La Nueva Filosofía de Gestión reconoce que el éxito de las empresas está en las Personas, su Desarrollo y la organización para el Trabajo en Equipo. ¿Cómo llevar adelante un trabajo en Tambos, que contemple esta premisa?
La Sociedad y la forma de producir han cambiado, han sufrido transformaciones en cuanto a la producción, la organización y el uso de las nuevas tecnologías. El Sistema tradicional de organización del trabajo en esta nueva sociedad , resulta obsoleto y hay que buscar nuevas formas de organización y producción más flexibles, que permitan hacer frente a la demanda del nuevo sistema, teniendo en cuenta que surgen nuevas necesidades en las personas.
Por lo tanto, luego de muchos avances técnicos y tecnológicos en los Tambos, es momento para pensar también en la calidad interna, volvernos hacia el interior de la organización y descubrir que es desde allí, desde donde podremos alcanzar la mayor potencialidad y productividad. Tenemos que cuidar a nuestra gente, acompañar su crecimiento y brindar espacios de bienestar que permitan el despliegue de su potencial, dando lo mejor de si.
Cada vez más, las empresas, van despertando a esta nueva realidad y van incorporando a su CULTURA el concepto de BIENESTAR. Esto implica preocuparse por las personas que allí trabajan más allá de lo estrictamente laboral. Es necesario descubrir cómo aprovechar el entusiasmo y la capacidad de aprendizaje de nuestra gente en todos los niveles de la organización.
Generalmente, las personas dedican mucho tiempo de su vida al trabajo, por lo que toda iniciativa que tienda a aumentar la motivación por parte de los empleados y la preocupación por la salud de los mismos es fundamental. Pero si pensamos en los Trabajadores del Tambo, esto se vuelve aún más relevante , dado que, no sólo viven en el lugar donde trabajan, sino que muchas veces suelen hacer parte de su trabajo a su familia. ¿Cómo es su jornada laboral? ¿Cómo viven? ¿Qué comodidades tienen? ¿Cómo compatibilizan la vida de familia y el trabajo?
Ocuparnos de este tema, darle lugar, es intentar mejorar la calidad de vida laboral y mejorar el clima organizacional dentro del ámbito de la lechería.
Esta demostrado que las organizaciones que realizan prácticas tendientes a mejorar las condiciones laborales (horarios convenientes, francos, vacaciones, descansos, reuniones de equipo, planificación de actividades, capacitaciones, jornadas recreativas, etc) tienen mayor PRODUCTIVIDAD, desarrollan mejores RELACIONES entre pares, y logran RESOLVER PROBLEMAS cotidianos de manera rápida y eficaz.
Cuando reconocemos que las personas son el principal activo de las organizaciones, nuestros esfuerzos se encaminan hacia el cuidado del personal, intentando mejorar Climas Organizacionales.
Entendemos por Clima Organizacional a las percepciones compartidas por las personas que trabajan en el tambo, respecto al trabajo, el ambiente físico y las relaciones entre las personas.
Según algunos estudios realizados recientemente en el sector, hay mucho para atender todavía si queremos lograr mejores lugares para trabajar y que nuestros puestos de trabajo en la lechería, sean atractivos para las personas. Personas, cada vez más informadas y conectadas con las ofertas y la realidad laboral.
Lo interesante, y quizás, lo más importante, es que estas percepciones dependerán en gran medida de las actividades propuestas, interacciones y experiencias que cada uno de ellos tenga con la empresa. Esto es, lo que hacemos, lo que proponemos, cómo nos relacionamos con ellos, cómo comunicamos, cómo motivamos e incentivamos, qué cuidados y beneficios ofrecemos.
Por lo tanto, nuestras Acciones pueden transformar Climas,y en consecuencia, Culturas Organizacionales. Cuando nuestros colaboradores comienzan a percibir nuestra atención y cuidado hacia ellos, pueden generar cambios en el comportamiento y contribuir así, a mejores climas de trabajo.
Si estamos bien, trabajamos bien.
Algunos objetivos que debemos considerar:
- Crear un clima organizacional que promueva calidad de vida laboral.
- Pasar de un grupo que actúa mecánicamente a un grupo que se comprometa y se convierta en equipo de trabajo.
- Aprender a resolver conflictos, entender el por qué de las cosas que hacemos.
- Sentirse cómodo y a gusto en el lugar de trabajo.
- Dedicar tiempo a la selección del personal, tener claro los perfiles de puesto, las habilidades necesarias y conocer las expectativas de ambas partes. Realizar acuerdos de trabajos.
- Crear el espíritu de equipo, entusiasmarse con la tarea y los logros obtenidos.
- Aprender a evaluarse y superarse cada día.
- Sentirse considerado y sentir el apoyo, en un clima de sostén y colaboración mutua.