"La leche de cabra puede considerarse un alimento natural funcional, con propiedades nutritivas y medicinales y debe indicarse su consumo o sus derivados a la población en general y, especialmente, a todas aquellas personas que presenten Alergias (asmáticos o síndrome neumónicos), Intolerancia a la leche de vaca, Problemas de Malabsorción(Gastroenteritis), Colesterol elevado, Osteoporosis o tratamientos prolongados con suplementos de hierro, Antianémico, Antirreumáticos, Anticancerogena, Inmunoestimulante, Problemas del Acido Úrico, (Artritis)" .
Alimento Natural Funcional porque se ha demostrado que la leche de cabra es un alimento con beneficiosas características nutricionales que ayudan a mejorar el estado de salud, principalmente a niños, convalecientes y ancianos, aun en su estado natural, que conserva sus inmunoglobulinas por más de una semana y pasteurizada o sus derivados./p>
Antianémicos por hierro, ya que potencia la utilización nutritiva de hierro y la eficacia de regeneración de la hemoglobina (evita interacción calcio hierro).
Hipoalergenica, porque contiene menos caseína (proteína) del tipo alfa 1 como sucede en la leche de mujer, que son las responsables de la mayoría de las alergias a la leche de vaca y los diferentes tipos de caseínas que contiene la dan mayor digestibilidad junto con la grasa, especial para personas que sufren de eczemas, asma, catarros crónicos, dolor de cabeza, colitis, úlceras de estómago, dolores abdominales, y oclusión epigástrica.
Contiene muchos nutrientes que la hacen comparable a la leche materna, como ocurre con su caseína, utilizándose como base para la elaboración de leches maternizadas en sustitución de la leche de vaca.
Reconstituyente de la flora intestinal, porque ayudan al desarrollo de una flora probiótica intestinal que compite con la flora bacteriana patógena, eliminándola, ya que la leche de cabra presenta más oligosacaridos (en cantidad y naturaleza) de composición parecida a los de la leche materna y estos nutrientes llegan al intestino grueso sin digerir y actúan como prebióticos.
Contiene una menor proporción de lactosa que la de vaca, aproximadamente un 1% menos, pero al tener mayor digestibilidad puede ser tolerada por algunos individuos con intolerancia a este azúcar de la leche.
Cardiosaludable es un alimento de elección para estimular la respuesta inmunitaria, reduce la frecuencia y prevención de enfermedades cardiovasculares y de algunos cánceres ya que, la grasa de la leche de cabra disminuye los niveles de colesterol total y mantiene unos niveles adecuados de triglicéridos y transaminasas (GOT y GPT), debido a la composición que esta grasa muestra en cuanto al perfil de sus ácidos grasos. Contiene más ácidos grasos esenciales (linoleico y araquidonico) que la leche de vaca. Ambos son de la serie omega 6. Además del pequeño tamaño (mayor digestibilidad) de los globos de grasas, presenta más ácidos grasos de cadena media (C6-C14). Estos ácidos grasos son una fuente rápida de energía y no son almacenados como tejido adiposo, no engordan.
Mejora los parámetros de formación ósea debido a su composición mineral, rica en calcio y fósforo, siendo altamente biodisponibles y favoreciendo su depósito en la matriz orgánica del hueso.
Asimismo presenta mayor cantidad de zinc y selenio, micronutrientes esenciales para la defensa antioxidante y prevención de enfermedades neurodegenerativas.
Además su carne también es cardiosaludable por su bajo contenido de grasa saturada (0.7% del corte mas magro), grasa corporal e intramuscular es menor (42%), siendo la grasa visceral mayor y visible. Posee poco o nada de acido úrico ideal para individuos con esta enfermedad y para regímenes dietéticos.
Y por si fuera poco el contenido proteico (caseínas) y el contenido en materia grasa (perfil de ácidos grasos) de la leche cruda o pasteurizada, adquieren una especial importancia para sus derivados lácteos, ya que influyen en el rendimiento quesero y el tipo de queso producido con un mercado dirigido a niños, convalecientes y personas alérgica a otras leches.