Introducción.
La provincia de Santa Fe cuenta con la mayor cantidad de unidades productivas de leche de la Argentina y es la segunda en producción lechera a nivel nacional (OCLA 2024). Esta actividad es una de las que mayor dinamismo genera a nivel local, desde el punto de vista económico y social, siendo el departamento Castellanos el que cuenta con la mayor cantidad de unidades productivas lecheras (tambos) de la provincia.
La Argentina necesita exportar más productos lácteos y ese incremento puede venir de un número mayor de vacas en producción (4), este incremento generará en los tambos una mayor demanda de agua.
La cuenca Centro de Santa Fe se caracteriza por la presencia de pequeños y medianos productores, contando con 2.546 (abril 2024 - DNL) con una producción promedio de 2.405 litros/diarios (promedio anual 2023 – DNL) (5)
Es aquí donde la extensión cobra importancia, siendo un componente fundamental para la implementación de la seguridad hídrica en los establecimientos tamberos. El trabajo preliminar de concientizar, capacitar y asesorar cuestiones hídricas cumple un rol destacado a la hora de planificar las obras que permitan el abastecimiento de agua de calidad y cantidad para los rodeos y para las personas que viven en el campo.
El trabajo se llevó adelante con el grupo de cambio rural “Aurora” ubicado en el centro del departamento Castellanos, conformado por 10 productores lecheros pequeños y medianos, 8 de los cuales están comprendidos en el presente trabajo y uno de ellos dispone de dos tambos. La mayoría de ellos realizan actividad mixta, siendo la lechera la principal fuente de ingresos. La superficie promedio de cada productor es de 109 hectáreas, con un rango de 55 a 202 has, un promedio de 170 vacas totales por tambos, son todos sistemas pastoriles con suplementación y la producción promedio por vaca es de 20,8 litros/vaca en ordeñe/día, con un rango de 16 a 25 l/V.O./día.
Teniendo en cuenta la producción diaria, se ha trabajado con 4 tambos chicos (menos de 2000 l/día), 3 tambos medianos (entre 2000 y 5000 l/d) y dos grandes (más de 5000 l/d).
Los establecimientos se hallan ubicados sobre suelos de aptitud agropecuaria Clase 3 (agrícolaganadero) clasificados taxonómicamente como molisoles (argiudoles ácuicos y argialboles típicos dominantes y en menor medida Argiudoles típicos).
Figura 1: Ubicación de los tambos integrantes del grupo Cambio Rural “Aurora”
La limitante principal de la región es que carece de canales naturales que permitan evacuar los excedentes pluviales, lo que sumado a la baja pendiente regional suelen ocasionar anegamientos transitorios importantes en los períodos con excesos de precipitaciones.
El agua para el uso productivo y humano es extraída del acuífero libre Pampeano, cuya calidad y cantidad es muy heterogénea, lo que en muchos casos genera crisis hídricas sobre todo ante escenarios de pocas lluvias.
Objetivos.
Concientizar a los productores sobre la importancia de la implementación de la seguridad hídrica en cada uno de los establecimientos participantes.
Lograr una planificación hídrica que permita solucionar los problemas actuales o futuros relacionados al abastecimiento de agua.
Motivar y empoderar a los productores en la autogestión de las inversiones.
Promover entre los productores el intercambio de conocimientos y experiencias, relacionadas a la gestión de los recursos hídricos.
Metodología de trabajo.
A cada productor tambero se lo visitó entre fines del año 2021 y durante el 2022, se les realizó un diagnóstico de la situación hídrica con el objetivo de poder determinar con certeza el/los problemas a solucionar.
El diagnóstico consiste en cuantificar tres componentes que hacen al abastecimiento de agua en los sistemas productivos de leche.
- Primero, determinación de la demanda diaria de agua del total del rodeo (productivo e higiene). Dicho valor se obtiene de tablas orientativas considerando dos escenarios, demanda actual y futura. (2)
- Segundo, determinación de la calidad química y microbiológica. De cada fuente de agua se determinó la calidad química mediante la medición a campo de la Conductividad Eléctrica (C.E.). La misma fue obtenida a través del uso de un conductímetro de campo marca Hanna modelo HI-981-30, estos valores de C.E. fueron posteriormente corregidos a temperatura de 25°C.
De 6 tambos, se extrajo muestra de agua de perforaciones que se hallaban en cercanías de las instalaciones de ordeño y cuyo uso era para limpieza de las instalaciones, maquinarias, consumo ganadero (sobre todo en categorías de animales pequeños) y uso humano. A estas muestras se les realizó análisis en laboratorio para determinar la presencia o no de Coliformes totales, coliformes fecales, E. Coli, Pseudomona aeruginosa y Recuento aerobios mesófilos.
- Tercero, determinación del volumen de cada almacenamiento, a los fines de poder estimar la reserva de agua que disponía cada establecimiento.
Posteriormente, se entregó un informe a cada tambo visitado, donde consta todo lo medido y observado, con algunas recomendaciones que ayuden a la planificación hídrica de los mismos.
Figura 2: Realización de los diagnósticos hídricos en los campos de los productores
Resultados y discusión.
La demanda total de los productores es de 195.000 litros de agua/día para un total de 1340 V.O., con un promedio de 21.500 litros/día y el rango va 47.000 a 11.000 litros/día.
