En el intercambio de opiniones con colegas de la actividad privada surge, reiteradamente, el debate ligado a temas sobre los cuales repensar el rol a futuro de los profesionales en nuestro país: su propia motivación y la libertad de ejercer libremente la profesión en todo el territorio nacional.
Entiendo que el término “motivar” debe también aplic...
Marcelo: Muy bueno tu artículo. La culpa de los honorarios cobrados por los veterinarios y los ingenieros agrónomos es principalmente culpa nuestra. Realmente todos debemos comenzar rapidamente a valorar el ejercicio de nuestras profesiones. Cuando salimos a las 5 de la mañana para hacer cientos de kilómetros en ruta (riesgo importante), trabajamos en un campo durante 8 hs y luego volvemos a nuestras casas a las 11 de la noche, como puede ser que no pongamos un valor adecuado un día técnico ??. Cuanto cobraría un escribano para hacer este trabajo y volver a su casa 16 a 18 horas después??. Tenemos que tener presente que asesoramos y emitimos veredictos con fundamento técnico sobre un patrimonio que en muchas oportunidades supera varios millones de dólares. Nosotros hemos acostumbrado a los productores a pagar bajos honorarios. He dejado de lado en más de una oportunidad asesoramientos particulares a productores que consideraban elevado el costo de mis honorarios. Pues bien señores, esto no es un remate!. Los colegios profesionales son en su gran mayoría un rejunte de profesionales fracasados que tratan de asegurarse un ingreso mediante trabas burocráticas al ejercicio de nuestras profesiones. Estoy totalmente en contra de los colegios profesionales provinciales. En Argentina no sirven y generan trabas inútiles.
Comencemos a valorar nuestro conocimiento científico y nuestra experiencia. No caigamos en la trampa de aquellos que solo quieren pagar algunos pesos para que los asesoremos sobre patrimonios y negocios que valen miles y miles de dólares.
Cesar Gagliardo Muy bueno el art{iculo; sin embargo se debería comenzar en crear una cultura de pago de honorarrios por los que utilizan o pidenas asesoramiento profesional.
En la década de 1960 formé la directiva de la Federación de Colegios Profesionales de Chile porque los profesionales no habíamos dado cuenta que éramos parte importate de los asalariados que anteriormente ocupabamos sólo las jefaturas y que ya la mayoría en ese momento eramos empleados
Solicitamos al gobierno una asignación de título, se nos concedió 50% del sueldo.
Los Colegios Profesionales, ajustaron sus aranceles los que eran controlados por la Comisión de Ética. El arancel iba acompañado de un certificado emitido por los Colegios en cada oportunidad
Con la instalacion de la dictadura cívico militar, se terminó el Dpto de ÉTICA y se agregó un AG, eso significó que se podían formar Colegios paralelos que no exigían las Licencias.
Eso significó una degradación de las profesiones sin ningún control ético, cada cual aplicaba su arancel de acuerdo a la competencia
Los profesionales médicos, abogados, ingenieros, arquitectos, veterinarios, odontologos, contadores auditores hicieron cada barbaridad reñida con la ética que sólo la justicia podía aclarar, todos tenían su precio
Pero han pasado 30 años que terminó la dictadura y ningún Colegio Profesional ha solicitado el retiro de la AG