Después de recorrer este bello país, y tener oportunidad como profesional del agro de ver la diversidad en recursos naturales, culturas y saberes, quiero compartir una serie de inquietudes y particularidades que he visto durante mis 35 años de vida profesional en el sector ganadero:
La Población de Colombia era en los 70`s alrededor de 22 a 25 millones de personas y la cantidad de bovinos era de una cabeza por habitante, hoy somos más de 49 millones con 24 a 26 millones de cabezas de ganado. La Población era entonces urbana el 60 % y rural el 40 %, los centros de abastos y galerías de mercado, así como las tiendas de barrio eran los proveedores de alimentos, no existían las grandes cadenas de supermercados, ni multinacionales dominando los mercados.
Las razas europeas no tenían una influencia marcada y era el cebú la raza predominante, los más avanzados empezaban a experimentar los cruzamientos con el uso de Toros europeos fomentados por diferentes asociaciones y gremios o en puestos de monta comunales. Los sistemas intensivos de Lechería especializada que hoy dominan los altiplanos y las zonas frías no existían aún. Las ganancias de peso por novillo día se estimaban en 500 gramos día y eran consideradas muy bajas para el potencial de la tierra y pastos existentes, hoy nos conformamos con 400 gr /día en pastos mejorados.
Las variedades de Braquiaria y de India no existían , era el Puntero , los pastos como el micay, yaragua y las indias nativas las dominantes en climas medios y cálidos , el kikuyo el rey de las tierras altas, hoy las braquiarias son un monocultivo que limita la biodiversidad y disminuye la arborización de potreros.
La Tecnología era principalmente dominada por los entes oficiales como el ICA, el SENA, el INDERENA, el CIAT y los diferentes gremios a través de sus federaciones, eran ellos los que desarrollaban la investigación, haciendo adaptaciones de los paquetes tecnológicos vendidos por la Revolución Verde, y capacitando a través de cursos, seminarios, simposios en las diferentes regiones del país, con paquetes tecnológicos de zonas Templadas no Tropicales.
El sistema de financiación estatal distribuía sus recursos a través de programas de fomento a los pequeños (Programa DRI ), a los medianos y grandes a través de la Ley 5ª, ( programa de financiación con líneas especiales de fomento agropecuario antecesor de FINAGRO ), que apoyaban de manera obligatoria la Asesoría Técnica por parte de Profesionales del agro, responsables de la elaboración de los proyectos y seguimiento con Asesoría Técnica durante toda la vigencia de los créditos, hace más de veinte años los profesionales no se obligan, los programas de fomento se politizaron en las UMATAS, y los créditos agropecuarios tienen poca acogida.
En todo el país se veían de alguna manera las obras rurales en acueductos, escuelas, puestos de salud, carreteras, sedes deportivas, centros de acopio, distritos de riego y maquinaria agrícola, hoy abandonadas y desoladas por la deserción de la población infantil .
Las empresas de concentrado y de insumos farmacéuticos estaban muy al margen, y apoyaban con sus productos el desarrollo de los diferentes sistemas de producción, pero no tenían un papel importante en la venta de paquetes tecnológicos ni prestación de servicios de asistencia técnica. La Inseminación artificial y la farmacéutica a su alrededor era insipiente y apenas era adoptada por las ganaderías de avanzada, generalmente en los ganados puros únicamente, hoy la industria farmacéutica se acomoda a la obligatoriedad del control de aftosa, masificando el uso de productos vitamínicos y purgantes sin solucionar y reforzar problemas nutricionales de base, tratando de masificar la biotecnología de alto costo y bajo impacto.
El ejercicio de la Medicina Veterinaria y la Zootecnia era entonces una de las profesiones con más prestigio al lado de la Medicina Humana, el Derecho o las Ingenierías , y los que estudiamos en esa época así asumimos ese reto de ser los proveedores de las fuentes de proteína más importantes para nuestro querido país del Sagrado Corazón.
La cátedra universitaria daba especialmente énfasis en la Medicina Veterinaria de perros y gatos, en Zootecnia a la producción de Aves y Cerdos en ese entonces apenas tecnificándose, y solo unas pocas facultades tenían especial interés en el área de los bovinos de carne o leche.
Pues bien, han pasado más de 30 años de aquellas realidades, ha sido mucho el camino recorrido y las gratificaciones que mi bella profesión me ha dado, y gracias a que mis aspiraciones no eran determinadamente económicas, y que después de mucho aprender en la universidad de la vida he logrado ser feliz en la realidad actual que no es otra que observar grandes cambios hacia atrás, la Medicina Veterinaria y/o Zootecnia no son las carreras prestigiosas de antes, que muchos de los bachilleres anhelaban, y si aún lo es con dignidad, es por el auge de las mascotas y toda la industria desarrollada alrededor de perros y gatos, siendo esta rama, y felicitando a los colegas dedicados a ellos, la única que realmente a avanzado al siglo XXI, la veterinaria de pequeños animales en el país está a la altura de muchos otros y ennoblece a los profesionales dedicados a ella.
La Zootecnia dedicada a la producción de Aves y Cerdos ha hecho un desarrollo asombroso en la producción de alimentos ( carne y huevos )de excelente calidad y reclamando siempre la asesoría de profesionales muy exitosos y especializados que colocan estos renglones en niveles tecnológicos similares a productos agrícolas como caña, café, palma, arroz y otros, acompañados siempre de Federaciones o asociaciones de productores fuertes, coherentes y apoyados en mejor forma por las políticas estatales.
