INTRODUCCIÓN
La mastitis consiste en una reacción inflamatoria de la glándula mamaria, desarrollada generalmente como respuesta a una infección bacteriana. Se trata de una de las patologías mejor conocidas por veterinarios y ganaderos, siendo para muchos la de mayor importancia en cuanto a pérdidas económicas para el sector lechero.
Dado el impacto que tiene sobre la rentabilidad de la explotación, todo ganadero debería conocer cuánto dinero está perdiendo debido a la mastitis y cuál sería su margen de mejora, en caso de reducir los costes ocasionados por la enfermedad hasta niveles considerados como aceptables. En este artículo, se describe un método sencillo que resulta útil para estimar las pérdidas y para evaluar el retorno económico de las inversiones realizadas en prevención.
CLASIFICACIÓN DE LOS CASOS DE MASTITIS
La entrada de un microorganismo potencialmente patógeno a través del canal del pezón supone el inicio del proceso. A partir de este momento, las características propias del patógeno (factores de virulencia y resistencia) y la capacidad inmunitaria de la vaca determinarán la forma en la que se presenta la enfermedad.
A nivel del animal individual, podemos clasificar las mastitis en dos amplias categorías (tabla1):
Estamos ante un cuadro de mastitis clínica cuando en la exploración del animal encontramos signos visibles típicos de este proceso:
- Alteración de la leche producida (formación de coágulos, cambios en el color o la textura, presencia de sangre)
- Inflamación visible de la glándula mamaria, generalmente afectando a uno de los cuatro cuartos, que presenta aumento de tamaño y consistencia (hinchazón), calor y en ocasiones dolor a la palpación o el ordeño.
- Afectación del estado general de la vaca. Se observa apatía, ausencia de apetito, fiebre, deshidratación y en los casos más severos permanecerá tumbada, incapaz de ponerse en pie.
Un caso que presenta únicamente alteración de la leche se define clínicamente como leve (A), cuando además existe hinchazón en la ubre se habla de mastitis clínica moderada (A+B) y si se ve comprometido el estado de salud general del animal se trata de una mastitis grave (A+B+C).
En muchas ocasiones, la reacción inflamatoria de la glándula no se manifiesta con cambios observables mediante la exploración rutinaria de la ubre, que se realiza de forma más o menos minuciosa en cada ordeño. Para detectar las mastitis subclínicas es preciso recurrir a pruebas complementarias, las más habituales son el Test de California (CMT), la medición de la conductividad eléctrica de la leche (método instalado en muchos sistemas de ordeño) y el recuento individual de células somáticas.
Es frecuente que las mastitis subclínicas sean el resultado de la cronificación de casos clínicos, en los que se alcanzó una curación aparente, desapareciendo los signos visibles, pero no se logró eliminar la infección, convirtiéndose esta en persistente. El desarrollo de resistencias por parte de los gérmenes patógenos provoca que la eficacia de los tratamientos aplicados, en base a los distintos antibióticos indicados para la mastitis, se reduzca con el paso del tiempo y el empleo continuado de los mismos.
Estas mastitis que “no vemos” son, sin embargo, las responsables de cuantiosos costes económicos en muchas granjas. Las pérdidas se deben principalmente a la reducción en la producción que sufren las vacas con recuentos celulares elevados.
Tabla 1. Clasificación de los casos de mastitis
CLASIFICACIÓN SEGÚN EL ORIGEN DE LA INFECCIÓN
Dependiendo del origen y del comportamiento epidemiológico del agente patógeno, las mastitis suelen clasificarse en contagiosas y ambientales. Algunas bacterias se transmiten siempre de vaca a vaca, se trata de gérmenes adaptados a vivir en la glándula o en la piel de la ubre, los ejemplos más claros de estas mastitis contagiosas son las causadas por Staphylococcus aureus o Streptococcus agalactiae. Por el contrario, en el caso de Streptococcus uberis,Escherichia coli y otros coliformes, la infección procede del entorno del animal, principalmente de la cama, tratándose así de mastitis típicamente ambientales. Existen también algunas cepas de estos gérmenes que, teniendo la capacidad de multiplicarse en el medio, pueden pasar de un animal infectado a otro sano, clasificándose como patógenos mixtos.
El gráfico 1 refleja la frecuencia con la que se aislaron los distintos agentes patógenos en las muestras recibidas por el Laboratorio Interprofesional Galego de Análise do Leite (LIGAL) en el período 2005 – 2011.
