INTRODUCCION
La salud del sistema mamario es fundamental para que la vaca lechera pueda expresar su potencial genético lactacional, alcance la máxima capacidad de utilización de los alimentos y convierta los nutrientes para la producción de leche eficiente con alto valor biológico e el valor industrial óptimo en el marco de la calidad y bioseguridad de los alimentos de origen animal. La importancia del sistema mamario va desde la función de producir el calostro para el recién nacido hasta el hecho de garantizar la producción de leche destinada al consumo del humano.
Entre los problemas de salud que afectan el desempeño biológico de la vaca lechera y la calidad láctea se encuentra LA MASTITIS BOVINA; que corresponde en términos genéricos al proceso inflamatorio en diversos grados que se desarrolla en el COMPLEJO MAMARIO en una o más glándulas mamarias; producto de la influencia de los factores físicos, higiénicos, bacteriológicos y del manejo deficiente que de manera individual o conjunta; ocasionando una alteración anatómica, histológica y funcional en los diversos tejidos que conforman la glándula mamaria en general.
Figuras I: Vaca Holstein recién parida y su Cría bovina consumiendo calostro.
Fuente: Araúz, E. E. (2010).
La Mastitis Bovina es el problema de salud más frecuente en las granjas lecheras debido al grado de exposición y al número de factores de predisposición y etiología que se accesan al sistema mamario de la vaca relacionado con la práctica del ordeño propiamente. En términos generales, entre el 15 y 40 % de las vacas en ordeño presentan uno o más cuartos mamarios con mastitis subclínica; mientras que entre el 1 al 8 % pueden estar pasando por el estadio de la mastitis clínica. Es evidente que estas cifras son altamente variables y dependen de las condiciones de manejo y de los controles de salud en la finca lechera; así como también por los factores de las vacas; tales como: edad, raza, partos, estado lactacional, producción de leche y condiciones del equipo de ordeño.
El consenso mundial sobre las repercusiones de la mastitis bovina en la producción lechera ha sido descrito; atendiendo las formas subclínica, clínica y crónica. No obstante, las pérdidas económicas anuales combinando ambos casos (subclínica y clínica) oscilan entre 170.00 a 400.00 $ por vaca - año; dependiendo de muchos factores técnicos, biológicos y económicos. Sin embargo, los hatos lecheros con mayores problemas de salud en este campo, pueden tener mayores pérdidas económicas anuales por hembra efectiva anual.
El problema ha sido estratificada; indicando que la MASTITIS SUBCLINICA es la mayor causante de las pérdidas económicas por reducción en la capacidad de síntesis y secreción de la glándula mamaria, alcanzando de entre 70 % (Philpot y Nickerson, 1992) y 75 % (NMC, 2006); mientras que el resto de las pérdidas económicas son ocasionadas por la MASTITIS CLINICA.
La MASTITIS SUBCLINICA tiene un efecto negativo sobre la capacidad de producción de leche que alcanza hasta un 25 % sobre la capacidad láctea; y cuyos efectos pasan desapercibidos por lo general, ya que las vacas con mastitis subclínica son normalmente ordeñadas y no se reconocen como animales con problemas de salud. Esto ocasiona otras consecuencias; tales como: venta de leche de menor calidad que requiere un mayor costo para su industrialización y venta menor de leche; en cuyo caso ninguna de las dos consecuencias anteriores son reconocidas por el productor de leche. En consecuencia, un hato lechero de aparente estado de salud mantiene entre 15 y 45 % de sus vacas en producción con un evento inflamatorio subclínica en algún momento del periodo de producción; cuyo estadio puede durar días, semanas e incluso meses hasta que el mismo se declare como un CUARTO MAMARIO CON MASTITIS CLINICA o el proceso logre ser controlado por los mecanismos de defensa de la vaca.
La mastitis subclínica se derivada del manejo deficiente, la higiene y de los traumas relacionados con los procedimientos ligados al ordeño; así como por la presencia de los microorganismos patógenos que pueden alcanzar el sistema mamario y ubicarse entre el conducto galactóforo del pezón y la cisterna glandular; el cual culmina con un proceso inflamatorio en la glándula mamaria; desencadenando los procesos celulares y bioquímicos; incluyendo: la producción de agentes locales que alertan la migración leucocitaria mamaria. El proceso inflamatorio local es aquel estado que afecta el tejido parenquimal mamario que reduce la capacidad de biosíntesis y de transporte de los componentes de la leche. En la práctica, la mastitis subclínica pasa desapercibida para todas las personas encargadas del ordeño si partimos del concepto organoléptico, es decir en base a las características anatómicas del sistema mamario y en las condiciones de la leche.
