Introducción
La alfalfa tiene un rol muy importante en la rotación forrajera de los establecimientos del noroeste de la provincia de Buenos Aires por su aporte en cantidad y calidad de materia seca pero también por el aporte de nitrógeno al sistema. En los últimos años las agencias de extensión de INTA recibieron consultas sobre la baja nodulación de alfalfas y la posibilidad de fertilizar las mismas con nitrógeno (N). Esto motivó el muestreo de pasturas para determinar el índice de nutrición nitrogenada (INN) y a partir de este inferir el estado nutricional de las pasturas para este nutriente, así como la posible respuesta a la fertilización nitrogenada.
Materiales y Métodos
En 16 lotes implantados con alfalfa ubicados en el noroeste de la provincia de Buenos Aires (partidos de Lincoln, Gral. Pinto, Gral. Villegas, Rivadavia y Trenque Lauquen), en el año 2021 se tomó, antes del primer pastoreo de primavera (septiembre-noviembre), una muestra de biomasa aérea (marcos de 0,25 m2 ) cortada al ras del suelo. Las mismas fueron llevadas a estufa (60°C) para estimar biomasa aérea en toneladas de materia seca disponible por hectárea (t MS ha¯¹), luego fueron molidas y enviadas al laboratorio para obtener el % N (method 46-129 of the AACC, 1995) . El estado nutricional se estableció mediante el INN. El INN es el cociente entre el % N obtenido y el Ncr (% N a partir del cual la tasa de crecimiento es máxima) obtenido de la ecuación: %Ncr = 4,8 BA-0,33 (Lemaire et al., 1985). Valores de INN iguales o superiores a 1 indican suficiencia de N y valores menores a 1 denotan que el N está limitando el crecimiento.
Resultados y Discusión
Los lotes en estudio presentaron al momento de la evaluación una biomasa aérea promedio de 1,36 t MS ha¯¹ (Cuartil 1: 0,90 t MS ha¯¹; Cuartil 3: 1,94 t MS ha¯¹). Por su parte el INN (Figura 1) mostró un valor promedio de 0,97 (Q1: 0,84; Q3: 1,10). La mitad de los lotes (Lotes 1 al 8) muestra valores de INN inferiores a 1, lo que sugiere una limitación por N, mientras que el resto muestra valores iguales y mayores 1 (Lotes 9 al 16), indicando suficiencia de N (Figura 1). De los 8 lotes que muestran valores inferiores a 1, solo dos muestras arrojaron un valor inferior a 0,80 (0,68 y 0,78), mientras que el resto se encuentra entre 0,80 y 1,00. Esto sugiere que en la mitad de los lotes analizados el crecimiento estaría limitado por N. En general, es importante remarcar que cuando el INN es superior a 0,80 no se observan respuestas importantes en crecimiento ante la fertilización con N y la eficiencia de uso del N (kg MS generado por kg N aplicado) se reduce (Belanger et al., 1992). Esto indicaría que, en el momento del año que se realizó la evaluación (inicios-mediados de primavera) y en el tipo de pasturas muestreadas (pasturas de menos de un año de edad), las plantas de alfalfa estaban bien provistas de N. Fertilizar con N este tipo de pasturas no sería recomendable.
Por un lado, porque los valores de INN indican que habría baja eficiencia de respuesta. A su vez, son pasturas donde posiblemente no se haya terminado de establecer el complejo de fijación biológica, y el agregado de N podría afectar negativamente este proceso. Si bien desconocemos de dónde proviene el N en la planta, los altos requerimientos que posee esta forrajera indican que, aunque parte del mismo podría provenir del suelo, una gran parte habría sido aportado por la fijación biológica.
Figura 1. Valor del índice de nutrición nitrogenada para cada lote en estudio.
Conclusiones
De los datos obtenidos en el presente trabajo, se puede concluir que no habría indicios de que las pasturas de alfalfa en el año de implantación sufran carencia de nitrógeno al inicio de la primavera. Esto sugiere, además, que no habría severos problemas de fijación biológica. Sin embargo, se debería estudiar si existen carencias de N (y de fijación biológica) en otras épocas del año como en pasturas de más edad (por ej. pasturas de más de 1 año de edad).