España – Expertos establecen nuevos criterios para clasificar hongos Aspergillus
Publicado:13 de diciembre de 2004
Fuente:Consumer
Los hongos del género Aspergillus poseen una doble cara. Por un lado, representan una fuente de moléculas útiles para la industria alimentaria y, por otro, constituyen un riesgo potencial para la salud, debido a la producción de toxinas. El Grupo de Investigación Consolidado de Micología Veterinaria de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) lleva años estudiándolos y recientemente los ha clasificado.
Los expertos hacen una revisión de los hongos incluidos en la sección Nigri del género Aspergillus, y dan una visión global de su importancia desde el punto de vista biotecnológico, médico y micotoxígeno y se centran principalmente en su problemática taxonómica. Estos hongos, que se caracterizan por originar colonias en general de color negro, se desarrollan en una gran variedad de sustratos y se consideran contaminantes habituales. Algunas de sus especies son una fuente importante de enzimas extracelulares y ácidos orgánicos ampliamente utilizados en la industria alimentaria, y también intervienen en la obtención de alimentos tradicionales orientales.
Según los expertos, los productos en los que interviene Aspergillus Níger, la especie más característica de la sección, tienen la categoría GRAS (“Generally Recognized As Safe”) de la FDA. A pesar de este papel beneficioso, en 1994 los investigadores catalanes publicaron la primera descripción de la capacidad productora de ocratoxina A en aislamientos de A. Níger var. niger, lo que implica un riesgo inesperado para la salud humana y animal. La ocratoxina A (OTA) es una micotoxina que está recibiendo una especial atención en todo el mundo por su marcado carácter nefrotóxico.
Además, es una sustancia carcinógena, teratógena e inmunotóxica y desde el año 2002 la UE ha establecido niveles máximos de esta micotoxina en algunos alimentos, aseguran los expertos. Actualmente, las especies ocratoxígenas de esta sección son A. carbonarius y las que se incluyen en el denominado “agregado A.niger. Estudios recientes relacionan estas especies con la presencia de OTA en sustratos como el vino, las uvas y en piensos.
Los expertos, que centran su actividad en el estudio de los hongos como agentes causales de procesos patológicos relacionados con enfermedades infecciosas y micotoxicosis que pueden afectar tanto a animales como al hombre, han propuesto una llave que facilita la identificación en el laboratorio de los aislantes más frecuentes, informa la UAB.