Las especies ideales serían las leguminosas arbóreas, maderables, que proveen sombra, madera, frutos, forraje y fijación del nitrógeno atmosférico al suelo, mejorando su fertilidad, como ya se indicó, tales como: la Leucaena leucocephala, las Acacias, el Timbó colorado. (Enterolobium timbouva) alcanza hasta 30 m de altura y 2 m de diámetro; excelente para extracto de tintóreo (amarillo, para construcción de canoas, toneles, wagones, muebles, bateas, etc., la corteza y la fruta sirven para la curtiembre y medicinal, el Incienso. (Myrocarpus Fastigiata) alcanza hasta 20 m de altura y 1 m de diámetro; madera excelente para construcciones, durmientes, muebles, etc.; segrega una resina olorosa y la corteza es tintórea, Ñandubay. (Prosopis algarrobillo) alcanza hasta 12 m de altura y 50 cm de diámetro; excelente madera para durmientes, trabajos hidráulicos, postes para alambrados, el Palo de rosa. (Machaerium Sp.) Alcanza hasta 20 m de altura y 1 m de diámetro; madera muy buscada para la ebanistería y el enchapado. el Guayacan Amarillo. (Calliandra partoricencis)alcanza hasta 10 metros de altura y 30 centímetros de diámetro; madera dura y pesada, color, amarillo. Para muebles. La corteza provee una buena tinta amarilla.
Algunas leguminosas arbóreas maderables proveen frutos con alto contenido proteico y energético, como el Samán, el Flamboyant (Delonix regia) el caña fistol, el Guamo, el enorme cedro rosado (Acrocarpus fraxinifolius) el algarrobo (Seratinia siliqua) tamarindo (Tamarindus indica) Oreja de negro (Enterolobiumcontortisilicuum) Farmrsiana, el Algarrobo blanco. (Prosopis Alba Gr.) Alcanza hasta 15 m de altura y 50 cm de diámetro; madera bastante dura, que se emplea para marcos de puertas y ventanas, para pisos, pavimentos; su fruta sirve para la preparación de bebidas.
Existen ventajas ambientales y socioeconómicas de los sistemas agroforestales sobre la agricultura tradicional de monocultivo tales como:
- Se aporta mayor cantidad de materia orgánica al suelo, proveniente de hojas y raíces, originándose una recirculación o reciclaje más eficiente de nutrientes.
- Se protege el suelo contra la erosión, al amortiguar el efecto directo de la lluvia, el viento y el sol.
- Los árboles leguminosos fijan e incorporan nitrógeno al suelo. La biomasa producida por los cultivos asociados y el forraje de algunas especies fijadoras de nitrógeno, se complementan en su contenido de nutrientes (energía, vitaminas y minerales) los cuales son utilizados en la alimentación animal.
- Mejoran las condiciones físicas, químicas y biológicas del suelo.
- La diversidad de especies crea una estabilidad ecológica en las comunidades naturales del agro ecosistema, disminuyendo las posibilidades de incidencia de plagas y enfermedades.
- El productor se autoabastece de estantillos, frutas, madera y productos medicinales, entre otros.
- Los árboles maderables, constituyen un “capital en pie”, cuando se necesita dinero rápidamente.
En una cerca perimetral, los estantillos o postes de madera pueden ser sustituidos por leguminosas arbóreas. Los cultivos forestales constituyen una nueva opción para la ganadería. Son actividades que se complementan y aumentan las rentas a mediano plazo.
Las áreas en las cuales se plantan arboles a baja densidad con especies de rápido crecimiento para producir maderas de uso comercial, manejado por podas y raleos; es una alternativa sensata.
La tendencia moderna en la producción de madera de alta calidad es trabajar con pocos árboles por hectárea. Se pretende alcanzar, en pocos ejemplares un volumen similar de madera pero con árboles de buen diámetro y con un buen fuste; si se puede, podarlo, para mejor aprovechamiento industrial. Se trata de "crecer en valor (calidad) más que en volumen"; se aconseja dejarlos para turno final, digamos cosechar, entre 18 y 25 años según la especie, el sitio y el destino, algo así como 150 árboles por hectárea. Se podrá pastorear estas áreas plantadas a bajas densidades. Mejor si el pasto ya está establecido.