Las consecuencias económicas representan grandes pérdidas y que en la mayoría de los casos no se le presta la debida atención científica y técnica. En consecuencia, los programas modernos de salud y manejo de la vaca lechera están orientados a la prevención a través de estrategias y medidas que pueden implementarse desde el nacimiento de la ternera hasta el estado seco post lactacional; incluyendo: mas higiene y manejo y menos uso de los antibióticos; ya que también ellos ocasionan una reducción en la capacidad de producción de la vaca durante la lactación (Philpot y Nickerson, 1988).
CLASIFICACIÓN DE LA MASTITIS
La mastitis bovina puede clasificarse de acuerdo al grado de la inflamación y a las lesiones locales e implicaciones sistémicas en la vaca. En términos generales; se clasifica en MASTITIS SUBCLINICA Y MASTITIS CLINICA. La mastitis subclínica corresponde al proceso inflamatorio de una o más glándulas mamarias, el cual no es posible de reconocer según la apariencia del sistema mamario y según la organolepsis de la leche. Este estado encuentra en evolución y puede alcanzar la condición clínica; aunque una proporción de estos casos son recuperados por los mecanismos de defensa del animal; incluyendo los elementos locales y sistémicos.
La mastitis subclínica no se reconoce a menos que se realice alguna de las pruebas de campo y laboratorio; como la prueba de california, la prueba de conductividad eléctrica, el conteo leucocitario en leche, la prueba de Wisconsin y otras pruebas químicas (albumina, cloro, proteína, lactosa y globulina). En este caso, el proceso inflamatorio en la glándula mamaria actúa negativamente sobre la capacidad para seleccionar nutrientes del plasma, realizar síntesis en la célula epitelial mamaria y mantener una tasa de secreción láctea estable; y por ende, se reduce la tasa de producción de leche por unidad de tiempo o tasa de síntesis y secreción láctea propiamente.
En consecuencia, se reduce la producción de leche por unidad de tiempo y se alteran los componentes químicos que determinan su alto valor biológico y nutricional (Grasa, lactosa, Proteína). Sin embargo, las vacas que posee éste tipo de problema siguen siendo ordeñadas; tal como se hace con las vacas sanas a pesar de que su leche es reducida en cantidad y calidad.
La Mastitis Clínica corresponde al proceso inflamatorio en la glándula mamaria cuyo estado implica cambios en la anatomía y función de la glándula mamaria; incluyendo: endurecimiento, calentamiento, dolor al tacto y su secreción presenta cambios organolépticos apreciables (grumos, color amarillo, estado liquido irregular). Es evidente, que todo ordenador sabe que esta vaca debe quedar fuera de la línea para efectos de venta de leche; y en dichos casos se procede con la rutina del uso de los antibióticos.
La mastitis también puede clasificarse en hiperaguda, aguda y crónica; sin embargo, nuestro interés es destacar la MASTITIS SUBCLINICA en su contexto fisiológico, lactológico, económico y las medidas de manejo preventivas inherentes; ya que esta forma constituye la más frecuente y la que más implicaciones negativas posee sobre la economía en la finca o empresa productora de leche.
EFECTOS DE LA MASTITIS SUBCLINICA SOBRE LA PRODUCCIÓN LECHERA Y DESEMPEÑO LACTACIONAL
El grado del proceso inflamatorio tiene repercusiones negativas sobre la producción de leche y en consecuencia es preciso evaluar o determinar cuál es el grado inflamatorio. El grado de inflamación subclínica puede establecerse en función del tipo de gel que se forma en la prueba de mastitis californiana, del conteo de células somáticas o de la prueba de conductividad eléctrica. El punto de interés es que a medida que aumenta el conteo de las células leucocitarias en la leche de un cuarto mamario; en esa misma medida se reduce su capacidad para producir leche.
