RESUMEN
El estudio se realizó con la finalidad de evaluar la respuesta de vacas con quistesfoliculares a la administración de dos tratamientos farmacológicos. Se utilizaron 40 vacas Holstein a las cuales se les diagnóstico la presencia de quiste folicular mediante ultrasonografía. Los animales se distribuyeron aleatoriamente en dos tratamientos, T1: 20 vacas tratadas con 500 μg de GnRH más 15 mg de prostaglandinas (PGF2α) el día 10 después del tratamiento y T2: 20 vacas tratadas con un dispositivo intravaginal liberador de progesterona (1.9 g de progesterona) por 10 días y 250 mg de progesterona inyectada al ar el dispositivo, más 15 mg de prostaglandina (PGF2α) al retirar el dispositivo intravaginal. El diámetro del quiste fue determinado al inicio del tratamiento y 10 días después. Las vacas se inseminaron 12 horas después de detectado el celo. El diagnóstico de gestación de gestación se realizó 35 días después del servicio por ultrasonografía. Se evaluaron el porcentaje de respuesta al tratamiento, la incidencia de celos y el porcentaje de preñez al primer servicio. El porcentaje de respuesta al tratamiento fue mayor (P<0.01) en las vacas del T2 (80%) comparativamente con las vacas que recibieron el T1 (20%). Sin embargo la incidencia de celos fue similar (P>0.05) en los dos tratamientos. La fertilidad fue mayor (P<0.05) en las vacas que recibieron el T2 (45%) respecto a las vacas del T1 (15%). En conclusión los resultados muestran que el tratamiento de quistes foliculares con un dispositivo intravaginal que libera progesterona natural, progesterona y prostaglandinas F2α es más efectivo que el uso de GnRH más prostaglandinas F2α.
Palabras clave: Fertilidad, ultrasonografía, quistes, GnRH, CIDR.
ABSTRACT
INTRODUCCIÓN
Los quistes foliculares constituyen un grave problema reproductivo en las explotaciones de ganado lechero. Aproximadamente del 6 al 19% de las vacas lecheras son afectadas por quistes durante cada lactancia (Kesler y Garverick, 1982). Los quistes foliculares son estructuras anovulatorias que contribuyen en el aumento del intervalo del parto a la concepción y por lo tanto incrementan el intervalo entre partos. Los quistes foliculares son definidos como estructuras con más de 25 mm de diámetro que persisten por 10 días o más en ausencia de un cuerpo lúteo (Garverick, 1997). Generalmente el diagnóstico de los quistes se basa en el historial reproductivo y en la palpación rectal. Sin embargo, existen dudas de la eficacia y seguridad del diagnóstico mediante palpación rectal. En cambio el diagnóstico de los quistes se facilita con el uso de la ultrasonografía. Con esta un folículo se considera como quiste hasta que la estructura es visualizada con más de 25 mm de diámetro, de forma redonda y con antro color negro, que persiste por lo menos durante siete días e impide que la vaca cicle normalmente; sin embargo, existen vacas con quistes foliculares que no manifiestan los signos continuos de celo observados generalmente en la mayoría de las vacas quísticas.
Las estrategias para el tratamiento de quistes incluyen la ruptura manual, dexametasona, progesterona, GnRH, hCG y PGF2α (Kesler y Garverick, 1982; Day, 1991), de los cuales GnRH es frecuentemente el tratamiento más utilizado para el control de quistes foliculares en ganado bovino. Sin embargo, En estudios recientes se ha observado un efecto mínimo de la administración de GnRH en el tratamiento de quistes foliculares (Jou et al., 1999). En consideración a lo anterior el objetivo de la presente investigación es evaluar la respuesta de vacas con quiste folicular al tratamiento con GnRH más PGF2α o al tratamiento con un dispositivo intravaginal liberador de progesterona más progesterona inyectada más PGF2α.
MATERIALES Y MÉTODOS
Ubicación del experimento
La investigación se realizó en una explotación comercial de ganado lechero, localizado en el municipio de Gómez Palacio, Durango, México. El sitio se ubica entre las coordenadas 25º34ʹ′ latitud Norte y 103º30ʹ′ longitud Oeste. Con una altitud de 1150 m, con clima desértico, La humedad relativa promedio anual es de 53%, con temperatura media anual de 24.4o C y una precipitación pluvial media de 230 mm anuales, distribuyéndose principalmente de julio a septiembre (García, 1988).
