Una de las formas más comunes de incrementar la producción de leche, es el aumento de la frecuencia en el ordeñe. Un ordeñe más frecuente durante la lactancia temprana puede no sólo incrementar la producción de leche durante el período frecuente de ordeñe, sino también prolongar estos efectos que perduren en la lactancia.
Además, al aumentar la producción de leche subsecuente, la duración de los intervalos entre ordeñes no tienen que ser iguales, y el ordeñe frecuente puede llevarse a cabo las primeras 3 semanas posteriores al parto.
Una simple manipulación en los horarios de ordeñe, aumentando la frecuencia del mismo en la lactancia temprana, puede ser una manera de mejorar la producción de leche del hato, relativamente sin intensos trabajos y económicamente beneficiosa.
Aumento en la producción: ¿Incremento fijo o aumento porcentual?
Aunque la mayoría de las vacas en Estados Unidos son ordeñadas 2 veces al día (2X), un número en aumento de vacas están siendo ordeñadas 3 veces al día (3X) (más del 25 % en uno de los últimos sumarios informativos del Departamento de Agricultura).
La ganancia de un ordeñe 3X depende de un incremento de la ganancia en leche menos el costo agregado de una alimentación aumentada, trabajo, utilidades, implementos, depreciación y otros gastos asociados con este ordeñe extra.
A menudo, cuando los productores consideran adoptar una frecuencia aumentada de ordeñe, un factor clave en la decisión es conocer qué tipo de incrementos esperar en la producción de leche. En el pasado, la respuesta a un ordeñe 3X ha sido caracterizada como un aumento de 15 a 20 %. Al reunir sumarios, el Departamento de Agricultura aún utiliza un aumento de porcentaje para ajustar los archivos para una frecuencia aumentada de ordeñe, aunque estos factores han sido ajustados en descenso recientemente.
Una fuerte evidencia sugiere que la respuesta en la producción de leche es un incremento fijo en lo producido por el hato lechero más que un aumento porcentual. En 1995, condensamos los resultados de más de 40 comparaciones publicadas de estudios sobre ordeñes 2X versus 3X, con fechas tan lejanas como desde 1930.
Sobre una lactancia completa, el ordeñe 3X aumentó la producción lechera en un promedio de 7,7 libras/vaca/día. Esta fue una conclusión destacable considerando que la respuesta de producción fue similar, a pesar del nivel de producción de leche de las vacas. El mismo resultado puede esperarse cuando la frecuencia de ordeñe se incrementa por un corto tiempo durante una etapa tardía de lactancia, y luego, volviendo a la rutina de ordeñe normal.
En estudios limitados, un ordeñe 4X ha demostrado aumentar la producción de leche en 10,8 libras/vaca/día, comparadas con una rutina de ordeñe 2X. Es más, incrementar la frecuencia de ordeñe en un período de lactancia temprano, que en un período mediano a tardío, puede resultar en aumentos subsecuentes en la producción lechera, aún luego de retornar a un ordeñe 2X.
Cronometraje apuntado de frecuencia aumentada de ordeñe
Si un ordeñe más frecuente para la completa lactancia no es factible porque las instalaciones o el trabajo lo restringen, una estrategia diferente es apuntar al cronometraje de una frecuencia de ordeñe aumentada para tiempos seleccionados durante la lactancia. Esta práctica no aumenta la leche durante el período de ordeñe aumentado; igualmente, luego de volver a un ordeñe menos frecuente, la producción lechera generalmente vuelve a las cantidades previas.
Si el ordeñe se incrementa inmediatamente después del parto, por al menos 3 semanas, un crecimiento aparente en la producción lechera continua aún luego de detener el ordeñe aumentado.
La investigación para la tesis de maestría de Ashley Sanders, de la Universidad de Maryland, examinó los efectos de un ordeñe 6X versus uno 3X, desde el período inmediatamente posterior al parto, hasta las seis semanas, para vacas en primera y en segunda lactancia.
Aquí, los incrementos en la producción lechera se mantuvieron aún más allá de las seis semanas de ordeñe con frecuencia aumentada. Mientras la respuesta de las vacas en primera lactancia fue mínima e insignificante, las vacas en segunda lactancia con frecuencia aumentada de ordeñe de 6X y 3X, produjeron 97 libras/vaca/día, respectivamente.
Aún luego de haber cesado el ordeñe con frecuencia aumentada, y las vacas fueron ordeñadas solamente con un patrón 3X, persistió una diferencia significativa en la producción lechera dentro del grupo de segunda lactancia. Pasados más de 305 días, las vacas en segunda lactancia con ordeñe 6X produjeron 90,4 libras/vaca/día, mientras que las vacas en primera lactancia con ordeñe 3X produjeron 84,0 libras/vaca/día. El efecto de paridad en la producción lechera se atribuyó tanto a un menor peso corporal al parto, como a una edad promedio más joven.
Frecuencia aumentada en menor tiempo
Un ordeñe con frecuencia aumentada no tiene que continuar 6 semanas para producir un efecto prolongado en la producción lechera.
Hemos completado un estudio en el cual las vacas fueron ordeñadas con un patrón 4X inmediatamente después del parto hasta el día 21 de lactancia, cuando volvieron a un ordeñe 2X. En contraste con el estudio de ordeñe 6X, en el cual los intervalos de ordeñe fueron aproximadamente los mismos a lo largo del día, en este estudio, los intervalos de ordeñe fueron bastante más cortos.
Las vacas con patrón 4X fueron ordeñadas inmediatamente antes que las vacas 2X y de nuevo aproximadamente 3 horas más tarde, al final de una rutina de ordeñe normal. Esto hizo que el intervalo de ordeñe 2 X fuese de 9 a 11 horas, mientras que el 4X fue sólo de 3 a 8 horas.
Durante las 3 semanas de ordeñe con frecuencia aumentada, la producción lechera fue de 74,1 libras/vaca/día para las vacas con patrón 2X, y 88,7 libras/vaca/día para las vacas 4X. Luego de volver todas las vacas a un ordeñe 2X, la producción lechera fue de 79,4 libras/vaca/día y de 85,6 libras/vaca/día para las vacas 2X y 4X respectivamente (Figura1).
La diferencia (6,2 libras) es sólo levemente más baja que la respuesta promedio de un ordeñe 3X para una lactancia completa (7,7 libras). Estos resultados son de particular importancia ya que el intervalo de ordeñe y el período de ordeñe aumentado fueron relativamente cortos, sumando sólo 21 días en una lactancia standard de 305 días.
Esto sugiere ampliamente el beneficio de una frecuencia aumentada de ordeñe, que puede lograrse con una labor añadida relativamente pequeña para el ordeñe extra, usando una estrategia en la cual las vacas son ordeñadas con más frecuencia, sólo durante el propio inicio de la lactancia.
Figura 1. La producción lechera en vacas ordeñadas con patrón 2X y 4X durante las semanas 1 a la 40 luego del parto. Durante las semanas 1 a 3, las vacas 4X fueron ordeñadas diariamente con patrón 4X, y en adelante reanudaron el patrón 2X. La flecha indica cuándo retornaron las vacas 4 X a la rutina de ordeñe 2X.
Dr. Mark A. Varner (Profesor - Especialista de Extensión en el Manejo de Reproducción Integrada en Ganado Lechero - Universidad de Maryland)
Dr. Richard A. Erdman (Jefe de Departamento - Profesor de Ciencias Animales y Avícolas - Universidad de Maryland)
Dr. Anthony V. Capuco (Fisiólogo Investigador - Departamento de Agricultura de Estados Unidos)
Sarah Hale (información no disponible al publicar)