Intoxicación por micotoxinas y síndrome del hígado graso en aves de corral

Recientemente, los mercados informaban que la situación de intoxicación por micotoxinas y síndrome del hígado graso en gallinas ponedoras se ha vuelto cada vez más evidente. Entre ellos, las víctimas causadas por problemas hepáticos no son infrecuentes. Aunque los casos de intoxicación aguda por micotoxinas se han reducido significativamente en algunas granjas bien administradas, todavía se producen intoxicaciones latentes y crónicas, especialmente con el síndrome del hígado graso. Estos fenómenos se manifiestan principalmente con rotura del hígado, acumulación excesiva de grasa en el cuerpo, disminución de la productividad de las gallinas ponedoras, reducción de la tasa de puesta y aumento de huevos con granos y huevos de cáscara blanda.

Como órgano importante de las aves de producción, el cuidado de la salud del hígado es muy importante. Una vez que se produce la intoxicación por micotoxinas, la toxina contaminará las yemas y las claras de los huevos y los embriones de las crías a través de metabolitos, lo que provocará un aumento en la tasa de embriones muertos e incluso afectará la salud de las crías, como causar problemas en los músculos, intestinos, riñones, etc., lo que resulta en la aparición temprana de enfermedades intestinales, indigestión del alimento, retraso en el crecimiento y reducción de la uniformidad de los pollitos. Por lo tanto, la granja debe conceder gran importancia al cuidado preventivo diario de la salud del hígado de aves.

Ejemplo 1:

Ejemplo 2:

Recomendación:

- Al almacenar el alimento, preste atención para evitar la humedad y el calor, y mantenga el ambiente de almacenamiento seco y ventilado.

- Revise los contenedores y equipos de almacenamiento con regularidad para asegurarse de que sean herméticos e higiénicos.

- Seleccione el aglutinante de micotoxinas adecuado y pruebe periódicamente el contenido de micotoxinas en el alimento para garantizar la eficacia del aglutinante de micotoxinas.

- Utilizar ácidos biliares. Los ácidos biliares pueden estimular al hígado para que secrete bilis, eliminar la acumulación de toxinas en el hígado, mejorando así la función hepática y reduciendo el daño de las micotoxinas al cuerpo. Los ácidos biliares también pueden prevenir y tratar el síndrome del hígado graso de las gallinas ponedoras al promover la síntesis de lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL), que permite que la grasa sea transportada desde el hígado a los tejidos extrahepáticos y previene la deposición excesiva de grasa en el hígado.