La gelificación ligera, moderada, fuerte y muy fuerte equivale a una pérdida en la capacidad de la síntesis láctea de 8, 12, 18 y 25 % respectivamente. Esto se traduce una reducción en la producción de leche en el cuarto mamario afectado que va a depender de la ubicación (anterior, posterior), estado lactacional y del potencial lechero propiamente. Por otro lado, el efecto negativo total dependerá de la duración del proceso inflamatorio propiamente. La representación gráfica permite indicar que entre mayor es el grado de la inflamación en el cuarto mamario, mayor serán las implicaciones negativas en la capacidad de producción.
Gráfica I: Efecto del grado inflamatorio subclínico sobre la reducción en la capacidad de producción de leche en el cuarto mamario de la vaca lechera.
Esto se traduce en menos leche por cuarto mamario según el grado de la inflamación; cuyo efecto deberá cuantificarse atendiendo la producción con el cuarto mamario sano, el momento de la lactación, la ubicación del cuarto mamario (anterior, posterior), el grado funcional del cuarto mamario y la duración del proceso inflamatorio propiamente. A manera de ejemplo se presenta un cuadro que permite tener una referencia sobre las perdidas por cantidad de leche que deja de ser sintetizada si los cuartos mamarios son anteriores dependiendo del potencial de producción de la vaca.
Las repercusiones del proceso inflamatorio en el sistema mamario sobre el desempeño funcional en la biosíntesis láctea incluyen varios efectos. En primer lugar, tenemos los efectos locales negativos que representan los propios factores de predisposición y la capacidad de reacción tipo defensa e integración cuando se compromete la integridad de los tejidos mamarios. Le continúan los efectos negativos de las enzimas bacterianas y las sustancias que producen los tejidos comprometidos como parte de los mecanismos de defensa. Un tercer efecto y que suele ser uno de los más significativos está representado por el proceso de la migración leucocitaria; ya que el mismo representa la posibilidad de que ocurran daños en las células epiteliales mamarias (alveolos); en el cual se producen alteraciones en la integridad de las membranas basales y apicales de la célula epitelial; reduciendo el número de células epiteliales normales y acelerando la tasa de regresión celular. Todos estos procesos desencadenan en la reducción de la eficiencia del sistema mamario para efectuar la selección de los nutrientes plasmáticos y la elaboración de la síntesis láctea propiamente; reduciendo la tasa de producción de leche por unidad de masa parenquimal en tiempo.
Antes de que la mastitis alcance su forma clínica; transcurren diversos eventos histológicos y celulares que caracterizan el proceso inflamatorio como el evento mamario más trascendental; ya que implica una reducción en la capacidad de biosíntesis y secreción de los componentes lácteos (Figura III, IV).
Figura II: Anatomía y estructuras del sistema mamario en la vaca lechera que son afectados por la mastitis subclínica en la evolución de su desarrollo.
Fuente: Callejos, 2010.El pezón y su conducto, la cisterna de la glándula mamaria, los ductos alveolares y el parénquima mamario en general son afectados por la presencia de procesos inflamatorios relacionados con traumas, presencia de bacterias y enzimas bacterianas y con los agentes locales para advertir el sistema de defensa; limitando el desarrollo de los procesos de filtración, captación de nutrientes y biosíntesis de los componentes lácteos y transporte y secreción láctea propiamente. La traducción de los efectos negativos se refleja en la reducción de la tasa de síntesis y secreción láctea.
Figura III: Anatomía, Vascularización, Histología y Unidad de la síntesis láctea en la ubre de la vaca lechera.
Fuente: P. L. M., 1998 y citado por Callejos, 2010.
Figura IV: Los acinus, lóbulos y alveolos mamarios en la hembra bovina.
Fuente: Callejos, 2010.
En principio, el proceso inflamatorio subclínico conduce a la reducción de la capacidad de utilización del plasma y sus componentes; incluyendo: reducción en la facilitación de nutrientes en el parénquima mamario, reducción del número de células epiteliales mamarias, incremento en la concentración de células leucocitarias en la glándula afectada y en la secreción mamaria; y por ende, se reduce la producción de leche; con sus relaciones correlativas en las pérdidas por mastitis subclínica.
Cuadro I: Magnitud de la reducción diaria en la producción de leche y pérdida económica por cuarto mamario afectado según el grado de la reacción inflamatoria en cuatro semanas de duración del proceso inflamatorio.
