La presencia de micotoxinas en los alimentos suele producirse cuando coexisten determinados mohos y condiciones ambientales. Para garantizar el éxito de su operación, las pruebas deben realizarse lo antes posible.
Las pruebas a lo largo de toda la cadena de suministro -desde la granja a la fábrica, pasando por los alimentos acabados- son fundamentales debido a la naturaleza insidiosa de las micotoxinas Pueden desarrollarse en cualquier fase del proceso de producción, y es ciertamente posible tener una muestra que contenga micotoxina y no moho en ese momento, o viceversa, debido a su estabilidad y a las condiciones necesarias para que el moho produzca estas toxinas. Dado lo que sabemos sobre los peligros de las micotoxinas, creo que la industria necesita aumentar su volumen de pruebas, no sólo para preservar la reputación de sus marcas, sino también para mantener a salvo a sus clientes.
¿Qué es una muestra positiva?
Hay varias formas de determinar lo que constituye una muestra positiva. Éstas son las más comunes:
- Requisito interno de la empresa: Establecimiento independiente de niveles máximos internos para minimizar el impacto en los ingredientes almacenados, el procesamiento y la contaminación del producto acabado.
- Nivel objetivo especificado por el cliente: El cliente fija los límites aceptables para las toxinas de alto riesgo; puede regirse por un contrato o un acuerdo verbal.
- Niveles reglamentarios de exportación: Los países o regiones comerciales especifican los niveles máximos permitidos; por ejemplo, la normativa de la UE establece los niveles máximos de aflatoxinas (aflatoxinas B1, B2, G1, G2 y M1) en el Reglamento (CE) nº 1881/2006 de la Comisión.
Cuando se detecta una toxina, ese resultado debe considerarse la cantidad de referencia de micotoxina con la que deben compararse todas las pruebas futuras. Ese resultado también seguirá al producto durante el almacenamiento y la transformación. Si las materias primas contaminadas se almacenan, el riesgo de que aumenten los niveles aumenta con el tiempo.
¿Qué hago si obtengo un resultado positivo?
Una buena estrategia de pruebas debe incluir un plan de acción basado en los niveles máximos admisibles determinados por los requisitos reglamentarios o del cliente. De esta forma, si obtiene un resultado positivo, estará preparado con las siguientes acciones:
Informe a las partes interesadas dentro de la organización de calidad. Esto incluye a quienes participan en el almacenamiento, la manipulación, la venta y el transporte de su producto.
Consulte su plan de acción de calidad para determinar si la materia prima o el producto acabado son candidatos a ser aceptados, reelaborados o rechazados. Incluso si una materia prima no es adecuada para su uso in situ, puede haber otro uso para ella. Por ejemplo, los piensos para el ganado pueden tolerar niveles más altos de algunas micotoxinas, dependiendo de la especie animal, la edad de desarrollo y otros factores.
Tratamiento del rechazo. Cuando una materia prima o un producto acabado está claramente fuera de especificación, y no se conoce ningún mercado alternativo, el producto puede ser objeto de retirada, rechazo o destrucción dependiendo del nivel de regulación para una toxina específica.
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