Los hongos, en condiciones de temperatura y humedad adecuadas, pueden producir o no micotoxinas, dependiendo del nivel de estrés ambiental al que se los someta. Las micotoxinas son metabolitos secundarios producidos por los hongos y excretados como forma de asegurar la perpetuación de la especie en ambientes adversos, contaminados con otros hongos o microorganismos.
Los hongos más estudiados son los de los géneros Fusarium, Aspergillus y Penicillium, consecuentemente, las micotoxinas más estudiadas son las producidas por dichos hongos, o sea, las aflatoxinas, fumonisinas, zearalenona, desoxinivalenol (DON o vomitoxina), ocratoxina y toxina T2. Entonces, ¿por qué no se analizan también las otras micotoxinas producidas por estos y por otros hongos? Ello se debe, principalmente, al alto costo y a los pocos patrones de micotoxinas (controles positivos) disponibles para experimentos científicos. Actualmente, se han identificado más de 500 micotoxinas. En la tabla 1 se enumeran 29.
Tabla 1. Lista de hongos y de 29 micotoxinas entre las 500 que se han identificado
En una investigación realizada en Alemania en dietas naturalmente contaminadas, fue confirmado que la presencia del género Fusarium en el maíz provoca la contaminación a través de 18 micotoxinas diferentes. La tabla 2 muestra los análisis de las toxinas de Fusarium sp. en las partidas de maíz (Doll et al, 2004).
Tabla 2. Análisis de las toxinas de Fusarium sp. en partidas de maíz (ppb)
De acuerdo al resumen de la tabla 3, cuando se evalúan los efectos de micotoxinas como, por ejemplo, aflatoxina, fumonisina o zearalenona en estudios científicos, es necesario administrar dosis altas de estas micotoxinas para que los animales exterioricen los respectivos síntomas. Trabajos de sinergismo entre micotoxinas muestran que el nivel de toxicidad de una micotoxina puede cuadruplicarse cuando está en presencia de una segunda o tercera micotoxina (Doll et al, 2004). Esto significa decir que el nivel de toxicidad de una micotoxina cuando está asociada a otras es muchas veces menor. Esta afirmación está de acuerdo con la recomendación de la Unión Europea cuando sugiere que los alimentos suministrados a las aves en condiciones naturales de contaminación, no deben contener más que 20 ppb de aflatoxina y 20 ppm de fumonisina, mientras que la investigación trabaja con niveles de 1000 a 2000 ppb de Afla y 50 a 100 ppm de fumonisina, o sea, muy diferente a la realidad de campo. Lo mismo ocurre en estudios con zearalenona, cuando se administran niveles de 1ppm a 2 ppm para que las lechonas exterioricen los efectos estrogénicos de los metabolitos de la zearalenona, mientras que la recomendación de la Unión Europea a campo, para dietas de cerdos, varía de 100 a 250 ppb, o sea, de 4 a 10 veces menor que los niveles utilizados en la investigación. Los motivos de esta diferencia son el buen estado sanitario y el confort animal en condiciones de investigación. Además, se trabaja solamente con una micotoxina eliminando el efecto sinérgico de la contaminación múltiple de las dietas en condiciones reales de campo.
Tabla 3. Niveles usados en investigaciones de micotoxinas purificadas, frente a límites máximos recomendados por la Unión Europea en los alimentos animales contaminadas naturalmente por múltiples micotoxinas.
Siguiendo la línea de investigación de algunos centros de los EUA, Canadá y Europa, Alltech do Brasil está desarrollando estudios de evaluación de los aditivos antimicotoxinas en condiciones naturales de contaminación. Esta línea de investigación le proporcionará a las agroindustrias información sobre la eficacia y calidad de los aditivos antimicotoxinas, frente a la contaminación a la que los animales están sometidos realmente de manera natural, y no a una micotoxina aislada.
Los glucanos, línea de adsorbentes de micotoxinas comercializada por Alltech, son estructuras orgánicas extraídas de la pared celular de una cepa específica de levadura. Estas estructuras orgánicas tuvieron su mecanismo de acción elucidado en 2004, en el INRA, Instituto Nacional de Investigación Agronómica, en Toulouse, Francia, por el Dr. Alexandros Yannikouris. Este investigador demostró que los glucanos se unen a las micotoxinas a través de puentes de Hidrógeno y de las fuerzas de Van der Walls. Por este motivo, son capaces de adsorber diferentes micotoxinas, a diferentes niveles de adsorción, incluyendo las aflatoxinas, zearalenona, fumonisina, DON y patulina, entre otras.
Alltech ha realizado más de 40 trabajos in vivo en cooperación con universidades de diferentes países. Estos estudios generaron diferentes publicaciones en revistas científicas. En Brasil, los glucanos fueron evaluados en dietas naturalmente contaminadas con diferentes niveles de contaminación, con el propósito de explorar su característica principal de adsorber un amplio espectro de micotoxinas. Estos trabajos fueron realizados a lo largo de un período de seis años, en diferentes universidades e instituciones de investigación brasileñas. Los resultados en aves obtenidos con glucanos en dietas naturalmente contaminadas se resumen en la tabla a continuación.
Tabla 4. Resultados de experimentos en pollos de engorde realizados en universidades e instituciones brasileras.
Considerando que las dietas están contaminadas por diferentes hongos como Fusarium, Aspergillus, Penicillium y, por consiguiente, contaminadas por diferentes micotoxinas, es fundamental que los adsorbentes comprueben su eficacia no solamente con resultados aislados a una micotoxina, pero frente a una contaminación natural por múltiples micotoxinas.
Expertos de Alltech estarán participando en el Foro Técnico para responder e intercambiar opiniones con profesionales y empresarios . Ellos son:
Camilo Beck:
Gerente Mycosorb, Alltech Brasil
Patricia Acuña:
Gerente de Ventas Avicultura, Alltech Perú