Universidad Libre - Colombia 19 de agosto de 2013
Buen día respetados profesionales y todas aquellas personas inquietas por el trabajo agrícola y pecuario de nuestro querido país; en verdad que es un gran honor y un gusto el poder recibir de ustedes los comentarios acerca de este trabajo que fue realizado con gran respeto por nuestro medio ambiente, por la producción animal y de manera especial hacia ustedes nuestros profesionales y todas las personas que buscamos alcanzar los mejores niveles de desarrollo agropecuario para el sector rural Colombiano.
El proyecto que se realizó, estuvo controlado de la mejor manera con el fin de obtener los mejores resultados, los cuales dieran confiabilidad y responsabilidad en lo que se quería obtener; es necesario partir desde el momento en que se involucró un equipo de estudiantes de diferentes niveles, desde el quinto hasta el octavo semestre del programa de Zootecnia de la Universidad Libre Seccional Socorro en Santander (Colombia), se contó con el apoyo incondicional desde las instancias administrativas de la Universidad y la facultad de Zootecnia, con esto pudimos empezar a soñar pero con los pies firmes y una meta definida.
Entrando en materia, debo aclarar que las condiciones agroclimáticas que se presentaron en el 2012, durante el periodo en que se adelantó el proyecto (julio - octubre) fueron excepcionales, se contó con una precipitación durante los primeros 80 días del periodo vegetativo de aproximadamente 830 mm. y como se sabe, el maíz (Zea mays), requiere para su producción 750 mm (750 litros de agua por metro cuadrado), ésta condición permitió obtener buenos resultados en el establecimiento del cultivo, crecimiento óptimo de la planta al momento del aporque (aproximadamente entre las 4 y 5 semanas después de la siembra), con esta humedad el efecto del uso del biofertilizante (Orgánico), fue muy apropiado. Con relación a las labores previas a la siembra en la adecuación del suelo fue necesario realizarla con la ayuda de una motoazada, la cual considero no va en contra de las exigencias o concepciones de la Agricultura Orgánica como la disminución de movimiento de los horizontes del suelo o compactación del mismo, pues como se observa solo rompe, hace el trabajo similar al que hacían nuestros abuelos con los bueyes en zonas de ladera o planas de nuestra geografía Colombiana, recordemos que para el proyecto se trabajó en la cordillera. El uso de la Motoazada fue necesaria pues el edafón estaba bastante duro ya que el terreno estaba en barbecho varios años y solo entraban a consumir el paspalum los bovinos periódicamente, por lo que se presentaba compactación por semovientes, y era necesario entre otras, aportarle permeabilidad al suelo para obtener buena aireación, infiltración de aguas y abonos que se incorporarían durante el periodo vegetativo del cultivo.
De la misma manera se adelantaron trabajos en medidas agronómicas como la construcción de pequeñas terrazas individuales con el fin de cuando se abonara con el biofertilizante, éste no se perdiera por escorrentía, y con ésta practica como efecto secundario también se manejo la pendiente del suelo.
Por otra parte, lo pertinente a los costos, no se manejaron en valores monetarios en razón a que se estaba evaluando la producción de biomasa a través de prácticas innovadoras, pero igual todos los insumos, cantidades e información detallada se encuentra en el artículo, cosa que quien lo requiera podrá estimarlo a precios actuales (importante tener en cuenta que en nuestra zona San Gil y Socorro Santander - Colombia el precio de compra por kilogramo de ensilaje de maíz oscila entre 300 y 350 pesos (agosto de 2013)), pero podría comentar que los costos de producción son menores a los que se obtienen en la producción convencional (Revolución Verde), pues aún cuando la recolección del estiércol del establo para la preparación del bioabono tiene un costo, al igual que el corte de las hojas de aro (Trichantera gigantea) para enriquecer el abono,los 200 litros de agua de la quebrada por cuatro oportunidades en los que se realizó el abono también genera costos, la melaza o melote de caña, la mano de obra, en fin, todo ésto es importante, pero cuando se evalúa su costo frente al valor del aprendizaje de nuestros estudiantes, a quienes estamos formando en conceptos de cuidado del medio ambiente, sostenibilidad y manejo del entorno paisajistico, bienestar animal, etc...entonces no todo se debe mirar bajo el objetivo monetario, también lo humano es importante y más cuando lo hacemos con metodologías de Investigación Acción Participativa I.A.P.; de esta manera les invito a que realicen una replica en sus parcelas o fincas y allí podrán evaluar los costos y mil y una cosa más que se pueden derivar de este modesto pero serio trabajo de investigación aplicada. Todo lo realizado, como se hizo, como se prepararon los productos y demás, esta publicado y me alegra que hayan podido leer y ver los registros fotográficos que soportan el trabajo.
De otra parte, a mi me sorprendió la producción por unidad de área (8.8 kilogramos por metro cuadrado), pues no es la primera vez que cultivo maíz para forraje y jamás había obtenido esta producción, recordemos que estamos trabajando con ciencias biológicas y éstas no son exactas, y cualquier variable puede causar cambios en los resultados obtenidos, y esta vez para bien superaron los esperados. Gracias por ese comentario, siendo atrevido de mi parte, tal vez pudo ser el régimen de lluvias, en amalgama con el abono preparado y utilizado, la biodinámica que se presentó en la zona, la energía positiva de quienes estuvieron inmersos en el proyecto, estudiantes, operarios, personal administrativo de la Universidad,en fin todos estábamos bastante expectantes con el proceso y los resultados que iríamos a obtener, (La fuerza de la atracción funciona).
Doctores Nuñez, Vela, Marín y López, Gracias por sus comentarios y esto enriquece aún mas nuestro trabajo y sus resultados, que tal vez Mas Que Un Trabajo, Sea Una Diversión.