Fuente: Araύz, E. E. (2010).
Los efectos negativos de la mastitis subclínica tienen repercusiones a corto, mediano y largo plazo durante el periodo actual de la producción y en consecuencia deberá tomarse en cuenta la duración de la inflamación y el grado de la misma. Como quiera que sea, la producción del productor debe ser siempre considerar que la presencia del proceso inflamatorio representa una fuente de pérdidas económicas por la reducción en la capacidad de producción y en la calidad láctea; mientras que esta forma de mastitis no llegue a la condición CLINICA.
INFLUENCIA DE LA MASTITIS SUBCLINICA EN LA COMPOSICIÓN Y CALIDAD DE LA LECHE
La composición de la leche bovina cambia con la raza y el grado de cruzamiento; sin embargo, la mastitis subclínica conduce a una alteración significativa de los componentes químicos; como la grasa, proteína, lactosa y contenido de los minerales. De acuerdo con los estudios de Philpot y Nickerson (1992) y el Consejo Nacional de Mastitis de los Estados Unidos; la composición de la leche se altera drásticamente; afectando y reduciendo su calidad industrial. Los efectos incluyen una disminución en los procesos de síntesis; los cuales se presentan en el cuadro II.
El aumento del conteo de células leucocitarias en la leche disminuye el valor industria y aumenta los costos para su procesamiento de acuerdo con las normativas de bioseguridad de alimentos en los países desarrollados. La implementación de procesos como la ultra clarificación representa un aumento en los costos de la industrialización y por ello los efectos negativos de la mastitis subclínica tienen una repercusión negativa para la industria lechera igualmente.
Cuadro II: Algunos efectos de la mastitis subclínica sobre la composición química de la leche y su alteración nutricional y del valor industrial.
Otros de los cambios que resultan de la influencia de la mastitis subclínica son un aumento en el contenido de enzimas como la lipasa, iones (sodio, cloro) y la disminución del calcio, fósforo y potasio; así como una disminución en la producción de cuajo y el rendimiento de grasa.
IMPORTANCIA ECONÓMICA DE LA MASTITIS SUBCLÍNICA EN LA PRODUCCIÓN LECHERA
La mastitis subclínica es importante para la producción lechera moderna; ya que esta condición anormal del sistema mamario tiene las siguientes repercusiones económicas:
1º. Se reduce la capacidad potencial para producir leche; reduciendo la misma hasta en un 35 % en los casos más comprometidos antes de alcanzar el estado clínico.
2º. Se altera la calidad de la leche; lo cual reduce la calidad industrial y el valor nutricional.
3º. Las pérdidas ocasionadas no son usualmente reconocidas ya que en la práctica el productor no se percata de esta repercusión.
4º. La mastitis subclínica conduce a la mastitis clínica; la cual es una forma que también produce pérdidas considerables por el descarte de leche, compra de medicamentos, contratación de técnicos, lesiones en el sistema mamario y descarte de animales por mastitis crónica.
Las pérdidas económicas relacionadas con la MASTITIS SUBCLINICA han sido indicadas entre el 70 y 80 % de las perdidas en base a la reducción de la capacidad de producción. Las implicaciones económicas en cada hato lechero requieren conocer los siguientes aspectos o renglones: 1º. Vacas en ordeño con cuartos mamarios subclínicos, 2º. Grado de la inflamación mamaria, 3º. Duración del proceso inflamatorio y 4º. Potencial de producción del sistema mamario sano.
En consecuencia, para establecer las implicaciones económicas en la finca lechera se precisa realizar el análisis de los factores cuantitativos que permiten validar la condición estática y dinámica; para lograr la estimación de las perdidas implícitas por la inflamación subclínica del sistema mamario. Con el ánimo de ilustrar los efectos económicos negativos de la mastitis subclínica se presentan en el cuadro III algunas cifras equivalentes a la reducción en la producción de leche según el número de vacas con cuartos mamarios afectados y según el potencial lechero de los animales.
Cuadro III: Magnitud de las pérdidas económicas mensuales según la reducción en la producción de leche en una finca lechera de acuerdo con el potencial lechero entre 8 y 32 kg/día con los cuatro cuartos mamarios posteriores afectados durante un periodo de 28 días.
