Introducción
En las vacas lecheras una etapa importante para la salud y la productividad, es el periodo de transición por los cambios que ocurren a nivel metabólico y nutricional (1; 2). Durante este tiempo disminuye el consumo de alimento, lo que conlleva a un desbalance entre los requerimientos nutricionales y los nutrientes consumidos; lo que obliga al animal a movilizar las reservas corporales de grasa para su mantenimiento y producción de leche, y esto se refleja en una pérdida acelerada de la condición corporal posparto (pp). En los últimos años, el incremento en la producción de leche por vaca ha obligado a modificar el manejo de los hatos y los animales también han tenido cambios fisiológicos; lo que ha repercutido negativamente en la fertilidad (3). Una de las prácticas para minimizar la movilización de tejido adiposo durante el periodo de transición e incrementar la eficiencia reproductiva, es la suplementación con diferentes tipos de grasas (aceites vegetales, aceites marinos, grasas animales modificadas, etc.). El tipo de grasa influye en la asimilación de los nutrientes, producción, palatabilidad del alimento y en la composición de la leche. El factor más importante en estos suplementos, es el grado de saturación; las grasas insaturadas tienen efectos inhibitorios sobre la microflora ruminal y la digestión de la fibra. Los aceites vegetales contienen más grasa insaturada, y por lo tanto son menos satisfactorios como suplementos alimenticios que la grasa animal (4). No obstante lo anterior, Martínez, (5) reporta mejor fertilidad al primer servicio en vacas que consumieron grasas poliinsaturadas vs los animales control e igualmente el intervalo parto-concepción fue de 68 vs 123.5 días para el grupo suplementado y el control, respectivamente. El objetivo del presente trabajo, fue evaluar el efecto de la suplementación con aceite vegetal durante el periodo de transición en vacas lecheras, sobre el comportamiento reproductivo posparto y el peso corporal.
Materiales y Métodos
La investigación se realizó en el establo lechero de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, situada en el km 11.5 de la carretera Durango- Mezquital a una altitud de 1890 msnm y ubicada en las coordenadas 23.940833 de Latitud Norte y 104.565833 de Longitud Oeste. La temperatura media anual es de 17 °C. El hato consta de 110 animales de la raza Holstein, de estas se usaron 46 vacas que aleatoriamente fueron distribuidas a dos tratamientos: T1 (n = 23) a las cuales se les suplemento por vía oral con 500 ml de aceite vegetal y T2 (n = 23) con 250 ml. El resto de la dieta no fue controlada y las vacas recibieron una mezcla de sales minerales (12% Ca y 12% P), forraje de la temporada, ensilaje de maíz y alimento concentrado con 18% PC (2 kg/vaca/día). La composición del aceite vegetal es: ácidos grasos saturadas 1.12 g/L monoinsaturadas 7.59 g/L poliinsaturadas 4.75 g/L. Las vacas se suplementaron desde los quince días preparto hasta los 30 días pp. Se registró peso, condición corporal 15 días preparto, parto, 15, 30, 45 y 60 días pp. Se tomaron muestras sanguíneas 15, 30, 45 y 60 días pp para la determinación de progesterona mediante ELISA. Inmunoensayo competitivo de fase sólida de quimioluminiscencia (Inmulite Progesterona Kit, LKPW1/Siemens 06603261). Las vacas que resultaron con niveles de progesterona ≥1 ng/ml, se consideraron activas cíclica y ováricamente. Los datos se analizaran mediante un ANOVA, y la diferencia entre las medias se estableció con una prueba de Duncan (6).
Resultados y Discusión
Las vacas incluidas en el estudio tuvieron 1.8 ± .83 partos; el peso preparto fue 612.6 ± 49.0 kg, al parto 541 ± 73.9 kg; independientemente del número de partos de las vacas, el peso antes y 15 d pp fue igual (P>.05). En cuanto al peso corporal de los animales, no hubo diferencia entre tratamientos en los periodos evaluados (P>.05). La CC fue diferente (P<0.05) entre grupos únicamente a los 15 d pp . Respecto a la actividad ovárica, los niveles de P4 durante los primeros 15 d pp, en ambos grupos fueron < 1ng/ml, luego se registraron 1.3, 2.0 y 2.0 ng/ml a los 30, 45 y 60 d pp, respectivamente. De acuerdo a los niveles de progesterona sérica ≥1 ng, 39% de las vacas reanudaron la actividad ovárica a los 30 y 45 d pp; el 56.2% de los animales presentaron actividad en el último periodo evaluado (60 d pp). El comportamiento reproductivo de los animales (Cuadro 1) fue igual entre grupos (P>.05).
El peso de los animales del T1 perdieron menos peso, pero las del T2 tuvieron un comportamiento mejor en cuanto a recuperación de peso durante la lactancia temprana (4; 5) reporta mejor fe. El periodo de transición es crítico para la salud, producción y desempeño reproductivo de las vacas lecheras; la mayoría de los desórdenes metabólicos ocurren en este tiempo. La regulación y coordinación del metabolismo del tejido adiposo. Hígado, intestino y glándula mamaria son componentes clave de la adaptación para la lactancia y posterior desempeño reproductivo. La inclusión de fuentes adicionales de grasas en la diera puede acarrear beneficios en el metabolismo de los animales, porque los ácidos grasos son fuente de energía y también juegan un papel importante en la fisiología y metabolismo de los animales; cuyos efectos detrimentales pueden minimizarse si la dieta contiene grandes cantidades de forraje o fibra (3). La calidad del forraje en el periodo de transición es un factor clave para el funcionamiento normal del rumen, lo cual también contribuye al consumo de materia seca la que provee de más energía y nitrógeno así como altas cantidades de sustrato para la síntesis de proteína microbiana en el rumen. Lo importante de cualquier práctica de manejo, redunda en el impacto del ciclo productivo de los animales, en este caso el parámetro más importante (días abiertos) se redujo en ambos grupos, aunque con la mínima cantidad de aceite es suficiente.
Conclusiones
El buen manejo del periodo de transición en el ganado lechero traerá beneficios en los parámetros reproductivos, próximas lactancias, y por lo tanto, en la economía del productor. También se debe vigilar la CC de la vaca, en todo periodo fisiológico; ya que este, es un indicador que ayudara a atender a las vacas que lo requieran.
Referencias
1. Huang, W., Tian, Y., Wang, Y., Simayi, A., Yasheng, A., Wu, Zhaohai, Li Shengli y Cao Z. 2014. Effect of reduced energy density of close-up diets on dry matter intake, lactation performance and energy balance in multiparous Holstein cows. Laboratory of Animal Nutrition, College of Animal Science and Technology, China Agricultural University, Beijing, 100193, China. J Ani Sci Biotech. DOI: 10.1186/2049-1891-5-30
2. Sánchez, J.L., Tagle, N., Daetz, R., Duvauchelle, E. y Noro, M. 2014. Producción láctea e indicadores energéticos en vacas lecheras semiestabuladas tratadas con bajas dosis de somatotropina recombinante bovina durante el período de transición. Revista Científica, Vol. XXIV num. Marzo-Abril, pp. 172-179
3. Badinga, L., Miles, R.D. y Caldari, T.C. 2013. Improving Dairy Cow Metabolism through Safflower Oil Supplementation. University of Florida. Animal Sciences Department, UF/IFAS Extension.
4. Staples, C.R. y Cullen, F.M. 2005. Implications of Fat-Feeding practices for lactating dairy cows-effects on milk fat. Advances in Dairy Technology. 17:277-295
5. Martínez del Olmo, D. 2012. Suplementación de las raciones para vacas lecheras de alta producción con aceites de origen vegetal. Tesis doctoral. Facultad de Veterinaria. Departamento de Producción Animal. Universidad Complutense de Madrid. Madrid, España. p. 150
6. SPSS, 1999. Statistics Package for Social Sciences. Versión 10 para Windows.