El silo es una estructura a prueba de aire y agua, que permite la conservación del pasto y el forraje, manteniendo su condición jugosa y su color verde sin disminuir el valor nutritivo. El valor nutritivo del producto ensilado es similar al del forraje antes de ensilar. Sin embargo, es posible añadirle nutrientes, como melaza, que pueden acelerar el proceso de aumentar el valor nutritivo del producto. El ensilado debe ser siempre empacado en forma compacta y mantenido bajo condiciones anaeróbicas, de tal forma que se favorezca una buena fermentación, esta es definida como los cambios químicos en las sustancias orgánicas producidos por la acción de las enzimas.
La fase anaeróbica, es un punto principal en el proceso de ensilado, el cual lleva al pH del forraje lo suficientemente bajo para inhibir el crecimiento potencial de todo organismo. La fermentación natural, acompañada solo por organismos epifíticos y sin la asistencia de cualquier tipo de aditivos tomará aproximadamente de, 10 días a 3 semanas para llegar a su etapa final. Este tiempo depende del tipo de cultivo, capacidad reguladora de pH, humedad y madurez del material a ensilar. El silo deberá ser bien empacado, en orden de impedir entradas de aire y elementos contaminantes, como los clostridios sacarolíticos y proteolíticos ya que se encuentran, pero como contaminantes derivados de partículas de suelo.
Los clostridios son particularmente sensibles a la disponibilidad de agua y en cultivos muy húmedos y aunque se obtenga un pH 4 no se puede inhibir su crecimiento. Los clostridios juegan un papel importante en el fracaso anaeróbico del ensilado y las esporas de clostridios causan problemas en la producción de quesos.
Otro contaminante, son los Hongos, que en su mayoría dependen del oxígeno para su crecimiento y propagación, unos cuantos minutos en presencia de oxígeno son suficiente para mantener el metabolismo de ciertos miembros del grupo.
Las micotoxinas no solo están presentes en el ensilado podrido, sino también en áreas aledañas a las zonas de crecimiento, y estas encuentran su hábitat, al preparar el ensilado, sin revisar la penetración de agentes contaminantes, de ahí, el término “bien empacado”.
Slds