Fuente: Araύz, E. E. (2010). Según el valor comercial del kilogramo de leche = $ 0.50.
FACTORES DETERMINANTES DE LA MASTITIS SUBCLINICA
La condición inflamatoria subclínica del sistema mamario representa la reacción de defensa ante la presencia de agentes agresores; incluyendo aquellos de tipo físico, mecánicos, bacteriológicos, higiénicos y de manejo en particular relacionado en el proceso del ordeño propiamente. A continuación se mencionan el listado de los principales factores, elementos y condiciones que son representan de una o varias formas un causante directo o indirecto de la MASTITIS SUBCLINICA BOVINA; por lo cual estos mismos factores y/o condiciones deben ser considerados en los programas de prevención y control para mantener el sistema mamario de las vacas lecheras saludable en forma sostenible durante tota o casi toda la lactación y en cada uno de sus ciclos de producción.
Los factores de mayor importancia para la determinación de la mastitis subclínica incluye son los siguientes aspectos:
1º. Limitaciones anatómicas e histológicas del sistema mamario.
Fuente: Araúz, E. E. (2010).
2º. Limitaciones y deficiencias en el sistema de defensa retículo endotelial.
3º. Influencia del potencial genético y la producción de leche.
4º. Condiciones térmicas del aire, agua y equipo de ordeño.
5º. Influencia del equipo de ordeño (vacio, pulsación y sobre ordeño).
6º. Higiene antes, durante y después del ordeño.
7º. Estimulación del sistema mamario y atención de la vaca antes y durante el ordeño.
8º. Mantenimiento del equipo de ordeño y su calibración.
9º. Procedimiento y rutina del ordeño.
10º. Higienización de los pezones y cuidado pre y post ordeño
11º. Presencia de microorganismos patógenos para el sistema mamario.
12º. Vectorización de las bacterias patógenas.
13º. Medidas de diagnóstico, prevención y control de la mastitis
14º. Los cambios climáticos y de la época anual.
15º. Trato y Manejo de la vaca antes y durante el ordeño.
16º. El estado lactacional y el número de partos.
17º. Presencia de enfermedades virales que afectan el sistema inmunitario.
18º. Deficiencias nutricionales (energía, proteína, minerales, vitaminas).
19º. La gestación avanzada y el tiempo prolongado en ordeno (> 345 días)
20º. La locomoción y el estado higiénico de los caminos
21º. El estrés calórico, temperatura y humedad del medio físico
22º. Influencia de la edad y la regresión del sistema de defensa.
23º. Frecuencia del ordeño y la condición del manejo.
24º. Manejo de la mastitis clínica.
25º. Medidas de prevención y control de la mastitis al momento del secado.
26º. El factor humano como soporte de la predisposición a través del manejo.
En resumen, los factores que contribuyen con la generación del estado patológico subclínico en el sistema mamario de la vaca son múltiples y rara vez participan como entes de predisposición o causa directa de manera individual. De allí, que el conjunto de las condiciones que representan un estrés para al sistema mamario constituyen los primeros aspectos a considerar en el establecimiento de un verdadero programa de prevención y control de mastitis en la finca lechera moderna. Por ello, se ha señalado que en gran medida es difícil pero no imposible establecer las condiciones de mínimo estrés y máxima prevención de la mastitis bovina.
Los factores genéticos que portan la vaca, la mayoría de los entes de predisposición y la causa directa de la mastitis están representados por medio y el factor humano. Esta condición nos permite indicar con claridad que si es posible crear y suministrar las condiciones ideales u óptimas para mantener un sistema mamario saludable en la vaca lechera moderna. La pregunta básica; es como hacerlo? o como lo podemos hacer en nuestro medio tropical? De manera que sea efectivo, estable, bioseguro y rentable? A continuación se darán los principales aspectos a considerar para responder esta pregunta en la mejor forma en el marco de la producción lechera con énfasis en la higiene y prevención en las fincas lecheras Grado A en Panamá.
