Introducción
La ganadería bovina es una de las principales fuentes de alimento básico para la seguridad alimentaria de la población. Los sistemas de producción pecuaria, son considerados como la estrategia social, económica y cultural más apropiada para mantener el bienestar de las comunidades. Los principales problemas que enfrentan estos sistemas son la creciente degradación de las pasturas y su consecuente pérdida de productividad, la deforestación, dependencia de insumos externos, tecnología y material genético, deficiencias de organización y comercialización, además de alta incidencia de enfermedades (FAO, 2014). En el trópico seco de la Región de Tierra Caliente, Michoacán, el sistema de mayor difusión es el subsistema vaca-becerro, el cual se caracteriza por el pastoreo extensivo donde se aprovechan principalmente los recursos naturales o inducidos, así como esquilmos agrícolas. Sin embargo, durante la época de secas, la disponibilidad de los pastos se ve reducida en calidad y cantidad. En los pastos nativos e introducidos el contenido y disponibilidad de minerales como Ca y P se reduce; esto cobra importancia puesto que, el fósforo es el suplemento más costoso utilizado en la nutrición animal y es un mineral no renovable. Aunado a esto, los productores tienen que complementar la alimentación de sus animales con esquilmos agrícolas importados de otras regiones, lo cual, representa un costo adicional para ellos. Una opción para enfrentar los problemas mencionados, es el impulso de los sistemas agroforestales, que implican la presencia de árboles y/o arbustos forrajeros multipropósito. Además, el follaje verde de las especies arbóreas es una fuente importante de alimento para el ganado por presentar buenas características nutricionales. González et al. (2007), estudiaron la composición química de 67 especies arbóreas; de éstas, 97% presentan concentraciones superiores a 8 % de proteína, lo cual supera los valores de los esquilmos agrícolas como el rastrojo de maíz que tiene 5.9% de proteína cruda (PC); también contrasta con los bajos aportes de energía y proteína, que ofrecen los pastos y esquilmos agrícolas de la Región, insuficientes para cubrir las necesidades de los animales. Lo anterior demuestra que las especies arbóreas y arbustivas presentes en la selva baja caducifolia representan potencial como fuente de alimento y complementación proteica para la ganadería. El objetivo del presente trabajo fue determinar la composición química del follaje verde de las nuevas especies arbóreas nativas con potencial forrajero en la Región de Tierra Caliente.
Materiales y Métodos
Los municipios que constituyeron el área de estudio fueron: Carácuaro, Huetamo y San Lucas, pertenecientes al Distrito de Desarrollo Rural 093, que se encuentra en la Región denominada Tierra Caliente en la parte sur oriental de Michoacán. La superficie total de la región comprende 651,529 ha. El clima predominante, pertenece al grupo de climas cálidos húmedos, con una precipitación media anual de 800 a 1,000 mm³. Para identificar y registrar el conocimiento local de las especies de uso forrajero, se aplicaron 45 encuestas al mismo número de ganaderos (15 por municipio); estos tenían amplia experiencia en la actividad ganadera y mantenían a sus animales bajo condiciones de pastoreo extensivo. La encuesta cuenta con el listado existente de EAF que a la fecha se tienen inventariadas en el estado de Michoacán. Para determinar la composición química se tomaron muestras de follaje verde de tres individuos de cada especie, procurando que guardaran similitud en cuanto al tamaño, frondosidad y etapa fenológica. Los muestreos se realizaron en localidades cercanas entre sí y durante el periodo de lluvias (agosto a noviembre). La ubicación de los árboles fue georeferenciada con GPS GARMIN Etrex 12 CHANNEL. Las muestras se conservaron en bolsas de papel durante el muestreo en campo y posteriormente, se secaron en una estufa de aire forzado a 60°C, durante 24 horas. Una vez secas, se molieron en un molino Fritsch Pulverisette 5 de jarras con balines a 300 rpm, durante 2 minutos. A las muestras se les determinó cenizas, calcio, fósforo y se estimó el contenido de materia orgánica (MO) mediante el método descrito por la AOAC (2005). Se determinó el porcentaje de proteína cruda (PC) por el Método de Dumas Equipo LECO Modelo FP-528; se evaluaron las fracciones de fibra detergente neutra (FDN) y fibra detergente ácida (FDA) utilizando el analizador de fibras Manual Operador ANKOM 200/220. Para el procesamiento de los datos, se utilizó estadística descriptiva (porcentajes y frecuencias).
