Introducción
La aflatoxina B1 es un contaminante común en el alimento de aves de corral en climas tropicales y subtropicales. Durante las últimas cinco décadas, se han investigado y establecido así los efectos negativos de esta micotoxina en la salud de las aves de corral. Ya es de conocimiento general que niveles de aflatoxinas en la dieta reducen la ganancia de peso, consumo de alimento e incrementan el índice de conversión alimenticia.
Actualmente, el pollo de engorde tiene la presión de alcanzar una alta ganancia de peso mediante la utilización de menos alimento en un periodo de tiempo corto. AFB1 es un conocido compuesto hepatotóxico, por lo tanto, los animales con una mayor presión para un alto consumo de alimento y una baja conversión alimenticia, presionando el metabolismo hepático, pueden verse afectados con más severidad. Además de los efectos directos sobre el hígado, la naturaleza inmunosupresora de AFB1 es el área mejor documentada de su toxicidad; la dosis inmunotóxica de AFB1 es menor que la dosis requerida para provocar una reducción en el rendimiento del ave.
La literatura sobre los efectos de AFB1 en el tracto gastrointestinal es particularmente escasa y no concluyente; un estudio investigó la densidad del intestino (descrita como peso/longitud) en aves desafiadas con AFB1, encontrándose una disminución después de 3 semanas de exposición a niveles tan bajos como 20 ppb. La densidad del intestino es un indicador de la superficie de absorción; estudios durante las últimas décadas (Quezada et al, 2000., Yunus et al, 2011, Kumar et. al, 2009 y Balachandran et. al,1987) han concluido que la superficie de absorción de intestino delgado se deteriora durante una exposición crónica a niveles bajos de AFB1. Sin embargo, los pollos de engorde utilizan una estrategia de crecimiento compensatorio en longitud intestinal para remediar la reducción en superficie de absorción.
Un estudio realizado por Galaraza et al. (2016) muestra que AFB1 aumentó significativamente el número total de bacterias gram-negativas en cecas de pollos alimentados con 2 y 1,5 ppm y numéricamente en pollos alimentados con 1 ppm. Una tendencia similar fue observada en el número total de bacterias productoras de ácido láctico para los pollos que recibieron 2 y 1,5 ppm de AFB1. Sin embargo, los pollos que recibieron 1 ppm mostraron una reducción significativa en el número de bacterias productoras de ácido láctico, y también un mayor número total de bacterias aerobias en comparación con los pollos del grupo control.
Materiales y métodos
2000 pollos de engorde comerciales (Cobb 400) de un día de edad, se distribuyeron al azar en 2 grupos (control, ADS), y 4 subgrupos (NGP, AGP, FM, AGP + FM), en 10 réplicas con 25 pollitos (15 hembras y 10 machos) en cada una. En el día uno, los pollitos fueron anillados, y alojados en corrales de con cama profunda (6.2 x 25.4") en un galpón abierto por los lados. La temperatura en el galpón de aves fue de 35±0.5°C hasta los 7 días de edad y disminuyó gradualmente a 27±1°C hasta los 21 días de edad. Después del día 21 los pollos se mantuvieron a temperatura ambiente (25-33°C). Se proporcionó luz continuamente durante todo el período experimental usando bombillas fluorescentes. Las aves fueron vacunadas contra Newcastle y Gumboro de acuerdo al programa de vacunación.
Las dietas ofrecidas a los animales fueron base de maíz / soja con un contenido de proteína/energía de 23% CP / 2950 kcal ME / kg, y 20,5% CP / 3150 kcal ME / kg, para las fases de inicio y final respectivamente- El alimento iniciador se ofreció del día 1 al 21 y el final desde el día 22 hasta el día 42 de edad de las aves. Todos los alimentos se analizaron para aflatoxina B1, B2, G1 y G2 y citrinina (FEED Quality Assurance Laboratory Namakkal, TN, India). Estas dietas basales se complementaron con ocho combinaciones de aditivos(tabla 1). Las dietas fueron ofrecidas ad libitum.
La mortalidad, peso corporal y el consumo de alimento fueron registrados para cada réplica a intervalos semanales. El aumento de peso y consumo de alimento por unidad fueron calculados también para cada réplica.
Las aves fueron sacrificados en el día 42 y se recogió contenido cecal para estimar el recuento bacteriano en diluciones en serie con un factor de 10 en un caldo nutritivo. Se midió el recuento total de bacterias, las bacterias coliformes totales, y el recuento total de E. coli. El número de colonias se expresa en los resultados como un valor de log10.
Los datos se analizaron con un análisis factorial tomando ADS (con y sin suplementación) como factor de principal influencia. Los tratamientos se compararon usando la prueba de rangos múltiples de Duncan a P <0,05.
Resultados y discusión
La interacción entre la suplementación o no de ADS influyó significativamente (P <0,05) en el consumo de alimento y el peso corporal a los 42 días de edad (Tabla 2), sugiriendo una mejora para una adsorción de aflatoxinas.
BWG – ganancia de peso
FI – consumo de alimento
FCR – conversión alimenticia
Los recuentos de los tres tipos de población bacteriana en el ciego fueron significativamente (P <0,05) reducidos mediante la suplementación de ADS en las diferentes dietas (Tabla 3); similarmente, en un estudio de Galaraza, y colaboradores (2016), AFB1 incrementó significativamente el número total de bacterias gram-negativas en las cecas de pollos alimentados con 2 y 1,5 ppm. En otro estudio, Kubena et al, 1990, informaron de una diferencia en la producción de ácidos grasos volátiles totales en pollos de engorde de un grupo control comparado con un grupo retado con 2,5 ppm de AFB1, lo que sugiere un mayor número de bacterias productoras de ácido láctico; mostrando también la influencia de AFB1 sobre la microbiota intestinal del pollo de engorde.
Conclusión
Basándose en los datos del presente experimento, la suplementación de ADS aumentó significativamente la ganancia de peso corporal y consumo de alimento. El efecto beneficioso puede ser debido a la adsorción de aflatoxina B1 (45 ppb) y B2 (12 ppb) por el ADS presente en las dietas. Las poblaciones de E coli, coliformes totales y los recuentos totales de bacterias se redujeron significativamente en comparación con el grupo control.