ESTRATEGIAS Y MEDIDAS DE MANEJO PARA PREVENIR Y CONTROLAR LA MASTITIS SUBCLÍNICA
Las repercusiones de la mastitis subclínica en el sistema mamario se traducen en numerosas pérdidas y en consecuencia es preciso emplear diversas medidas sistemáticas que permitan por un lado prevenirla en lo posible; pero también para controlar los casos que se produzcan en un momento dado. A la serie de medidas que permiten la prevención y/o el control de la mastitis desde su fase de predisposición hasta la etapa subclínica propiamente, se les ha incluido en LA ESTRATEGIA SISTEMATICA PARA LA PREVENCION Y EL CONTROL DEL PROCESO SUBCLINICO Y CLINICO. Las principales medidas que permiten prevenir y recuperar los estadios subclínicos son los siguientes:
1º. Dar el mantenimiento apropiado al equipo de ordeño (vacio, pulsación, pezoneras).
2º. Utilice la higiene apropiada oportunamente en el sistema mamario, equipo de ordeño y manos del personal en la sala de ordeño.
3º. Efectúe la higiene de los pezones; incluyendo lavado, desinfección y secado antes de ubicar la pezonera.
4º. Suministre un buen trato a las vacas desde el traslado de las mangas de pastoreo hasta la sala de ordeño.
5º. Descarte la leche inicial del pezón mientras hace la limpieza de estos.
6º. Realice la prueba de mastitis californiana al menos una vez por semana para dar el seguimiento a los cuartos mamarios subclínico.
7º. Mantenga una suplementación mineral apropiada (Selenio, Zinc, Cobre, Hierro).
8º. Lave las pezoneras con agua clorinada entre vaca y vaca para evitar la sectorización de las bacterias patógenas de una vaca a otra.
9º. Evite el sobre ordeño; es decir que la pezonera se quede fijada en la ubre cuando ya el ordeño termino o el flujo lácteo es mínimo o nulo.
10º.Procure la capacitación y el entrenamiento complementario del personal encargado de la tarea del ordeño y cuidado del equipo respectivamente.
11º. Supervise la rutina de ordeño con énfasis en la higiene, estimulación de la ubre, secado y manejo de las pezoneras.
12º. Procure clasificar el grado de reacción subclínica ya que ello es importante para definir el manejo y seguimiento.
13º. Utilice una rutina más cuidadosa en las vacas con cuartos mamarios subclínicos y aplique algún flogístico; tal como: dermolán, ungüento mamario, manitol u otros homólogos para facilitar la recuperación del proceso inflamatorio; lo cual puede emplearse por unos tres a cuatro días.
14º. Efectúe muestreo lácteo cuidadoso en los casos subclínicos que no evolucionan positivamente y ordene el cultivo de laboratorio y su respectivo antibiograma.
15º. Incluya en su programa de mejoramiento genético el sistema mamario como una parte importante con énfasis en pezones, suspensión, ligamento medio, meato y esfínter; buscando mejorar el sistema mamario.
16º. Procure que el ordeño sea eficiente en un 86 a 92%.
17º. Las vacas clínicas deben ordeñarse después de ordeñar las vacas sanas para evitar contaminación dele quipo mientras que se ordeñan las vacas sanas.
18º. Mantenga un buen entono ambiental en la sala de espera y ordeño para que la vaca sea apoyada apropiadamente.
19º. Integre el servicio técnico para el control y la prevención de la mastitis subclínica.
20º. Lleve un registro continuo de las vacas que presentan cuartos con reacción positiva en la prueba de california y reevalúe estas vacas para el uso de antibiótico.
21º. Considere la posibilidad de efectuar un control de la mastitis con antibióticos aun cuando sea de tipo subclínico.
22º. Efectúe el secado de sus vacas con un antibiótico para prevenir el desarrollo de la mastitis cuando la vaca no se encuentra en producción.
23º. Efectúe el tratamiento correcto en los casos clínicos; pues estas vacas son la mayor fuente de bacterias para las vacas sanas.
24º. Mantenga buena higiene en los establos y procure que las vacas no se queden sino que viajen a la manga de pastoreo lo antes posible.
25º. Realice el sellado de los pezones siempre.
Estas medidas actúan como preventivas y otras como curativas de la mastitis bovina subclínica. Sin embrago, no olvide que muchas de estas medidas contribuyen a solventar el problema subclínico sin el uso de los antibióticos. Un estudio entre el 2008 y el 2009 indica que las medidas de prevención también son funcionales para restaurar al menos el 85 % de los casos de mastitis subclínicos detectados en fincas lecheras Grado A (Araúz, 2010).