Si sembramos leguminosas maderables a baja densidad la producción de pasto será mayor. La recuperación de la asociación natural de especies vegetales en las áreas de pastoreo permite, además de contribuir a la conservación de la capacidad productiva de los ecosistemas, contar con árboles productores de enormes cantidades de grasas (Ocampo, y Lean, 1999), azúcares (Roncallo et al., 1996) y proteínas (Botero y Botero, 1996; Cardona y Suárez, 1995), nutrientes costosos y altamente restrictivos para el incremento de la productividad de los sistemas de producción bovina en el trópico.
De particular importancia para las regiones ganaderas ubicadas en zonas de bosque seco tropical resultan varias especies de leguminosas arbóreas tales como el Árbol de la Lluvia o Samán (Pithecellobium saman,) Trupillo (Prosopis julioflora), Aromo (Acacia farnesiana) y Orejero (Enterolobium cyclocarpum) los cuales, adicional a los servicios ambientales de provisión de sombra, control de vientos y aporte de nutrientes a las plantas asociadas, ofrecen hasta 7 ton de azúcar y 2.4 ton de proteína por ha por año (Roncallo et al., 1996) procedente de sus frutos.
El uso de los frutos maduros de estas leguminosas arbóreas para la suplementación de rumiantes, tanto en épocas de escasez como de abundancia de forrajes, ha sido tradicional en muchas zonas de las Américas (Duke, 1983).
La suplementación con frutos de leguminosas arbóreas mejora la respuesta productiva de los bovinos. (Navas et al., 1999) sugieren que la respuesta productiva encontrada en los bovinos suplementados con frutos de leguminosas arbórea está asociada principalmente con aumento en el consumo voluntario de MS y energía digestible, mayor flujo de proteína microbial al duodeno y un mejor balance entre nutrientes gluco y cetogénicos.
La contribución de sistemas silvopastoriles que incorporen leguminosas arbóreas productoras de frutos aparece como una opción de primer orden para reducir la estacionalidad. La oferta de 4 kg/vaca/d de frutos molidos de Samán permitiría cubrir el 65 por ciento del requerimiento de energía de mantenimiento de vacas secas (NRC, 1989). Igualmente, la suplementación con 4 kg/d cubriría el 24 por ciento del requerimiento de energía digestible de vacas con producción promedio de 16 litros/d o el 33 por ciento de vacas de 8 litros/día (NRC, 1989). Para suplementar un hato de 40 vacas de ordeño con 4 kg de fruto/vaca/d durante un período de 90 días de verano, se requeriría de 14. 440 kg de frutos los cuales se obtendrían con 4 árboles por ha en el área de pastoreo de esas 40 vacas. Los beneficios adicionales de la provisión de sombra sobre el bienestar y productividad de los animales están ampliamente documentados.
La sustentabilidad de las pasturas de gramíneas formadas en suelos de baja fertilidad natural, depende, en general, del aumento en el suplemento de nitrógeno al suelo y de prácticas correctas de manejo. Una forma de aumentar el suplemento de N en el suelo de pasturas cultivadas es la integración con árboles, leguminosos fijadores de N2. Además de este efecto, que influencia el crecimiento y la calidad del forraje, los árboles pueden también beneficiar a los animales, promover la conservación del suelo y mejorar el aprovechamiento del agua de lluvia en los pastizales.
Las especies Brachiaria brizantha, Marandu, B. decumbens y Panicum máximum, presentan tolerancia al sombreamiento moderado. Los suelos predominantes en las áreas reservadas para la formación de pastizales con estas especies forrajeras, generalmente son ácidos y de baja fertilidad natural, con deficiencia de N. El aumento en la densidad de árboles, que proporcione un sombreamiento moderado de las forrajeras, podría contribuir significativamente a la sustentabilidad de estas pasturas. Además de adicionar nutrientes y aumentar la disponibilidad de N en el suelo de las pasturas por efecto de la sombra. Una adecuada disposición de los árboles en el pastizal, podrá ayudar en el control de la erosión, aspecto importante, principalmente en terrenos ondulados y accidentados.
