Vaca con la lesión cutánea

En un rebaño lechero se presento una vaca con la lesión cutánea que se adjunta, debo reconocer que por primera vez observada en mis años de profesión. Como se veia algo muy localizado, procedí a ligarlas en sus bases con la intención que se desprendieran por falta de circulación. Sin embargo a los pocos días ellas abarcaron una zona mayor con compromiso general por lo que el colega que acudió a revisarla recomendó su sacrificio lamentablemente sin guardar muestra para examen histopatológico y/o cultivo, tampoco toma mas fotos. Consulte con varios colegas de experiencia que sugirieron diversas patologías conocidas que no coincidían, solo el patólogo Dr. Enrique Paredes de la U.ACh aseveró que ello correspondía a un cuadro de BOTRIOMICOSIS. Por esta razón considero de conveniencia dar a conocer el caso para tenerlo presente, ya que tampoco he encontrado otras fotografías. Brévemente, se la puede describir como una infección posible de causar por diversos microorganismos, principalmente Staphylococcus aureus, Pseudomonas, E.coli, Corynebacterium, Neisseria, Serratia, Propionibacterium y otros, últimamante se publicó un hallazgo en Kansas en que se aisló un tipo de Leptospira. Macroscópicamente desarrolla una lesión de tipo generalmente cutánea de tipo nodular, solitaria o múltiple, purulentas y con presencia de fístulas internas y externa. Se puede mimetizar con lesiones neoplásicas, infección micótica subcutánea o profunda, infección actinomicetal entre otras, de ahí su denominación. Microscópicamente: Granulomas con agrupaciones bacterianas generalmente en racimos embebidas en una matriz amorfa hialina eosinofílica, cuya periferia puede presentar estructuras radiadas similares a una corona, contenidas en una cápsula fibrosa con reacción inflamatoria crónica circundante, apariencia que semeja los gránulos actinomicóticos. Se dan algunas teorías sobre su particular formación las cuales giran entre una reacción de hipersensibilidad cutánea con alteración en la reacción inflamatoria entre las formas supurativa y granulomatosa, permitiendo que bacterias "actinomicetoides" actúen como hongos. Otra como un delicado balance entre la virulencia del microorganismo infectante y la resistencia de los tejidos del hospedador. También puede darse una forma visceral menos frecuente. Diagnóstico es difícil de realizar ya que no es investigado inicialmente por su similitud con otras patologias granulomatosas o neoplasicas. La mejor forma es mediante la demostración del agente bacteriano a nivel de las lesiones y por la demostración histològica de las lesiones y el fenómeno de Splendore-Hoeppli.