Gráfica II: Modificación de la prevalencia de la mastitis subclínica durante el periodo de las mejoras integrales en un periodo de 10 semanas.
Fuente: Arauz, E. E. (2010).
El plan de medidas con alta higiene, cuidado del equipo de ordeño y manejo apropiado en conjunto con el uso del dermolán en los casos positivos (subclínicos) permite reducir la prevalencia e incidencia de las mastitis bovina subclínica en forma significativa; y por ende el número de cuartos mamarios negativos aumenta considerablemente, en especial entre seis y ocho semanas de seguimiento (ver gráficas II y III).
Gráfica III: Trayectoria de la incidencia de la mastitis subclínica a través del periodo de las mejoras integrales para mejorar la higiene y cuidar el sistema mamario.
Fuente: Arauz, E. E. (2010).
Recuerde que la prevención es la mejor manera de disminuir la problemática y esta a su vez coadyuva a mejorar los índices de la mastitis subclínica.
IMPORTANCIA DEL PROTOCOLO DEL ORDEÑO
Entre las estrategias sobresalen los pasos de la rutina del Ordeño con la secuencia lógica; los cuales se deben aplicar en forma consistente en cada vaca que pase por la sala de ordeno. A continuación los principales pasos de la rutina del ordeno con atención a la higiene, cuidado del sistema mamario, detección de los casos de mastitis, manejo de la pezonera, sellado de pezones e higiene entre vacas. Cabe señalar que estos mismos pasos son fundamentales para la prevención y para lograr el control de la forma subclínica y coadyuvar con los antibióticos en el control clínico.
ESTRATEGIA INTEGRAL PARA LA PREVENCION Y CONTROL DE LA MASTITIS
El programa de prevención y control de salud de ubre con miras a minimizar la prevalencia e incidencia de la mastitis subclínica y clínica requiere la consideración de los siguientes aspectos: 1. Mantenimiento del Equipo de ordeño 2. Normas higiénicas básicas 3. Selección de vacas por sistema mamario. 4. Control de la mastitis en la fase lactacional. 5. Prevención de la mastitis durante la fase lactacional 6. Control y prevención de la mastitis en la fase del secado 7. Manejo apropiado de los antibióticos 8. Capacitación del personal encargado del ordeño 8. Utilización de laboratorio para ayudarse en el control de la mastitis clínica 9. Descarte de los casos crónicos.
10. Manejo de las vacas clínicas por separado de las vacas sanas 11. Uso del registro de la mastitis 12. Evaluación del sistema mamario durante el secado y al momento del parto. 13. Mantener un buen entorno higiénico para la vaca 14. Manejo y trato apropiado de la vaca 14. Suministrar buena estimulación y un ordeño eficiente.
Esquema I: Principales pasos de la rutina técnica y fisiológica del ordeño para mantener el estado de salud del sistema mamario y prevenir la mastitis subclínica.
Fuente: Araúz, E. E. (2010). Laboratorio de Fisiología Animal Aplicada y Ciencia Lechera, departamento de Zootecnia, Facultad de Ciencias Agropecuarias, Universidad de Panamá.
El MEJOR PROGRAMA DE CONTROL PARA LA MASTITIS es aquel que se FUNDAMENTA EN LA PREVENCIÓN Y LA HIGIENE CON BASE EN EL BUEN USO DEL EQUIPO DE ORDEÑO Y CUIDADO DEL SISTEMA MAMARIO, CONTROL DEL CONTAGIO, USO APROPIADO DE LOS ANTIBIOTICOS Y ENTRENAMINTO DE LAS PERSONAS ENCARGADAS DEL ORDEÑO; mientras que el MEJOR TRATAMIENTO PARA LA MASTITIS es aquel que no hay que hacer porque hemos sido EFICIENTES EN LA PREVENCION.
No obstante, el programa de prevención resulta complejo ya que en el mismo participan en la practica el sistema mamario con sus características anatómicas y funcionales que reducen la predisposición; el equipo de ordeño con sus cualidades de ausencia o bajo índice de traumatismo; el entorno ambiental y la higiene antes, durante y después del proceso del ordeño, el humano como el ente que aplica y utiliza los diversos procedimientos.
