Introducción
La resistencia antimicrobiana ha ganado gran importancia desde principios de este siglo, dentro del concepto de “una salud” (OMS, 2017). En el Uruguay se han establecido planes para prevenir y controlar la resistencia en las cadenas de producción lechera (Bennett y col., 2017). Dentro los patógenos que afectan la producción de alimentos, se encuentra Staphylococcus aureus (S. aureus) siendo este elprincipal agente causante de mastitis en bovinos de leche Uruguay (Gianneechini y col., 2014).
El tratamiento de la mastitis causada por S. aureus, como otras bacterias Gram positivas,se encuentra enfocada en el uso de antibióticos de amplio espectro, como la combinación de antibióticos β- lactámicos con un alto nivel de difusión en la ubre y aminoglicosidos con tiempos de vida media mayores (Wagner y Erskine, 2013).
En el presente trabajo se estudiaron las características y tendencias de resistencia a agentes antibacterianos de aislamientos de S. aureus procedentes de casos de mastitis clínicas y sub clínicas remitidas al Laboratorio Regional Noroeste DILAVE Miguel C. Rubino en el período 2010-2018.
Materiales y Métodos
Se realizó el aislamiento e identificación de muestras de leche bovina provenientes de casos de mastitis clínicas y subclínicas de los departamentos de Paysandú, Salto, Río Negro, Soriano, Flores y Colonia remitidas al Laboratorio Regional Noroeste DILAVE Paysandú durante el periodo 2010-2018.
La determinación de la resistencia a antibióticos fue realizada por medio del método de Agar Disco Difusión de acuerdo a las recomendaciones del Clinical Laboratory Standars Institute (CLSI) (2018). Empleando los siguientes discos de antibióticos (OXOID, Reino Unido): penicilina (P), 10 μg; amoxicilina + ácido clavulánico (AMC), 30 μg; oxacilina (OX), 1 μg; cefoxitina (FOX), 30 μg; cefalotina (KF), 30 μg; eritromicina (E), 15 μg; tetraciclina (TE), 30 μg; rifampicina (RD), 5 μg; sulfametoxasol + trimetoprim (STX), 25 μg; estreptomicina (S), 10 μg; enrofloxacina (ENR), 5 μg; neomicina (N), 30 μg. El medio empleado para realizar el método fue Agar Mueller-Hinton (HI-MEDIA,India). La lectura de las placas se realizó luego de 18 horas de incubación a 37°C en condiciones aeróbicas. Los aislamientos fueron categorizados como susceptibles o resistentes de acuerdo a los límites de los diámetros de los halos de inhibición determinados por el European Comitee on Antimicrobial Suceptibility Testing (EU-CAST, 2017) para amoxicilina + ácido clavulanico, cefalotina, estreptomicina y neomicina mientras que para el resto de los antibióticos evaluados se tomaron los valores límites de CLSI (CLSI, 2018).
Resultados y Discusión
En el periodo 2010-2018 obtuvieron de 442 aislamientos de Staphylococcus aureus. El 9,5% (42/442) de los aislamientos presentó resistencia múltiple (resistencia a 3 o más clases de antibióticos). Cabe destacar que no fueron detectadas cepas que presenten re-sistencia a cefoxitina y oxacilina, las cuales son empleadas para la detección de cepas de Staphylococcus aureus meticilina resistentes(MRSA) (CLSI, 2018).
La resistencia múltiple por año durante el periodo estudiado se encontró entre 0-25,8% (Gráfico 1). Dentro de los aislamientos con resistencia múltiple se observa un predominio del 60% (25/42) de cepas resistentes a penicilinas, agentes β-lactámicos combinados con inhibidores de β-lactamasas y aminoglucósidos. Esto puede indicar una baja prevalencia de cepas de S. aureuscon resistencia múltiple en casos de mastitis bovina. Esto puede ser a causa de la aplicación de un mayor número de regulaciones, controles en la venta y uso de antibióticos con fines veterinarios, principalmente el uso de penicilinas.en Uruguay.
Gráfico 1: Distribución de la Resistencia Antimicrobiana Múltiple (resistencia a 3 o más clases de antibióticos) en 442 aislamientos de S. aureus, periodo 2010-2018.
La resistencia a penicilina presentó una tendencia la cual alcanzó su punto más alto en 2014 siendo el 56,4% (22/39) de los aislamientos resistentes observándose en los siguientes años una tendencia exponencial decreciente alcanzando un 10% (6/57) de aislamientos resistentes en 2018 (Gráfico 2). Una tendencia similar fue detectada en Uruguay por Santos y col. (2017) en el periodo 2008-2015. Este marcado descenso puede estar asociado al ajuste y mejora de los protocolos tratamiento de la mastitis maximizando el uso adecuado de la penicilina.
Gráfico 2: Distribución de la resistencia a Penicilina en 442 aislamientos de S. aureus, periodo 2010-2018.
Por otra parte los agentes de la familia de los aminoglucósidos se observó una alta prevalencia de aislamientos resistentes a estreptomicina 56,1-90,3% durante el periodo estudiado. Encontrándose en un amplio rango de productos veterinarios en conjunto con penicilinas, usado para el tratamiento de un amplio espectro de enfermedades de origen bacteriano (Wagner y Erskine, 2013).
Fue observado un leve incremento de la resistencia a eritromicina en el periodo 2016-2018 con respecto a los años anteriores alcanzando un porcentaje del 17,6% (9/42) en 2017 (Gráfico 3). Este incremento en la resistencia fue descripto en un estudio previo en Uruguay alcanzando un 5,7% de aislamientos resistentes en 2015 (Santos y col., 2017). Esto es particularmente preocupante desde la perspectiva de la producción lechera debido a que este antibiótico es empleado para el tratamiento de infecciones intramamarias causadas por S. aureus resistentes a penicilinas (Gianneechiniy col., 2014).
Gráfico 3: Distribución de la resistencia a Eritromicina en 442 aislamientos de S. aureus, periodo 2010-2018.
Los resultados obtenidos en este trabajo apoyan la información obtenida por San-tos y col. (2017). Cabe destacar que las penicilinas y eritromicina son los antibióticos de elección para el tratamiento de la mastitis bovina causada por este microorganismo, por otra parte se ha estudiado el uso de aminoglucósidos para el tratamiento de infecciones causadas por MRSA (P. Dolwing, 2013). La penicilina y eritromicina representan las primeras líneas de tratamiento contra las infecciones intramamarias causadas por este microorganismo, por lo tanto el monitoreo y control del uso responsable de los mismos resulta esencial para evitar el incremento de la resistencia antimicrobiana y principalmente la resistencia antimicrobiana múltiple.