La sombra de los árboles promueve alteraciones micro climáticas en el ecosistema del pastizal, tales como reducciones en la temperatura 10 ° C más bajas que en las áreas de pasturas sin árboles. El efecto del sombreamiento sobre las temperaturas del suelo es todavía más marcado. La temperatura del suelo a 5 cm de profundidad varía de 3 a 10°C, dependiendo de la época del año, en relación con las áreas sin sombra.
El Nitrógeno mineralizado, disponible e inmovilizado en la biomasa microbiana, es más alto debajo de las copas de los árboles que en los espacios abiertos. Otro efecto ya observado en áreas sombreadas es un aumento en la población de lombrices de tierra y de otros meso y micro organismos.
Las leguminosas poseen una asociación con algunas especies de bacterias que viven en sus raíces, alojándolas y alimentándolas dentro de sus tejidos, a cambio, las bacterias fijan el nitrógeno atmosférico haciéndolo asimilable para las plantas, el cual es esencial para su crecimiento. Otras leguminosas hacen simbiosis con hongos del género micorrizas, que ayudan a las plantas a tomar y procesar efectivamente los nutrientes. Gracias a estas adaptaciones las leguminosas pueden llegar a ser dominantes en suelos donde otros árboles no prosperarían.
Otros árboles leguminosos producen semillas para el ganado y humanos, como el Guamo Inga), el Balú (Erythrina edulis) el samán, el sapán (Clathrotopis brunnea) y el tornillo o achapo (Cedrelinga catenifo)
A continuación 12 especies de leguminosas arbóreas que pueden sembrarse en l trópico: (Acacia cochliacantha, Lysiloma divaricata, Pithecellobium dulce, Haematoxylum brasiletto y Gliricidia sepium), las cuales presentaron mayor densidad, frecuencia y abundancia; su follaje, fruto y flor es consumido por rumiantes;. Se proporcionan de cinco a ocho usos en 80% de las especies, además del forrajero, como leña, poste, sombra, cerca viva, medicinal, consumo humano, artesanal y maderable.
Las leguminosas arbóreas son reconocidas por los productores como multipropósito, cuyo follaje es fuente de alimento para el ganado en lluvias y el fruto en épocas secas, por lo que es importante su conservación y manejo en las fincas ganaderas.
Siete leguminosas arbóreas en Venezuela (Trejo H. et al 1988))
- El Araguaney el árbol nacional de Venezuela, (Tabebuia chrisantay)
- El Apamate (tabebuia rosea)de la misma familia del Araguane
- El flamboyánt o Acacia roja (Delonix regia); son leguminosas de grandes flores y vaina o legumbre (el fruto leñoso) es bello cuando está floreado, pero llega el momento en que larga hojas y flores y queda solo con los frutos que se asemejan a unos machetes negros.
- El Cují (Prosopis juliflora) leguminosa de los paisajes áridos.
- El Samán (Pithecelobium saman), leguminosa majestuosa de copa ancha y aparaguada,
- El Indio Desnudo (Bursera Simarouba) su piel carece de cáscara.
- El tulipán africano Spathodea campanulata, Conserva las hojas verdes junto con las enormes flores naranjas; tiene un fruto en vaina que parece la punta de una lanza,
Sustitución de concentrados con leguminosas arbustivas.
Los concentrados son el renglón de más alto costo en la producción lechera, llegando en algunos casos a superar el 40% de los mismos. La siguiente, es una forma de sustituirlos inteligentemente, mediante la siembra, como cercas vivas, de leguminosas arbustivas y arbóreas o combinaciones de ellas tales como: Leucaena, Botón de oro (Tithonia diversifolia) mata ratón (glicirilia sepium)
Cercas vivas de leguminosas como fuente de proteínas.