Es evidente que el sistema mamario tiene una conformación que se mantiene en los primeros tres partos; sin embargo, sucesivamente empieza a sufrir cambios anatómicos que facilitan el establecimiento de la mastitis en su fase subclínica; tales como: pendulosidad, debilidad progresiva del ligamento medio suspensor, pérdida de la capacidad de suspensión del complejo mamario, traumas en los pezones y cuartos mamarios, propensión a los abcesos y al desarrollo de núcleos fibrόticos como mecanismos de defensa en el complejo mamario.
Esquema II: Aspectos críticos para la prevención integral de la mastitis subclínica.
Fuente: Araúz, E. E. (2010).El programa integral de prevención de la mastitis implica también el control y seguimiento de los casos clínicos; ya que el mal manejo de dichos casos repercute en la vectorización y el contagio de los cuartos sanos a través del equipo, las manos de los ordeñadores, pezoneras contaminadas y el medio en general. En el esquema II se muestran los principales puntos críticos para proyectar un plan de prevención con acción en todos los sectores de riesgo para la hembra bovina tipo leche moderna.
AGRADECIMIENTO
Se les agradece a los propietarios de las fincas lecheras Grado A Hacienda Buena Vista (Dr Jaime Espinosa), Finca La Joya 2 (Enrique Elisondo) y Finca La Corona (Hnos Fong) por permitir el desarrollo de la investigación en mastitis subclínica. Igualmente, al Sr Antonio Beitia e Hijos (Ismael, Ruge y Antonio Jr Beitia) propietarios de Hacienda Guarumal, por facilitar el uso de algunos animales para evaluar el sistema mamario en la fase calostral inicial y la toma de fotografías para ilustrar este artículo.
BIBLIOGRAFÍA
Araύz, E. E. 1995. Efecto de las medidas higiénicas durante el ordeño mecanizado sobre la prevalencia de la mastitis subclínica en vacas lecheras especializadas. Investigación, Departamento de Zootecnia, Facultad de Ciencias Agropecuarias, Universidad de Panamá.
Araύz, E. E. 2010. Efecto del mejoramiento de la higiene, equipo y procedimiento de ordeño y aplicación del flogístico mamario dermolán sobre la prevalencia, incidencia y recuperación de la mastitis subclínica en vacas Pardo Suizo y Holstein. Investigación. Departamento de Zootecnia, Facultad de Ciencias Agropecuarias, Universidad de Panamá. Investigación realizada en Fincas Lecheras Grado A en Panamá
Callejos, R. A. 2010. Anatomía de la ubre y la fisiología del ordeño. En Internet; según la dirección: http://ocw.upm.es/produccion-animal/ordeno-mecanico/Tema_1._Anatomia_y_Fisiologia/breve-introduccion-a-la-anatomia-de-la-ubre-y-a-la-fisiologia-del-ordeno
Dairy Equipment. 2010. The role of milking equipment in dairy sciences. Service en Internet. USA.
Eberhart, R. J., R. A. Wilson, E. Oldham and T. Litner. 1987. Environmental effects on teat skin microflora. En: 26th Annual Meeting, National Mastitis council, Pag 71 - 80
Nickerson, S. C. and J. W. Pankey. 1987. Neutrophil migration through teat end tissues of bovine mammary quarters experimentally challenged with Staphylococcus aureus. En: Dairy Research Report. Hill Farm Research Station, Louisiana Agric. Exp. Station, Louisiana State University, LA, USA. Pag. 298 - 308.
Nickerson, S. C. 1988. Management practices to prevent mastitis. En: Dairy Research Report. Pag. 9 - 16.
Nickerson, S. C. 1987a. Development of Mastitis. En: Dairy Research Report. Hill Farm Research Station, Louisiana Agricultural Experiment Station, Louisiana State University, Louisiana, USA. Pag. 175 - 182.
Philpot, W. N. and S. C. Nickerson. 1992. Mastitis: El Contra Ataque. Hill Farm Research Station, Louisiana Agricultural experiment Station, Louisiana State University, Agricultural Center, Homer, Lousiana, LA, USA
Philpot, W. N. and S. C. Nickerson. 1992. Mastitis: El Contra Ataque. Hill Farm Research Station, Louisiana Agricultural experiment Station, Louisiana State University, Agricultural Center, Homer, Louisiana, LA, USA.