Cuando abordamos un problema de mastitis a nivel de rebaño, podemos realizar una primera aproximación al origen del mismo; analizando la información disponible decidiremos a cuál de los dos patrones generales se ajusta más:
I. Origen contagioso
- Predominan los casos de mastitis subclínica y los casos clínicos existentes son principalmente leves, con una baja frecuencia de moderados y graves.
- El porcentaje de animales con recuento celular elevado (>200.000 cl/ml) está incrementado, superando el 20% que se marca como objetivo.
- Se observa tendencia a la cronificación de las infecciones, reduciéndose la tasa de curación; el porcentaje de vacas crónicas (>200.000 cl/ml en dos controles consecutivos) está por encima del 10% aceptable.
- Como consecuencia de lo anterior, el recuento celular en tanque es elevado, siendo necesario descartar la leche de algunas de las vacas crónicas para corregirlo.
II. Origen ambiental
- El porcentaje de casos moderados o severos está incrementado, superando el 10% de los casos clínicos totales.
- Los casos clínicos se concentran en el período del periparto y la tasa de mastitis en los 30 primeros días de lactación es elevada, por encima del 5%.
- Se registran bajas por mastitis hiperaguda.
- Los porcentajes de vacas con recuento celular elevado y crónicas pueden estar en valores óptimos y el recuento en tanque no verse afectado.
Este análisis de datos, apoyado en la identificación de los patógenos predominantes, mediante envío de muestras al laboratorio o cultivos en granja, nos proporcionará la información necesaria para establecer las medidas más urgentes en cada caso.
Gráfico 1. Frecuencia de aislamientos de microorganismos en cultivos positivos de muestras de leche
CÁLCULO PRÁCTICO DE LOS COSTES DEBIDOS A LA MASTITIS
En la producción ganadera moderna, se hace imprescindible el registro diario de todas las incidencias observadas en la granja y una toma de datos protocolizada, que nos permita la evaluación periódica de la eficiencia de la explotación. En base al análisis de estos datos, será posible llevar a cabo una toma de decisiones objetiva, sustentada por los resultados obtenidos. Para trabajar sobre los costes de mastitis vamos a necesitar dos fuentes de información:
Entre los datos que nos proporciona cada mes está el recuento celular individual, que utilizaremos para estimar las pérdidas por mastitis subclínicas.
- Registro de mastitis clínicas
En la hoja diaria de incidencias en la granja, se anotarán los casos de mastitis observados (identificación del animal, cuarto afectado y grado de severidad)
1) Costes por mastitis clínica
El coste económico de cada caso de mastitis clínica dependerá de múltiples variables como el precio de la leche y los costes de producción, el momento de la lactación en el que sucede o el tratamiento aplicado. Para simplificarlo, tomamos unos valores medios según la gravedad (tabla 2).
Tabla 2. Coste de la mastitis clínica
Para estimar el margen de mejora que tiene una granja en este apartado, debemos calcular la diferencia entre los costes que presenta durante el último año y los que tendría en caso de alcanzar los objetivos marcados:
- 25% de casos totales (nº anual de mastitis/vacas en ordeño x 100)
- 90% de casos leves (casos leves/casos totales x 100)
2) Costes por mastitis subclínica
El incremento del recuento de células somáticas (RCS) es un signo de reacción inflamatoria en la glándula mamaria. Como consecuencia, la producción de ese animal se verá reducida en unos volúmenes que han sido estudiados y que varían entre las novillas de primera lactación y las vacas de dos o más partos, obteniéndose los valores de referencia que se expresan en la tabla 3.
Tabla 3. Pérdida de producción por mastitis subclínica
Cuando queremos trabajar con valores medios de rebaño, en lugar de utilizar el RCS nos fijaremos en otro parámetro que también nos proporciona el control lechero, se trata del línear score (LS),que es un indicador más fiable de la salud general de la ubre en un grupo de vacas.
