También conocido como bichoquera, origina la ruina del ganado y lo deja en un estado de total vulnerabilidad; en muchos casos puede ser irreversible
Cada año la llegada de las estaciones cálidas acarrea en un vasto sector de nuestro país la aparición de una patología que causa numerosas pérdidas en el stock ganadero.
El enteque seco, tal la denominación de éste flagelo también conocido como bichoquera, produce en el animal un daño en muchos casos irreversible que por sus efectos puede originar su ruina y dejarlo demasiado vulnerable ante cualquier otra patología.
El doctor Enrique Costa, académico de la Facultad de Veterinaria de La Plata, es uno de los integrantes del grupo que lidera el doctor Eduardo Gimeno, ha realizado numerosas investigaciones acerca de esta enfermedad y sostiene que "los picos se producen durante los veranos cuando escasea el forraje y en otoños secos".
Su proliferación en nuestro país está relacionada directamente con el crecimiento del duraznillo blanco, un vegetal cuyas hojas caen sobre el piso y son ingeridas junto con el pasto por los animales.
Estas hojas tienen un principio tóxico que es la vitamina D, que es activa, no se tiene que activar en el organismo y por esa razón escapa a toda regulación orgánica y los intoxica por una hipervitaminosis D.
Esta acción aparte de elevar los niveles de calcio y de fósforo produce profundas modificaciones en las células del organismo que lleva a que algunas se transformen y esa causa termina produciendo lo que son las lesiones clásicas de la enfermedad.
El duraznillo blanco crece en terrenos anegadizos, produce flores azul-violáceas y su fruto es una baya globosa de uno a dos centímetros de diámetro.
"El animal picado"
Las lesiones provocadas en el animal son irreversibles aunque el estado general del animal puede mejorar cuando se desintoxica, pero si al año siguiente vuelve a intoxicarse vuelve a demostrar su estado e integra lo que en el campo se denomina "animal picado".
A menudo, los vacunos que se sobreponen a la crisis mueren por otras causas durante el invierno, o pierden las crías.
La enfermedad puede afectar también a equinos y ovinos. En la zona cercana a La Plata, costera con el río del mismo nombre afecta a muchos equinos, en tanto que los ovinos son proclives a padecer sus efectos durante los veranos extremadamente secos.
En la Argentina, la epidemia se extiende por la cuenca del Río Salado, la Mesopotamia, Santa Fe, Chaco y Formosa. En algunas de éstas regiones se trabaja en el control de ésta hierba con herbicidas y maquinas no convencionales.
Claro que esta iniciativa no es carente de dificultades, ya que cada dos centímetros de raíz que se corten crecen dos brotes. "Arar un duraznillal es resembrarlo, pero bajar la densidad de este arbusto en los potreros contribuye a disminuir los peligros de la enfermedad", dice Costa.
En cuanto a las pérdidas, no hay una estimación exacta pero hay cálculos que indican que existen 15 millones de cabezas de ganado bajo los efectos del duraznillo y con la consiguiente posibilidad de intoxicación, provocando baja ganancia de peso, pérdida de vientres y desaprovechamiento de pasturas en una época de gran proliferación de las mismas; todos estos perjuicios se han estimado por parte de los economistas en alrededor de 150 millones de pesos.
El Grupo Organizativo de Trabajo con asiento en Maipú, dependiente de Azul, opera sobre 12 partidos que van desde Ayacucho hasta Mar Chiquita y desde Castelli hasta la Costa, y a todos los partidos del interior de ese contorno.
Uno de sus técnicos, el ingeniero Daniel Coria lleva adelante junto con productores de esta región bonaerense diferentes pruebas con el fin de controlar el duraznillo blanco.
"Hemos aplicado glifosato con rolo químico (para conservar la naturaleza de la zona) y logramos un control de más del 80%", dijo el funcionario, que reconoce que el sistema es caro y lento, ya que la maquinaria se fabrica sólo por pedidos y la tarea debe ser atendida con mucho celo y pericia por parte del tractorista.
El sistema permite humedecer con el roce las hojas del duraznillo y de esa manera no toma contacto con la vegetación restante a la que por consiguiente no afecta.
Poco a poco, las zonas afectadas se van ampliando a medida que el agua u otros motivos van extendiendo el duraznillo blanco, aunque propietarios y profesionales del medio de la zona de la cuenca del Salado se empeñan en afirmar que otra hierba -aun no identificada-, también sería causante del mal, dada la aparición de casos en potreros con ausencia de duraznillo.
El diagnóstico
En contrario, los investigadores afirman que todavía no se ha podido comprobar experimentalmente que haya otros factores causantes aunque tampoco se puede descartar definitivamente que estos existan y atribuyen esta situación a que podría confundirse el diagnóstico con otras causas que producen mal estado del vacuno tales como paratuberculosis, hipocuprosis, excesos de molibdeno o carencia de cobalto.
Los efectos de la enfermedad comienzan a sentirse durante los últimos días de diciembre y a incrementarse a medida que avanza el verano, lo que obliga a muchos productores a organizar verdaderos éxodos con sus haciendas y a realizar fuertes erogaciones como producto de los traslados y el pago de pastoreos.
A estos inconvenientes se suma la escasa oferta de campos aptos para alojar las haciendas desplazadas ya que los cuadros de superficies más altas de estas regiones han sido destinados a la agricultura.
Los fármacos existentes en el mercado, indicados como preventivos o curativos de la enfermedad no han demostrado ninguna eficacia.
"No vale dar un compuesto mágico y cambiarlos de potrero como recomiendan los laboratorios", opinó Eduardo Gimeno.
Si los animales empiezan a entecarse, se le puede aplicar cualquiera de esos compuestos y si quedan en el mismo potrero continúan el proceso de enteque.
Según el mismo investigador, que sigue de cerca los avances experimentales en otras latitudes "hasta el año pasado había desarrollados dos antagonistas de la vitamina D: uno por Schering, de Alemania, y el otro, por Tejín, de Japón, que logro bloquear los efectos de la vitamina D en ratones, pero aún parece lejana la posibilidad de probarlo en animales grandes con efectos positivos".
Por el momento el enteque seco genera misterio, dudas, polémicas y numerosas pérdidas en el sector ganadero.
Fuentes:
I.N.T.A.
U.N.L.P Facultad de Ciencias Veterinarias
Dres. Enrique Costa,Eduardo Gimeno