El desarrollo y propagación de la resistencia antimicrobiana es un fenómeno global en curso que antecede a la introducción de los primeros antibióticos al mercado. Desafortunadamente el uso irresponsable de estos ha provocado una reducción en su eficacia y el aumento de la incidencia de infecciones bacterianas resistentes, por lo que las asociaciones antimicrobianas se presentan como una gran opción.
¿Por qué no producir nuevos antibióticos?
El desarrollo de nuevas entidades químicas hacia medicamentos es cada vez más difícil y costoso. Se estima que para introducir al mercado un nuevo antibiótico se requiere de una inversión de más de 500 millones de dólares aunque algunos autores calculan un presupuesto mayor a los 1580 millones de dólares sin incluir los estudios post lanzamiento.
Desarrollar nuevos antibióticos no es una opción financieramente apropiada para los inversionistas, menos aún cuando se trata de compuestos de una nueva familia, los cuales tienen menor probabilidad de éxito y una mayor incertidumbre en cuanto a su toxicidad y propiedades fisicoquímicas.
Figura 1. Etapas del desarrollo de nuevos fármacos. Adaptado desde Carb-X. Fuente: Payne et al., 2007 Czaplewski et al., 2016
Otro punto a considerar es que nada evitaría que ciertos determinantes genéticos preexistentes en el pangenoma microbiano fueran seleccionados a través de la nueva presión selectiva y evolucionen rápidamente a una resistencia antimicrobiana efectiva contra estas nuevas sustancias.
¿Estamos entrando a la era post-antibióticos?
El escenario es sombrío y pareciera que esta afirmación cada vez se vuelve más certera; sin embargo, el desarrollo de estrategias basadas en ciencia nos ha permitido a detectar nuevas tácticas para combatir la problemática de la resistencia antimicrobiana. Una de ellas consiste en aprovechar las interacciones medicamentosas a favor de nuestros objetivos específicos a través de las asociaciones antibacterianas.
- Aditivas: El efecto de los antibióticos es sumatorio
- Sinérgicas: El efecto de los antibióticos es mayor a la suma de ambos medicamentos
- Antagónicas: Los antibióticos interfieren entre si y su efecto se ve comprometido
Figura 2: Tipos de interacción farmacológica. Fuente: Sullivan 2020.
Importancia de las asociaciones antimicrobianas
Desde el punto de vista clínico, las interacciones sinérgicas destacan del resto al lograr un efecto combinado mayor que la suma de la actividad individual de cada fármaco. Esto quiere decir que es posible reducir su dosis y toxicidad manteniendo los beneficios y el efecto terapéutico aumentado de la asociación.
Otras ventajas de las interacciones sinérgicas entre antibióticos es la ampliación de su espectro bactericida, lo que ofrece una mejor cobertura en el tratamiento cuando la etiología de la infección es desconocida. Diversos estudios afirman también reducir la emergencia de resistencia antimicrobiana al reducir la probabilidad de relapso y permitir el rescate de antibióticos “antiguos” u “obsoletos” para que puedan ser reutilizados de manera eficaz e incluso con mejor pronóstico que las monoterapias disponibles actualmente.
El efecto sinérgico de estas sustancias puede darse a través de varios mecanismos, como: la inhibición paralela de las rutas metabólicas, la estabilización mutua del sitio de unión, el bloqueo secuencial de la una misma vía (con el fin de evitar redundancias biológicas y reducir el fenotipo final), la modulación de la biodisponibilidad y la inhibición de inhibidores. Este avance en la farmacología abre un campo de investigación esperanzador que requiere ser explorado a mayor detalle.
Asociaciones antimicrobianas en la medicina veterinaria
En el ámbito de la medicina veterinaria existen asociaciones antibacterianas que ya han demostrado su eficacia en diferentes entornos y situaciones. Una de estas es la asociación
amoxicilina y enrofloxacina, ambas moléculas tienen efecto bactericida contra bacterias gram positivas y gram negativas, pero que actúan bajo diferentes mecanismos de acción.
La amoxicilina, como otros b-lactámicos inhibe las últimas fases de la síntesis de la membrana celular de las bacterias a través de su unión con las proteínas fijadoras de penicilinas y aumenta su permeabilidad al actuar como bloqueador de canales abiertos de la OmpF. La enrofloxacina por su parte es un inhibidor de las topoisomerasas bacterianas II y IV (Girasa y Topo IV), enzimas necesarias para el superenrollamiento y síntesis de ADN en estos organismos.
El efecto sinérgico de la asociación amoxicilina y enrofloxacina está mediado por el principio de la modulación de la biodisponibilidad; una potente combinación que permite tratar tanto infecciones simples como complejas en una gran variedad de tejidos y fluidos debido al gran volumen de distribución y penetración tisular de ambos fármacos, así como su buen efecto post-antibiótico.