En el caso de las pérdidas de producción por mastitis subclínicas el margen de mejora lo obtendremos de la diferencia entre el LS medio de la granja (calculado de forma independiente para vacas y novillas de primer parto) y los valores que consideramos óptimos:
- 1ª lactación: LS = 2
- 2ª lactación y posteriores: LS = 2,5
3) Costes debidos al menor precio de venta de la leche producida
Cuando la media geométrica de los recuentos celulares en tanque supera los límites establecidos en el contrato entre productor e industria, para que la leche sea considerada de primera categoría, el precio de todo el producto vendido durante ese mes se verá reducido. El margen de mejora de una explotación por este concepto se calcula sumando todos los litros que se han vendido a lo largo del año a un precio inferior al máximo ofertado por la industria, por haber superado los valores de RCS exigidos. Este volumen de leche se multiplica por la diferencia entre el precio cobrado y ese precio máximo ofertado, obteniéndose el importe que se ha dejado de ingresar.
Ejemplo práctico
Realizaremos un ejercicio con una granja de 100 vacas en ordeño, con una producción media mensual de 110.000 litros. Supondremos que presenta unos determinados índices de mastitis, que nos facilitarán los cálculos y nos mostrarán de forma clara el margen de mejora.
1) Costes por mastitis clínica
Tabla 4. Registro de casos clínicos en el último año, comparado con los objetivos establecidos
En esta granja se habrían registrado un total de 50 casos clínicos durante el último año, lo que supone una incidencia del 50% (el objetivo es del 25%). La suma de los moderados (8) y los graves (2) alcanza un 20% de los casos totales (el objetivo es el 10%).
Si calculamos la diferencia entre las pérdidas por mastitis clínica en el último año (11.400 €) y las que se habrían producido alcanzando los índices que marcamos como aceptables (5.400 €) obtenemos un margen de mejora en este apartado de 6.000 €.
2) Costes por mastitis subclínica
Tabla 5. Valores medios de LS del último año
En nuestra explotación problema, las novillas de primera lactación presentan un LS medio que se ajusta al objetivo, por lo que no contabilizaremos pérdidas de producción en este grupo. Sin embargo, el LS de las multíparas supera en un punto al que hemos marcado como aceptable. En la tabla (3) podemos comprobar que por cada punto que se incrementa el LS en las vacas de 2ª lactación y posteriores se reduce la producción diaria el 0,6 litros. Cuando multiplicamos esta pérdida diaria por las 65 vacas y por los 365 días del año, obtenemos que se han dejado de producir un total de 14.235 litros de leche. Si asignamos un valor de 0,3 € / litro, estimamos que el margen de mejora en mastitis subclínica es de 4.270 €.
3) Costes debidos al menor precio de venta de la leche producida
En el caso de esta supuesta granja, los tramos establecidos para el pago son los indicados en la tabla (6) y las medias geométricas mensuales obtenidas se pueden ver en la tabla (7).
Tabla 6. Criterios de pago por RCS
Tabla 7. Medias geométricas de RCS en tanque
Durante los meses de mayo, junio, julio y septiembre, el RCS en tanque habría superado las 200.000 cl/ml. Teniendo en cuenta que la prima perdida por este concepto en esos cuatro meses es de 9 € / tonelada y que la granja produce una media de 110 toneladas / mes, la cantidad total que dejó de percibir asciende a 3.960 €.
Costes totales y margen de mejora
Esta granja de 100 vacas debe plantearse un plan para la prevención y el control de la mastitis, que le permita reducir el número de casos clínicos y el recuento celular del rebaño (sobre todo en las vacas de 2ª lactación y posteriores). Como consecuencia de lo anterior, el RCS en tanque también se verá reducido, obteniendo la prima por calidad durante todo el año. Alcanzar los objetivos fijados le reportará un beneficio total estimado de 14.230 € / año, que es el margen de mejora obtenido al sumar los tres parámetros evaluados con este método.
Cuando se realiza algún tipo de inversión para la puesta en marcha de un plan de prevención, su importe será cuantificado y se tendrá en cuenta en los futuros análisis económicos. Por ejemplo, si esta granja implanta un plan de vacunación frente a la mastitis, que tendrá un coste anual de unos 1.700 €, un año más tarde deberá evaluar su retorno económico, calculando en que cuantía se han reducido las pérdida por mastitis por cada euro invertido en la vacuna.
Agradecimientos
El trabajo diario del equipo de rumiantes de Hipra, en colaboración constante con veterinarios especialistas en calidad de leche, nos permite adquirir conocimiento sobre los costes originados por la mastitis en las granjas del norte de España.
Debemos agradecer también su confianza a todos los ganaderos que nos facilitan los datos productivos y económicos de sus explotaciones, sin los que no sería posible estudiar el impacto real de esta patología.
Bibliografía consultada
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