Sin embargo por más de 30 años que relato, la Ganadería ha sido la cenicienta, por ocupar una gran área del territorio nacional ha sufrido como ninguna otra los males de la violencia, el atraso tecnológico, el abandono de infraestructura, y la ausencia de políticas estatales a largo plazo que defiendan la seguridad alimentaria de nuestro país y apoyen un digno y bien remunerado ejercicio de la Medicina Veterinaria y/o Zootecnia.
Por éstas décadas y especialmente en los 80 y 90 la plusvalía de la tierra fue el principal factor de crecimiento, la lechería tuvo un desarrollo importante y se consolidaron las cuencas lecheras, los dineros calientes permitieron el acceso a la genética de cualquier parte y en cualquier forma, la tecnología se importó como camisas y los profesionales poco tuvieron que ver con los paquetes tecnológicos adoptados, estos se repartieron a conveniencia personal de los que fueron en ese entonces los inversionistas del sector, La tierra cercana a los centros urbanos se sobre avaluó a precios donde ningún negocio agropecuario es rentable, y se fueron acabando las generaciones que hicieron de la ganadería el orgullo nacional, se fue acentuando hasta nuestros días el difícil paso generacional de la propiedad, no quieren saber del campo, prefieren ocupaciones menos riesgosas, o menos comprometedoras, o menos que se yo, pero en todo caso no quieren sino vender o subdividir o salir de cualquier forma de los bienes rurales heredados.
Me pregunto hoy que podemos hacer, reflexiono y creo que hay unos errores que podíamos aceptar sin mayores discusiones:
Los Médicos Veterinarios y Zootecnistas dedicados a la ganadería bovina se han dejado absorber en su mayoría por trabajos administrativos básicos, por palpaciones de preñez, por revisiones de inventarios, por formulaciones de anemia, cojeras y mastitis, por exposiciones y ferias salidas de contexto, o por venta de servicios a multinacionales farmacéuticas o de diversos insumos.
Hemos tenido varias crisis en los sectores de la carne y la leche, pero a pesar de que en los últimos treinta años aprendimos que un sindicado se defiende con un Abogado, una carretera la hace un Ingeniero, los dolores los cura un Médico, las muelas las saca un Odontólogo, las crisis de la ganadería de carne y leche no las acuden a un Médico Veterinario y/o Zootecnista, no, lo primero que ocurre es que hay necesidad de preguntarle a un tío, a un ganadero tradicional , o hay que buscar al gremio para quejarse y hacer una leve efervescencia pasajera, que se olvida si el mercado venezolano repunta, o la selección Colombia gana.
Desafortunadamente es poco el eco que tienen los profesionales dedicados y profesionalizados en la Agricultura Sostenible, es lamentable ver como el sol de los llanos, la Orinoquía y Amazonía se oculta por las quemas masivas apoyando una ganadería extensiva y extractiva, como se acaban nuestros montes y aguas tras una siembra de pastos en monocultivo, es triste aceptar que la tecnología de nuestra ganadería la venden las casas comerciales de concentrados, drogas, herbicidas y otros insumos agropecuarios, desaparecieron los aportes del ICA, Corpoica, SENA, CIAT y otros, que en su momento eran los que permitían el desarrollo y extensión rural , que en países como Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina con modelos similares apoyaron a Embrapa, INIA, y otros en los diferentes países, alcanzando un desarrollo sostenido y de alto impacto económico, mientras nosotros nos quedamos con indicadores de producción rezagados y poco competitivos, favoreciendo la industria con los costos más altos en los insumos agrícolas de toda Latinoamérica.
Es desalentador ver como el ingreso de los productores ganaderos se deprime a expensas del crecimiento de los industriales intermediaros de la carne y la leche, es doloroso y preocupante la centralización y el bajo poder de convocatoria que tiene la Federación Nacional de Ganaderos, que a pesar de tener cuantiosos recursos sufre un proceso de burocratización y ausencia en el sector productivo.
Es penoso observar el desinterés del gobierno en el sector primario de producción de alimentos, ver el atraso de la infraestructura rural, las vías, el deterioro de escuelas, los altos índices de pobreza, y la ausencia de líderes regionales con intereses leales al sector.
Hoy se avecinan tiempos buenos para reaccionar positivamente, la población urbana paso del 75 % y la población rural escasea, la tecnología ha obligado al uso masivo de insumos y a elevados costos de producción, los propietarios actuales no tienen a quien heredar sus bienes y su saber, el gobierno está esperanzado que con su política de paz va a alimentar el país, los industriales dominan a su antojo los precios de los productos, el monocultivo, la ganadería tradicional y extractiva acentúan cada vez más su impacto ecológico, la inseguridad rural se acrecienta nuevamente, la incertidumbre de los nuevos inversionistas en tierras es manifiesta por las políticas del gobierno y acuerdos con la guerrilla.
Si, todo está bien, esta en el punto para que definitivamente hagamos un cambio, Noé construyo su Arca, tuvo Fe y sobrevivió, quiero ser el más positivo con este relato para que tomemos una posición protagónica en cada uno de nuestros puestos que desempeñamos dentro de la ganadería, los propietarios dando valor a la Tecnología Tropical Sostenible , y los profesionales verdaderamente comprometidos con la transformación que nos sacará exitosos, posiblemente en 30 años más, pero recordemos siempre que nuestro potencial humano , cultural y laboral sobrepasa el de nuestras tierras.
Debemos defender el campo con Empresas Ganaderas sólidas que transformen el espíritu ineficiente de las Fincas tradicionales y enorgullezcan nuestro ejercicio profesional y nacionalista.
Debemos construir una Ganadería Productiva, Eficiente Sostenible, Competitiva, Rentable, en armonía con el medio ambiente, que aproveche al máximo el potencial y los recursos valiosos que hoy disponemos.