La creciente demanda actual de alimentos ha llevado a una intensificación del uso del suelo, con el objetivo de incrementar los rendimientos de los cultivos.
Esto ha dado origen a un desequilibrio entre uso, degradación y conservación de los recursos, como consecuencia de los insumos requeridos por los sistemas de producción agrícola. En la actualidad, la agricultura está enfrentando un gran reto, pues debe aumentar la producción agropecuaria y al mismo tiempo preservar los recursos naturales.
La evaluación sobre el estado de salud y calidad del suelo permite revelar los puntos críticos que se deben ajustar en un sistema de producción para lograr un manejo sustentable de los recursos. Esta evaluación se realiza para conocer la fertilidad del suelo y desarrollar criterios acerca de su conservación.
Generalmente, estos análisis se realizan a través de métodos tradicionales, que requieren de laboratorios sofisticados, que no siempre están al alcance de los pequeños productores. Por lo tanto, es necesario que ellos puedan contar con algunas aproximaciones sencillas a estas mediciones simples que le permitan realizar un diagnostico rápido.
Estas mediciones se pueden lograr a través de procedimientos de campo relativamente simples que permiten revelar de manera rápida estas condiciones y así poder, de manera oportuna, ajustar el sistema de producción hacia mejores rendimientos y preservación del suelo.
Estos métodos para el diagnóstico rápido sobre el estado de salud del suelo pueden diferir con relación al clima y los distintos usos de la tierra, pero en general han de tener como condición, su fácil accesibilidad, bajo costo y sencillez, de manera que puedan ser usados por los productores y técnicos de campo.
Con la finalidad de poner al alcance de productores o cualquier otra persona interesada en conocer el estado de salud y calidad de un suelo bajo pasturas, se proponen varias mediciones simples tanto biológicas como físicas. Estos métodos propuestos están basados en reportes técnicos publicados por Sullivan (2001) y Altieri y Nicholls (2000).
Localización de sitios y puntos de muestreo
1. Los sitios de muestreos deberán ser uniformes. La uniformidad estará definida por el número de especies de pasturas presentes.
2. Se debe considerar la posición topográfica. Si hay pendientes presentes entonces muestrear el tope, el medio y la parte baja de la pendiente.
3. Una vez identificadas las áreas homogéneas, se escogen tres sitios seleccionados al azar. De cada sitio se deben tomar dos puntos.
4. Una vez seleccionado el primer punto, se coloca una cuadricula metálica de aproximadamente 50 x 50 cm, la cual puede ser hecha de cabilla. Una vez establecido todo lo anterior se comienzan las mediciones dentro de la cuadricula.
Enumeración de organismos vivos
Invertebrados
- Corte el pasto al ras del suelo y remover toda la vegetación localizada dentro de la cuadricula.
- Utilizando un rastrillo, retire la capa superficial del material orgánico presente. Es recomendable, comenzar a retirar la capa de materia de afuera hacia dentro de la cuadricula, de manera de obligar a los animalitos a moverse hacia el centro del área marcada.
- Observe y tome nota de los diferentes organismos vivos: hormigas, ácaros, colémbolos, cochinillas, larvas de insectos, localizados sobre la superficie dentro de la cuadricula.
- Haga las anotaciones correspondientes en una hoja previamente identificada (Cuadro 1).
Es más importante la diversidad de los animalitos que su número, esto es indicativo del grado de biodiversidad.
Cuadro 1. Hoja de ensayo para invertebrados.
NOTA IMPORTANTE: Estime el valor en campo en una escala de 1 a 10, dependiendo de su apreciación con respecto a los valores establecidos. Por ejemplo, si observa muy pocos insectos puede marcar 2 0 3. Si observa un número grande de insectos, pero no los considera muy abundantes, puede marcar 8 o 9. Aplique el mismo criterio en todas las mediciones.
Figura 1. Cuevas de lombricesLombrices de tierra
Observa y cuenta el número de agujeros excavados verticalmente sobre la superficie del suelo (Fig. 1), que estén ubicados dentro de la cuadricula.
Anota este número en la hoja de ensayo (Cuadro 2). Mientras mayor sea el número de cuevas, mayor será la salud del suelo, ya que las cuevas realizadas por las lombrices incrementan la infiltración de agua y aireación del suelo.
Luego, inserta una pala a la profundidad de 15 cm (Fraile, 1989). Coloca el suelo extraído sobre un plástico y cuenta el número de lombrices presentes a esa profundidad y anota el número sobre la hoja de ensayo (Cuadro 3).
Cuadro 2. Presencia de cuevas de lombrices
Cuadro 3. Presencia de lombrices
Las lombrices de tierra se alimentan de part ículas orgánicas contenidas en el suelo. Ellas ingieren este material y cuando defecan, excretan en montoncitos, una mezcla de suelo y materia orgánica. Esto contribuye a la formación de la macroagregación del suelo (Haynes y Beare, 1996).
Lombrices de tierraMientras mayor sea el número de lombrices, mayor serán las excretas depositadas en el suelo y en consecuencia se tendrá una mejor estructura del suelo, lo que se reflejará en un mayor enraizamiento del cultivo (Feller et al., 1996).