Selección, alimentación y manejo de los animales
Se utilizaron 40 vacas Holstein con diferente número de lactancia, con más de 55 días postparto con un peso vivo de aproximadamente 700 kg y con una condición corporal en un rango de 2.5 a 3.5 en la escala de 5 puntos. La alimentación de las vacas fue con base en una dieta integral obedeciendo a sus necesidades de mantenimiento y producción. Se les diagnóstico la presencia de quiste folicular mediante ultrasonografía (AMI, Canadá) cuando se visualizaba la estructura folicular de más de 25 mm de diámetro, y esta estructura permaneció en el ovario por más de 10 días según la definición de quiste folicular (Garverick, 1997). Antes de la aplicación de los tratamientos se midió y se registro el diámetro de cada quiste.
Tratamientos
Las vacas cuyo diagnóstico de presencia de quiste folicular fue positivo se distribuyeron de manera aleatoria en dos tratamientos; T1: 20 vacas que recibieron 500 μg de GnRH (Fertagyl, Intervet) y 15 mg de prostaglandina F2α (Celosil, Schering Plough) y T2: 20 vacas que recibieron un dispositivo intravaginal liberador de progesterona (CIDR, Pharmacia Upjhon), más una inyección de 250 mg progesterona (Progesterona, Ford Dodge) al colocar el dispositivo y 15 mg de prostaglandinas (Celosil, Schering Plough) al retirar el CIDR. Ambos tratamientos duraron diez días.
Inseminación y diagnóstico de gestación
La inseminación de las vacas se realizó a las 12 horas después de detectado el celo, siguiendo la regla am-pm. Es decir, las vacas que presentaron celo en la mañana se inseminaron en la tarde y las que lo presentaron durante la tarde se inseminaron al siguiente día por la mañana. La técnica de inseminación fue recto-vaginal con un aplicador de semen de acero inoxidable, se utilizaron pajillas de 0.5 ml de semen comercial congelado. El sitio de depósito del semen fue la mitad de la dosis en el cuerpo del útero y la otra mitad en el último tercio del cervix. El diagnóstico de gestación se realizó 35 días después de la inseminación mediante el uso de ultrasonografía (Ultrascan 900, AMI Canadá) sólo a las vacas que no retornaron en celo durante los 35 días.
Variables evaluadas
Diámetro del quiste y respuesta al tratamiento
El diámetro del quiste se determinó el día 10 después de iniciados los tratamientos. Y se considero como respuesta positiva a los tratamientos los quistes que habían tenido como mínimo una reducción de 30% con respecto al diámetro inicial del quiste. Es decir, se considero una vaca que si respondió al tratamiento aquella cuyo diámetro del quiste midió aproximadamente 10 mm menos que el diámetro inicial del quiste.
Incidencia de celos
La incidencia de celos se determino tomando en consideración el número de vacas que manifestaron comportamiento de estro de cada tratamiento, específicamente dejándose montar de las 24 horas después de terminado los tratamientos hasta las 72 horas, entre el número total de vacas de cada tratamiento.
Porcentaje de gestación por servicio
El porcentaje de gestación por servicio se calculó con base en el número de vacas con diagnóstico positivo 35 días después de su servicio dentro de cada tratamiento, entre el número total de vacas inseminadas de cada tratamiento en cada servicio como un evento independiente.
Porcentaje de gestación al día 100 y 150 posparto
El porcentaje de gestación al día 100 y 150 posparto se calculó tomando en cuenta el número de vacas con diagnóstico de gestación positivo hasta el día 135 y 185, respectivamente entre el número de vacas inseminadas durante los 150 días después del parto para cada tratamiento.
Condición corporal
Los valores de condición corporal se registraron para cada vaca al memento de iniciar el tratamiento. Se utilizó la técnica descrita por Edmonson et al. (1989). En la cual se utiliza una escala de 1 a 5 puntos con aproximaciones de 0,25 puntos. El valor de condición corporal para cada vaca se determino por un solo juez.
Análisis estadístico
La respuesta al tratamiento, la incidencia de celos y el porcentaje de gestación, se analizaron mediante regresión logística múltiple utilizando el procedimiento LOGISTIC de SAS (SAS, 2001). Para estas variables de respuesta se supuso una distribución binomial, donde la probabilidad (Pi) de que la variable respuesta asuma el valor de 1 (ocurrencia del evento) se modeló con la siguiente expresión:
Donde Pi=Prob (yi=y1|x1,...,xk) es la probabilidad de la variable respuesta siendo modelada, y1 es el primer valor ordenado de la variable de respuesta; β0 es un intercepto, y los βi’s son los coeficientes de regresión asociados con las variables independientes (xi). Adicionalmente, para cada variable independiente incluida en el modelo final de regresión logística múltiple, se calcularon los riesgos relativos. Los riesgos relativos son mediciones estadísticas que indican que tanto es más probable que los individuos expuestos a un factor de riesgo presenten el evento que se está modelando. Un riesgo relativo de 1 indica que no hay asociación entre el factor de riesgo y la probabilidad de ocurrencia de la variable dependiente que se modeló (Hosmer y Lemeshow, 1989).