Con respecto a las fuentes de agua, el total de los productores visitados disponían de una bomba sumergible instalada en el tambo que abastecía de agua a la limpieza de la ordeñadora, pezoneras, tanque de frío, refrescado de la leche por medio de las placas, limpieza de piso y consumo ganadero. El dimensionamiento de estas bombas estaba determinado por los tiempos de la demanda y no por la potencialidad del acuífero que se estaba explotando, pudiéndose observar un sobredimensionamiento de estas, lo que ha ocasionado que un número importante de dichas perforaciones se incremente notoriamente los valores de sales contenidas en cada una de ellas. Los valores de C.E. obtenidos dieron como promedio 11,4 mS/cm con un máximo de 16,2 y un mínimo de 7,1.
A su vez, cada establecimiento contaba con sistemas de extracción de agua con molinos de viento cuyas prestaciones son muy bajas debido a que, en su gran mayoría, tienen muchos años de antigüedad, la maquinaria es muy pesada, escasa altura de las torres, etc.
Los valores de C.E. de las aguas de dichas fuentes dio un promedio de 6,8 mS/cm con un máximo de 11,8 y un mínimo de 2,3.
Del análisis microbiológico realizado a 6 tambos, cuatro muestras dieron valores que no cumplían con las características bacteriológica establecidas en el Código Alimentario Argentino (Artículo 982), a cada uno de ellos se les sugirió restringir el uso de esta solamente a la limpieza del piso del tambo.
A cada depósito de agua que disponían los establecimientos evaluados se los cubicó, determinando el volumen real. En muchos casos los depósitos se encuentran con bajo mantenimiento, reduciendo notoriamente la cantidad de agua almacenada.
En función de la demanda actual de los rodeos y los almacenamientos disponibles, se calculó que en promedio tenían 2,3 días de reserva, con un máximo de 5,2 y un mínimo de 1. Dichos valores son insuficientes para las exigencias de los sistemas de producción actuales y además muchas veces el agua no está disponible en los lugares en donde la demanda lo exige.
De la discusión con los productores sobre los informes de diagnósticos realizados, se sugirieron distintas alternativas que permitan ir subsanando los problemas principales. Uno de los más frecuentes fue la baja capacidad de almacenamiento en la gran mayoría de los tambos, lo que ocasionaba que, ante un evento climático adverso o rotura de los sistemas de extracción, la producción tambera entrara en crisis.
La decisión tomada por el grupo fue la compra comunitaria de 10 tanques plásticos de 26.000 lts. cada uno. En 6 tambos se ha realizado el alteo e instalación de estos, además un productor realizó la compra de un tanque australiano de 100.000 litros, 3 tanques bebederos de capacidad variable y 26 piletas de hormigón tipo “media caña” para ser instaladas en un futuro en sistemas de distribución de agua a nivel de parcela.
Figura 3: Compra comunitaria de materiales. Tanques plásticos de 25.000 litros
En lo concerniente a la calidad y cantidad del agua disponible se sugirió a 6 tambos la necesidad de realizar estudios geoeléctricos a los fines de buscar nuevas fuentes de agua dentro de cada establecimiento. Un solo productor ya disponía de dicho estudio.
Como resultado de estos, se ejecutaron 10 nuevas perforaciones, se compraron 3 molinos nuevos, en un caso se cambió la maquinaria del molino existente, además se compraron 2 bombas sumergibles con alimentación de energía eléctrica y 2 bombas sumergibles solares.
En 4 instalaciones de tambos se realizó un sistema de circuito cerrado del agua, permitiendo el enfriado de la leche por medio del sistema de placas y posterior redistribución del agua en depósitos aledaños al tambo (sector de preparto, guacheras, corral de espera, etc) con una gran reducción del volumen de agua usado. Esto generó un impacto notorio en la reducción de las lagunas de efluentes.
Con respecto a obras que impliquen la instalación de un sistema de distribución a nivel de parcela, dos productores comenzaron con trabajos previos donde se instalaron 1900 metros de caños de conducción de agua desde las fuentes a los depósitos finales e instalaron 1600 metros de caño para la distribución de agua a las parcelas, en complemento a la compra de los bebederos tipo “media caña”.
Resultados esperados y Conclusiones.
Con este trabajo se espera lograr:
Productores concientizados y capacitados en el manejo sustentable del acuífero, con diagnósticos que permitan identificar el/los problemas que impiden un normal abastecimiento de agua a los rodeos actuales y futuros.
Sensibilizar sobre la importancia de las planificaciones de las obras hídricas, apuntando a lograr una correcta gestión de los recursos hídricos que impactará en la sustentabilidad del recurso que se está explotando, lográndose de esta manera la seguridad hídrica de los establecimientos agropecuarios.
Es importante destacar que la casi totalidad de las obras y materiales comprados se hicieron en un contexto de crisis climática y económica muy fuerte en donde la disponibilidad de créditos accesibles fue muy baja, por ende, la gran mayoría de las inversiones se hizo con dinero propio. Aquí radica y potencia la necesidad de un gran trabajo de extensión que permita una correcta planificación a los fines de minimizar los errores que generen inconvenientes futuros en el abastecimiento de agua.
Figura 5: Jornada de capacitaciones en campos de los productores del grupo de Cambio Rural.