Agregación de suelo
- Toma aproximadamente 10 g del suelo superficial (0-5 cm) localizado dentro del anillo y selecciona un agregado de suelo de 0,25 mm de diámetro. Si no encuentras ninguno, entonces reporta en la hoja de anotaciones el valor de 1. En el caso que observes agregados de suelo, debes asegurarte que no sea una pequeña roca.
- Colócalo en un vaso transparente lleno de agua hasta 1/4 aproximadamente, déjalo sumergido por 1 minuto. Observa si el agregado se rompe o se queda intacto.
- Anota tus observaciones en la hoja de ensayo. En el caso que éste se mantenga intacto, mueve varias veces el envase en forma circular. Después, muévelo fuertemente, remueve los agregados y presiónalo suavemente con tus dedos. Le asignaras el valor de 10, si el agregado mantiene la forma después de aplicarle la presión.
Un suelo saludable suele tener muchos agregados estables al agua. Los agregados inestables se rompen fácilmente y las partículas de suelo que están formando el agregado quedan libres. Estas partículas libres, pueden ser fácilmente erosionadas por el agua escurrida de las lluvias (escorrentía).
Cuadro 4. Estructura de suelo
Figura 2. Tipos de infiltración Mientras más rápido el agua entra en el suelo hay menos probabilidad de escorrentía, en consecuencia menos riesgo de erosión hídrica.Cuadro 5. Infiltración Compactación de sueloPara esta prueba es necesario fabricar un instrumento sencillo, llamado penetrómetro de suelo. Para su construcción se puede utilizar una cabilla de ¼ de pulgada. A uno de los extremos debe dársele una forma redondeada (ver Figura 3) para facilitar su manipulación.
En el otro extremo se le deben colocar marcas de divisiones cada 5 cm, estas pueden ser hechas con pintura blanca. En esta prueba, estamos buscando la existencia de capas compactas hasta los 15 cm de profundidad. Empuja el penetrómetro dentro del suelo haciendo poco esfuerzo. Evita poner todo tu peso sobre el penetrómetro para hacer que entre a mayor profundidad, ya que no estamos buscando hacer penetraciones profundas.
Anota los centímetros que penetraron luego de este esfuerzo.
Figura 3. Penetrómetro casero de suelo. (Tomado de Sullivan, 2001)Mientras más fácil y rápido penetre la vara metálica en el suelo, es mejor. La facilidad de penetración esta correlacionada con una mayor exploración de raíces en el perfil del suelo, facilidad de infiltración de agua. Lo opuesto, es decir, cuando la cabilla no penetra mucho en el suelo, indica compactación de la capa superficial, lo que implica restricción en el flujo de agua a través del perfil de suelo, y limitación de las raíces para crecer.
Cuadro 6. Compactación del suelo
Análisis de los resultados
A través de los valores asignados a cada indicador, podemos conocer acerca de la fertilidad y de la conservación del suelo. Una vez que se hayan asignado todos los puntos a las seis pruebas en el campo, se debe calcular para cada una un promedio de los dos sitos escogidos al azar. Luego se deben sumar todos los puntos asignados de acuerdo con la característica. Si la sumatoria de los puntos en cada uno de los indicadores observados es menor que 6 se considera que son suelos por debajo del principio de sostenibilidad. Esto significa que requieren de manejos que corrijan aquellos indicadores que presentan los valores bajos. Por ejemplo, el incremento de la materia orgánica del suelo, por la aplicación de abonos verdes o de origen animal, puede incrementar la macroagregación y la aireación, además de la infiltración, almacenamiento de agua en el suelo y en consecuencia la actividad biológica. Entre 6 y 30 están en el límite donde un manejo inadecuado puede cambiar hacia un suelo no sostenible. Valores mayores de 30 significa que el suelo está por encima del limite, es decir, que son suelos sostenibles que han sido manejados adecuadamente, por lo tanto, su poder de amortiguación a los cambios provocados por el manejo del agroecosistema ha sido ampliado.
Bibliografía
Altieri, M. y C.I. Nicholls. 2000. Sistema agroecológico rápido de evaluación de calidad de suelo y salud de cultivos en el agroecosistema de café.
Fraile, M.J. 1989. Poblaciones de lombrices de tierra (Oligochaeta:annelidae) en una pastura de Cynodon plectostachyus (pasto estrella) asociada con árboles de Erythrina poeppigiana (poró), una pastura asociada con Cordia alliodora (laurel), una pastura sin árboles y vegetación a libre crecimiento, en el CATIE, Turrialba, Costa Rica. Tesis M.Sc. CATIE, Costa Rica. 236 p.
Feller, C., A. Albrecht y D. Tessier. 1996. Agregation and organic matter storage in tropical soils. pp. 309-359. In. M.R. Carter y B.A. Stewart. 1996. Structure and organic matter storage in agricultural soils. Advances in soil science. CRC Lewis Publishers. Boca Raton.
Haynes, R.J. y M.H. Beare. 1996. Aggregation and organic matter storage in mesothermal, humid soils. pp. 213-262. In. M.R. Carter y B.A. Stewart. 1996.
Structure and organic matter storage in agricultural soils. Advances in soil science. CRC Lewis Publishers. Boca Raton.
Preston Sullivan. 2001. Assessing the Pasture Soil Resource. ATTRA- National Sustainable Agriculture Information Service.