Las cercas vivas de leguminosas cumplen además, la función de complementar la proteína deficitaria de los pastos.
Algunos productores colocan una cinta de riego por goteo entre los surcos de siembra para mantener la cerca viva robusta y productiva, durante todo el año.
La Leucaena leucocephala.
Es una leguminosa cuya altura varía de 4 metros hasta los 20 metros. Resiste ampliamente la sequía ( 250 mm) Para las cercas y ramoneo directo se recomienda las especies de porte bajo; Posee alto contenido de proteína en las hojas, en las ramas y en las semillas, hasta 4 veces más proteína que el maíz, lo que sería una buena alternativa para el ganadero, tener conjuntamente con los pastos y de forma intercaladas, hileras de ésta planta con fines de balancear la alimentación de sus animales.
Se adaptadesde 0 hasta los 1,500 msnm, en suelos con buen drenaje, el P.H. debe estar entre 5.6 hasta 8.0; resiste mejor los suelos alcalinos que aquellos de fuerte acidez. Ninguna de las plantas conocidas por sus características xerófitas, le hacen competencia a la Leucaena. Es conveniente realizar podas tempranas, para mantener un porte bajo del árbol y facilitar la recolección del forraje. Puede sembrarse acostada a chorro corrido para aprovechar la germinación de todas las yemas de la rama o tallo en los surcos hechos con un renovador de praderas o rastra de discos.
Botón de Oro (Tithonia diversifolia)
El botón de oro es una planta herbácea muy ramificada que alcanza alturas hasta de cinco metros; se reconoce fácilmente por sus grandes flores amarillas con fuerte olor a miel. Puede ser utilizado como cerca viva y en arreglos silvopastoriles para consumo directo o ramoneo, tanto en potreros, como en bancos de proteína.
Este sistema permite una propagación rápida del botón de oro a gran escala. Se siembran pequeñas estacas sobre surcos elevados cubiertos con plástico para controlar las malezas y estimular un rápido enraizamiento. Se cosechan fragmentos de tallo con raíces. Se encuentra del nivel del mar hasta 2.500 metros y en sitios con precipitaciones desde 800 a 5.000 mm. Tiene un gran valor ecológico como fuente de néctar y otros recursos para la fauna silvestre. Es una planta melífera valorada por los apicultores porque florece abundantemente durante todo el año.
Se propaga también, a partir de estacas de 30 a 50 centímetros de longitud cosechadas del tercio inferior o intermedio de los tallos, acostadas a chorro corrido, en las líneas que deja un renovador de praderas a 5 cm de profundidad. Se adapta bien a suelos ácidos y de baja fertilidad, tiene rápido crecimiento y su cultivo requiere una mínima cantidad de insumos y manejo. El uso de esta planta como recurso para la alimentación animal es cada vez más generalizado debido a su buen valor nutricional, su rusticidad y a la elevada tasa de producción de biomasa.
La capacidad del Botón de oro, para restaurar suelos degradados se debe a la asociación con hongos formadores de micorrizas que capturan fósforo, o a la presencia de ácidos orgánicos en las raíces que permiten una asimilación muy eficiente de este elemento. Por esta razón, a escala global, el botón de oro es una de las 68 especies más utilizadas para el mejoramiento de suelos; en varios países su uso como abono verde en cultivos es muy común. Sus hojas tienen más fósforo y potasio que la mayoría de leguminosas empleadas en agroforestería. Las hojas frescas contienen alrededor de 3,5% de nitrógeno; 0,3% de fósforo y 3,8% de potasio.
Es una planta forrajera, de alta degradabilidad en el rumen y bajo contenido de fibra. Su follaje es rico en nitrógeno total, proteína de 18,9 a 28,8% comparable a la de otras especies forrajeras tales como el la Morera (26%) la Moringa oleífera (26%) mata ratón, gliricidia sepium (25%), Leucaena leucocephala (22,2 %) y cámbulo o cachimbo Erythrina poeppigiana (21,4%).