RESULTADOS
En el cuadro 1 se muestran los resultados de la respuesta a cada tratamiento. La respuesta fue mayor (P<0.01) en las vacas tratadas con el dispositivo intravaginal, progesterona y prostaglandinas (PGF2α) que en las que recibieron GnRH y PGF2α (80% vs 20%, respectivamente).
Cuadro 1. Respuesta al tratamiento de vacas Holstein con quistes foliculares
No se encontraron diferencias significativas (P>0.05) en la incidencia de celos entre tratamientos (65% para T1 y 80% para T2)
Cuadro 2. Efecto del tratamiento de quistes foliculares sobre la incidencia de celos en vacas Holstein
En el Cuadro 3 se presentan los resultados del porcentaje de gestación para cada tratamiento. El porcentaje de gestación fue mayor (P<0.05) en vacas tratadas con T2 con respecto a las tratadas con T1 (15% y 45%, respectivamente).
Cuadro 3. Efecto del tratamiento de vacas Holstein con quistes foliculares sobre el porcentaje de gestación al primer servicio
DISCUSIÓN
Las vacas tratadas con el dispositivo intravaginal, progesterona y prostaglandinas tuvieron mejor respuesta que las que recibieron GnRH y Prostaglandinas (80% vs 20%, respectivamente). Los resultados son similares a los reportados por Zulú et al. (2003), quienes encontraron 82.3% de respuesta en vacas con quiste folicular tratadas con progesterona; lo que concuerda con Jou (1999), quien cuestiona la eficacia del tratamiento de quistes foliculares con GnRH. Similarmente TodoroKi et al. (2001), presentaron resultados que indican la efectividad de tratamientos de quistes con progesterona. Por otro lado Nanda et al. (1991) sugieren el tratamiento con progesterona para vacas que no respondan al tratamiento con GnRH. Sin embargo, Hoijer et al. (1999) encontraron 90% de respuesta en animales tratados con GnRH, argumentando la efectividad de esta hormona como terapia para el tratamiento de quistes foliculares. De igual menera a finales de la década pasada el nivel de éxito de los tratamientos de quistes foliculares con GnRH alcanzaba el 80% (Dinsmore et al., 1989).
En el presente estudio no se encontraron diferencias significativas (P>0.05) en la incidencia de celos entre tratamientos (65% para T1 y 80% para T2). Sin embargo, se observa una tendencia numérica de 15% a favor del tratamiento con el dispositivo intravaginal, progesterona y prostaglandinas, lo que debe tomarse en cuenta al tratar un mayor número de animales (cuadro2). López-Gatius y Lòpez-Béjar (2002) encontraron una incidencia de celos para vacas con quistes foliculares tratadas con GnRH má una aplicación de prostaglandinas de 53% y para vacas tratadas con GnRH más dos inyecciones de prostaglandinas de 72%, lo que es similar a la incidencia de celos de este estudio independientemente del tratamiento, la cual fue de 72%.
El porcentaje de gestación al primer servicio fue mayor (P<0.05) en las vacas que recibieron el tratamiento T2 con respecto a las que recibieron el T1 (15% vs 45%, respectivamente). Estos resultados son superiores a los encontrados por Zulú et al. (2003), quienes reportan porcentajes de gestación de 23% al primer servicio, 20% al segundo servicio y una fertilidad total de 53.8% para vacas con quistes foliculares tratadas con progesterona. Douthwaite y Dobson (2000) en un estudio donde trataron vacas con quistes foliculares con progesterona encontraron 18% de gestación al primer servicio, 28% al segundo servicio y 50% de fertilidad después de tres servicios. La fertilidad obtenida en este estudio para vacas tratadas con el dispositivo intravaginal, progesterona y prostaglandinas fue de 45% al primer servicio. El porcentaje de gestación obtenido para vacas tratadas con GnRH y prostaglandinas fue de 15%, de igual menera López Gatius y López Béjar (2002) encontraron 15 % de gestaciones para vacas con quistes foliculares tratadas con GnRH con un protocolo similar al del presente estudio.
CONCLUSIÓN
En conclusión el estudio muestra la efectividad de utilizar el dispositivo intravaginal liberador de progesterona (CIDR), progesterona (P4) y prostaglandinas (PGF2α) en el tratamiento de quistes foliculares. Además muestra que las vacas con quistes foliculares sometidas a dicho tratamiento tienen una alta incidencia de celo, y mayor posibilidad de quedar gestantes, por lo que su utilización en vacas con quistes foliculares mejora su fertilidad al primer servicio. Por otro lado los resultados muestran una baja eficiencia del tratamiento de quistes foliculares con la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH).