Los procesos de control de calidad en alimentos para mascotas se enfocan principalmente en garantía nutricional, seguridad alimentaria y normativas de calidad internacionales como ISO 9002 o similares. Se dedican esfuerzos además a la optimización de la eficiencia de procesos de fabricación y gestión de procesos en general mediante sistemas como LEAN o Six Sigma.
Existe, sin embargo, un espacio no cubierto del todo respecto de la calidad y su relación con la palatabilidad en alimentos para mascotas, un sistema con parámetros a controlar, métodos de medición específicos y técnicas de integración de la información para obtener resultados consolidados con el objetivo de tomar decisiones sobre como ajustar el proceso.
Siendo la palatabilidad el resultado de un complejo balance de decisiones y definiciones que suceden durante el proceso de producción, pero también en la selección de los ingredientes, las tecnologías de fabricación y los mecanismos de medición de la palatabilidad misma, es lógico pensar que un sistema de monitoreo de parámetros que influyen sobre la misma esté involucrado en casi todos los pasos de la cadena productiva.
Se presentan un conjunto de métodos analíticos de uso muy difundido en la industria, que aplicados en puntos clave de proceso productivo permiten mantener bajo control parámetros claves que impactan en la palatabilidad del producto.
Se dividen las metodologías en tres categorías:
*Control previo al proceso de producción: almacenamiento de saborizantes, control de calidad en ingredientes usando tecnología NIR, control de parámetros clave en grasas y aceites.
*Controles durante el proceso: densidad, textura, humedad, finos, calidad de un sistema de spray.
*Controles post proceso: medición de la palatabilidad monódica y versus test, análisis de la homogeneidad de la cobertura de un proceso de aplicación.
Existen, además, herramientas estadísticas integradoras que permiten hacer un análisis multivariado de numerosos parámetros en forma simultánea para tomar decisiones más robustas a la hora de hacer modificaciones en el proceso de producción o corregir desviaciones.
¿Por qué no pensar en un sistema de control preventivo de parámetros que influyen sobre la palatabilidad del alimento, que aplicado durante el proceso de fabricación permita obtener resultados óptimos al final de la línea de producción? Siendo la palatabilidad un factor crucial para la aceptación de los productos por parte de mascotas y clientes es una inversión que posee un repago asegurado en reducción de reclamos e incremento de ventas, sobre todo en los segmentos más competitivos.