Los valores máximos de proteína se registran en las etapas de crecimiento avanzado (30 días después del corte) y prefoliación (50 días). Su producción de biomasa verde de 31,5 ton/ha, en cortes cada 50 días. Sin embargo, en sistemas con ramoneo la recuperación de la planta requiere periodos de descanso más prolongados (60 a 90 días. En suelos ácidos con bajo contenido de fósforo y elevada saturación de aluminio, el botón de oro y la Cratylia argentea pueden sustituir exitosamente a la Leucaena leucocephala en sistemas silvopastoriles intensivos como arbustos forrajeros para ramoneo directo. Se ha multiplicado con éxito, en varias franjas en potreros ya establecidos de pastos Brachiarias como la decumbens, Humidícola, brizantha y otras.
Durante el primer semestre, se protege con cerca electrificada; el forraje se corta y se le suministra al ganado directamente en el potrero. Una vez que crece y se tupe lo suficiente, se inicia el pastoreo del ganado en las franjas. En este sistema, el ganado puede entrar siempre y cuando se respete un periodo de descanso de los arbustos entre 70 y 90 días.
Existen variados arreglos en un sistema agro silvo pastoril. Ejemplo: hacer surcos de botón de oro cada 3 metros y una barrera de árboles cada 18 metros. Así salen dos surcos centrales de árboles paralelos separados 3 m en tresbolillo y a cada lado de estos, cinco surcos de botón de oro, para un total de 10 surcos de botón, o incluso hacer solo 8 surcos para ofrecer en cada rotación 2 surcos de botón y los otros seis encerrarlos con una cerca electrificada, dejando solo un callejón a una de las orillas para que el ganado transite dentro de ellos.. El mismo arreglo u otros, pueden hacerse con Morera Morus eps.
La Morera (Morus eps)
Es una planta multipropósito, de alto contenido de proteína y de energía: extensamente utilizada para la alimentación del ganado. Sus frutos tienen gran demanda en la industria de los jugos. La Morera muy utilizada en los estados andinos de Venezuela, (García, 2006; García., et al., 2008) la Morera sobresalió en un estudio comparativo de 20 especies sometidas a igualdad de condiciones (García et al., 2009).
Las cercas divisorias de los potreros, finalmente podrían ser sustituidas por cercas vivas de esta planta, que también serviría como Banco de proteínas debido a que su follaje es utilizado para la alimentación de varias especies, principalmente vacas de alta producción. Debe esperarse 6 meses antes del primer corte o ramoneo. La Morera se adapta a diferentes condiciones edafo climáticas; puede producir entre 10 y 12 toneladas de MS/ha/año (biomasa comestible), digestibilidad superior al 80%; los valores de ganancia de peso vivo y de producción de leche son similares a los obtenidos con la utilización de concentrados.
Una vez consolidada la cerca viva, para no agotarla debido al ramoneo directo, se recomienda cercarla con doble hilo electrificado, hasta que esté totalmente consolidada.
La agroforestería ha incorporado la morera (Morus alba) como alimento para animales de alta producción.
No es una leguminosa; por tanto, requiere suministro de nitrógeno que extrae del suelo; responde muy bien al abonamiento con estiércol de bovino, ovinos y cerdaza.
El manejo de la morera como forraje.
El follaje de la morera tiene un excelente valor nutricional debido a sus altos niveles de proteína ( 20 a 24%) y de digestibilidad (de 75 a 85%) que lo hacen comparable a los valores de los concentrados comerciales para vacas lecheras.
Su contenido de materia seca varía entre 19 y 25%. En ganado bovino, se ha estado utilizando como suplemento en el comedero para animales en pastoreo, sustituyendo total o parcialmente el alimento concentrado. En vacas con una producción de 15 kg o menos, la morera puede reemplazar totalmente el uso de concentrado comercial.
