Introducción
El estrés térmico (ET) genera importantes pérdidas económicas en la industria láctea (Herbut et al., 2018). El ET reduce el consumo de alimento, la actividad de rumia y la absorción de nutrientes e incrementa los requerimientos de mantenimiento de los animales, lo que resulta en una menor disponibilidad de energía para la producción de leche. Conjuntamente, estos cambios provocan que las vacas entren en balance energético negativo (Conte et al., 2018). En este contexto, la suplementación con una fuente de carbohidratos protegida contra la degradación ruminal permitiría asegurar un aporte de energía sin el incremento calórico producido por su fermentación. El objetivo fue determinar el efecto de la suplementación con melaza protegida sobre la respuesta productiva, ambiente metabólico e indicadores fisiológicos en vacas Holstein bajo condiciones de ET. En este resumen se presentan los resultados referidos a la respuesta productiva.
Materiales y Métodos
El ensayo se realizó en el Tambo Experimental de la EEA Rafaela del INTA a partir del 18 de diciembre de 2023 y tuvo una duración de 12 semanas (2 semanas de período preexperimental y 10 semanas de toma de datos). Se utilizaron 40 vacas Holstein distribuidas en 20 bloques por número de lactancias (3,0 ± 1,4), días de lactancia (124 ± 38) y producción de leche (32,3 ± 4,3 kg día-1 ) al inicio del ensayo y asignadas aleatoriamente dentro de cada bloque a los siguientes tratamientos (dietas): MP: suplementación con melaza protegida o MSP: suplementación con melaza sin proteger (control). Todas las vacas fueron alojadas en un galpón de cama fría donde se les suministró, una ración parcialmente mezclada (PMR) ad libitum (28,4% silaje maíz, 25,0% silaje alfalfa, 16,6% maíz molido, 20,9% pellet algodón y 9,2% heno alfalfa). En la sala de ordeño recibieron una suplementación diferencial según el tratamiento. La dieta MP contenía 6,4 kg MS de concentrado incluyendo 0,90 kg MS de MP, distribuido individualmente en partes iguales en cada turno de ordeño (a.m. y p.m.), mientras que la dieta MSP fue similar a la ofrecida en MP, pero se reemplazó la MP por MSP. Las dietas fueron isoenergéticas e isoproteicas. La MP (63,2% MS, 42,9% CSH2O, 15,1% PB, 0,6% EE, 9,5% cenizas) fue sometida a una reacción de Maillard controlada para su protección (Russi et al., 2019). Durante el período preexperimental (covariable) las vacas recibieron la dieta control sin melaza. El consumo diario individual de concentrado se determinó por el método de la diferencia y el de PMR mediante comederos automatizados (Hook AT 457) en 20 vacas (10/tratamiento) seleccionadas considerando los bloques asignados previamente. La producción de leche se midió en forma individual y diaria y la composición de la leche se evaluó a partir de muestras individuales colectadas semanalmente. Se caracterizó el ambiente a través del índice de temperatura-humedad (ITH), siendo valores ≥ 68 indicativos de situaciones de ET (Zimbelman et al., 2009). Los datos se analizaron según un diseño en bloques completos aleatorizados con medidas repetidas en el tiempo ajustado por covariable (α = 0,05).
Resultados y Discusión
EL ITH (promedio ± DE) durante el ensayo fue 67,9 ± 4,5 (ITH mín.: 61,6; ITH máx.: 75,5) y el promedio de horas con ITH por encima de 68 fue 12,5 ± 8,0. Los consumos de MS (CMS) y EM resultaron menores en las vacas del grupo MP, sin efectos sobre la eficiencia de conversión (Tabla 1). Coincidentemente, una infusión abomasal de glucosa redujo el CMS de vacas en inicio de lactancia (Larsen y Kristensen, 2009). Los autores sugirieron que una regulación homeostática de tipo hormonal podría explicar la reducción del CMS, ya que la secreción intestinal de GLP-1 es activada por la presencia de carbohidratos (Belinger y Degen, 2006).
Tabla 1. Respuesta productiva en vacas Holstein suplementadas con melaza protegida (MP) o melaza sin proteger (MSP) durante el verano.
A pesar de los menores consumos de MS y EM en las vacas del grupo MP, la producción de leche y sólidos y el contenido de sólidos resultaron similares entre tratamientos (Tabla 1). Si bien podía esperarse una mejora en la eficiencia de utilización de la energía en las vacas del grupo MP, no se detectó efecto tratamiento (P = 0,54) para eficiencia de conversión de la EM (0,45 vs. 0,43 ± 0,01 kg leche Mcal EM-1 para MP y MSP, respectivamente).
Conclusiones
En las condiciones del presente trabajo, la sustitución de melaza protegida por melaza sin proteger en la dieta de vacas lecheras redujo significativamente el CMS sin afectar la respuesta productiva ni la eficiencia de conversión.
Presentado en el 47º Congreso Argentino de Producción Animal 2024.