidos. 8 y 9 de Octubre. Universidad Autónoma de Baja California. Mexicali, B.C., México. pp. 91-94
Chambliss, C.G., and F.A. Johnson. 2002. Bermudagrass production in Florida. Institute of Food and Agricultural. University of Florida. SS-AGR-60. http://edis.ifas.ufl.edu
Dietsch, D.C., W.O. Tom, G.D. Lacefield, and W. Murdock. 1997. Bermudagrass: A summer forage in Kentucky. University of Kentucky. College of Agriculture. Cooperative Extension Service. AGR- 48. http://www.ca.uky.edu/agc/pubs/agr/agr48/agr48/pdf
Heinemann, B., A.J. Fontes, D.S.C. Paciullo, B. Rosa, R. Macedo, P. Moreira e L.J.M. Aroeira. 2005. Potencial Produtivo e Composicao bromatológica de seis gramineas forrageiras tropicais sob duas duas doses de nitrogenio e potássio. Pasturas Tropicales Vol. 27. No. 1.
Marsalis, M.A., V.G. Allen, C.P. Brown, and C.J. Green. 2007. Yield and nutritive value of forage bermudagrasses grown using subsurface drip irrigation in the southern high plains. Crop Sci. 47: 1246-1254.
Mislevy, P., W.F. Brown, L.S. Dunavin, W.S. Judd, R.S. Kalmbacher, T.A. Kucharek, J.W. Noling, O.C. Ruelke. R.M. Sonoda, and R.L. Stanley, Jr. 2006. Forakirk bermudagrass. University of Florida. IFAS Extension. SS-AGR-183.
Redfearn D.D. and C.J. Nelson. 2003. Grasses for Southern Areas. In: Forages. Barnes, et al. (Ed.). 6 th edition. Iowa State Press. Ames, IW.
SAS Institute Inc. 1995. SAS/STAT User’s guide, version 6. Cary, N. C.