Se puede suministrar a un animal lechero entre el 1 y el 1.5% de su peso corporal, de follaje en base seca. Para vacas con una producción de 14 kg de leche/día y con 300, 400 y 500 kg de peso, la cantidad de hoja y tallo tierno de morera verde. La ración a suministrar es de 20; 24 y 32 kg/día, respectivamente. Si la vaca no puede adquirirlo en el potrero, a partir de las cercas vivas y otros arreglos el productor deberá establecer el banco de proteínas sembrando la superficie requerida de morera, en un área cercana a la sala de ordeño o de los sombreadores, donde le será suministrado el follaje.
Benavides J y colaboradores, han producido extensa literatura al respecto, sobre el uso de morera en la alimentación de rumiantes, con el fin de sustituir totalmente el uso de concentrados comerciales, rubro que ha alcanzado a ocupar actualmente, más del 40% de los costos de producción lechera en Venezuela.
Con el suministro de follaje de morera, combinado con el uso de una buena mezcla de minerales con activadores ruminales y pastoreo racional de gramíneas, podrá prescindir totalmente el uso de concentrados.
Para construir una cerca viva con Morera o bien arreglos en los potreros, se recomienda plantar 3 hileras separadas a 30 cm y 10 cm entre plantas, a partir de estacas con no menos de tres yemas tomadas de ramas lignificadas; pueden almacenarse por más de una semana, en sombra total y manteniendo un buen nivel de humedad.
En zonas húmedas o con riego se puede sembrar durante todo el año, mientras que en zonas con sequía estacional la siembra debe efectuarse al inicio de las lluvias. Se le considera "cosmopolita" por su capacidad de adaptación a diferentes climas y altitudes, tanto en suelos planos como en pendientes, pero no tolera suelos de mal drenaje o muy compactos; no es una leguminosa, por tanto tiene altos requerimientos nutricionales por lo que su abonamiento es necesario. Es aconsejable para los Sombreadores o área de ocio del ganado, como planta arbórea.
Las estacas, deben enterrarse a 3 o 4 cm de profundidad; si el suelo no es muy compacto, no es preciso preparar el terreno antes de la siembra. Sólo es necesario eliminar la vegetación. La frecuencia de poda tiene un mayor efecto sobre los rendimientos de biomasa que la altura de poda; sin embargo el intervalo de poda no debe ser menor de 50 días en secano y 35 días, bajo riego, ya que esto afectaría la producción de forraje.
Las estacas no rebrotan al mismo tiempo, variando entre 4 y 35 días la aparición de las primeras hojas. En buenas condiciones de manejo las estacas alcanzan más del 90% de rebrote.
La morera responde muy bien al abonamiento orgánico. Se ha obtenido rendimientos de biomasa verde total de 120 tm/ha/año (comestible en un 50%)cuando se utilizan 2 kg de estiércol por planta. Estos rendimientos son mayores que los obtenidos con nitrato de amonio cuyo rendimiento no excede las 90 tm de M V total.
El abonamiento con compost de estiércol de vaca, produce mejores rendimientos de biomasa, con una aplicación equivalente a 480 kg de N/ha/año. Se debe aplicar entre los surcos 0,5 y I kg de estiércol por planta después de cada poda; también se puede utilizar compost de estiércol o cerdaza; la planta responde bien a la aplicación de abono verde tal como follaje y residuos de la alimentación de los animales.
Durante el primer año debe hacerse control de malas hierbas y el material del deshierbe debe dejarse en el suelo para mantener la humedad y limitar el crecimiento de la maleza. En caso de sequía durante el establecimiento, debe regarse cada 8 días en suelos arenosos y cada 15 días en suelos arcillosos (Moreno et al, 2000; Medina., et al 2007).
Las únicas plagas o enfermedades para la morera, hasta ahora detectadas son las hormigas arrieras, la presencia de hongos en las hojas basales ( en plantas con más de cuatro meses sin podar) y la presencia esporádica de cochinilla en la base del tallo.
Las especies maderables, tales como la melina, la teca, el laurel y otras, también pueden ser utilizados como cercas vivas y generar un ingreso adicional importante.