Resultados y Discusión
Los productores encuestados refirieron la existencia de 73 árboles que no habían sido referidos previamente. A 67 de ellos se les determinó la composición química. Los resultados se muestran en la tabla 1.
La concentración de proteína cruda (PC) fue variable, como se muestra en la figura 1, con rangos de 6.79% de PC en el 6% de las especies analizadas, hasta 29.26% para el 1.5% de las especies arbóreas. El 98.53% de las especies evaluadas en el presente estudio presentaron concentraciones >8% de PC, principal característica para considerar un árbol como forrajero. En investigaciones anteriores (González et al., 2007), refiere que 97.01% de las 67 especies estudiadas presentan tal atributo. Pinto (2010), en un estudio con árboles forrajeros en tres regiones ganaderas de Chiapas, reporta una concentración promedio de PC de 19% en el follaje verde de las especies evaluadas, superando ampliamente el contenido de este nutriente en comparación con los pastos de la región.
De las especies evaluadas en el presente estudio, el 61.19% (41/67) presentaron concentraciones entre 49.54% a 59.58% de FDN, por lo que se esperaría presenten niveles aceptables de digestibilidad. El 64.18% (43/67) de las especies se encuentran entre 31.23 a 42.53% de FDA. Al respecto, Norton (1994) indica que cuando los niveles de FDN en especies arbóreas oscilan alrededor de 40% deben ser considerados como adecuados por su potencial de digestibilidad. El 74.63% (50/67) de las especies presentaron en promedio 0.21% ± 0.13 de P. Los resultados obtenidos muestran, que la mayoría de estas especies arbóreas como, por ejemplo: Byrsonima crassifolia (0.12%), Tamarindus indica (0.15%), Bauhinia sp. (0.16%), Anona muricata (0.17%), Plumeria rubra (0.32%), Pterocarpus acapulcensis (0.52%) y Trichilia americana (1.10%), contienen más cantidad de este mineral en comparación con el rastrojo de maíz que aporta sólo el 0.10%. El 73.13 % (49/67) de las especies arbóreas forrajeras mostraron una concentración del 0.60 a 1.16 % de Ca; este rango es superior al porcentaje requerido (NRC, 2000).
Conclusiones
Las características nutricionales de las especies arbóreas forrajeras estudiadas, indican el potencial de estos recursos nativos como una fuente de forraje de calidad y por el contenido de nutrientes, pueden ser alimento base en la dieta de los rumiantes.
Referencias
FAO. 2014. Food and Agriculture Organization of the United Nations. Oficina Regional de la FAO para América Latina y el caribe. http://www.fao.org/americas/perspectivas/ganaderia/es/
González, G. J. C., Ayala, B. A. & Gutiérrez, V. E. 2007. Chemical composition of tree species with forage potential from the region of Tierra Caliente, Michoacán, México.Cuban Journal of Agricultural Science. 41(1):81-86.
Norton B. W. 1994. The nutritive value of tree legumes. In: Forage Tree Legumes in Tropical Agriculture. C. Gutterigde and H. Shelton (Eds). CAB International, UK. pp.177-192.
Nutrient Requirements of Beef Cattle. National Research Council (NRC). 2000. Seventh Revised Edition. National Academy Press. Washington, D. C. http://www.nap.edu/catalog.php?record_id=11653
Pinto R. 2010. Árboles forrajeros de tres regiones ganaderos de Chiapas, México. Usos y características nutricionales. Universidad y Ciencia Trópico Húmedo. http://www.ujat.mx/publicaciones/uciencia. 26(1):19-31, 2010.