Continuamos la tarea, viendo la salida del aguita del cuñete, pues ya se estableció lo referente a la entrada. Tenemos así el agua en el cuñete, donde mantiene su nivel, gracias a la válvula vertical que se explicó. Y este paso siguiente es más importante, pues aquí se va a hacer el filtrado. Lógicamente si el agua entra no potable...así saldrá. Este filtro es principalmente para retener partículas que vayan a producir goteos cansones. Pero sí podemos pensar en que, por dentro del tubo se puede echar carbón o cualquiera de los materiales empleados para esto, como se verá adelante.
Iniciamos con un tubo de PVC de diferente diámetro. Los hemos usado de una y un cuarto hasta dos pulgadas. Todos funcionan muy bien. Este tubo va unido a una reducción a media pulgada; o sea que va de dos pulgadas a media pulgada...de una y media a media...de acuerdo al tubo que escoja. Lo interesante es que el tubo vaya pegado a la reducción a media pulgada y este extremo va al fondo del cuñete. El diámetro lo escoge usted; la longitud, pues también la determina usted. Considere que el tubo va por dentro de la vasija de agua y su longitud debe guardar relación con la altura del agua; que no sea más largo de esa altura. Al famoso tubo se le deben hacer unas perforaciones (si gusta mirar las fotos entenderá más fácilmente): en un comienzo le hicimos seis hileradas de huecos; ahora sólo son cuatro y nos trabaja muy bien.
El diámetro del hueco usted lo da, pero trabajamos con broca de tres octavos, pero puede ser más delgada. Como ve no es que se improvise, sino que hay que dar todas las facilidades del caso. Los huecos hay que limpiarlos muy bien con una lijita, para que no queden trocitos del material que van a hacer daño (limpio por dentro y limpio por fuera).La reducción va a media pulgada y en adelante se trabaja con este diámetro. Recordemos que un miple es un pedacito de tubo de PVC de media pulgada de diámetro y que lo empleamos para unir dos elementos. Hacia abajo se tiene: tubo perforado, reducción, miple, acople macho, acople hembra, miple y acople macho. He aquí concluida nuestra obra de ingeniería. Recordemos: tubo perforado, reducción, miple, acople macho..y aquí va el fondo del cuñete; haga un empaque de caucho para dar selle. La rosca del acople macho ya va por fuera del cuñete. Cada miple debe tener la longitud que debe tener (aquí es bueno que piense un poco); recordar que se emplea para unir dos elementos. Se utiliza pegante para PVC y muchos emplean limpiador. Nosotros sólo usamos el pegante y damos una lijada ligera a las superficies a pegar. Creemos que así se limpia y hay un mejor sellamiento. Volvamos a la armada; las juntas de los miples se pegan. Lo de rosca...se enrosca.
Si usted ve cómo va el acople macho y el acople hembra entenderá por qué se la han dado estos nombres. Importante: la única unión de miple que no se pega es la inicial, donde va - reducción a media y miple -, ... porque este filtro trabaja en forma por demás sencilla. El tubo inicial que está perforado, debe envolverlo en una tela porosa que permita fácilmente el paso del agua. Las medias veladas que usan las damas dan muy buen resultado también en este caso; pero se puede emplear la tela que usted estime más conveniente. Periódicamente mire el filtro OLGUIS (que así lo hemos llamado) dando una miradita por encima del cuñete. Cuando lo observe un poco sucio, basta con levantar el filtro y éste saldrá sin problemas, porque hay que recordar que esa unión no está pegada (reducción-miple). Hace la limpieza de la tela y vuelve y juega. Recuerde que el final que se ha descrito (que es el acople macho) va unido a la manguerita blanca, empleada en los lavamanos, para dar la facilidad de lavar todo el cuñete cuando se requiera. Debe usted desenroscar la manguerita del filtro y la manguerita de la válvula de entrada (ver
artículo anterior).
El insigne capricultor Alvaro Echavarría ha sugerido que los chupetes se deben colocar en los rincones del corral, por una razón muy lógica: cuando las cabras se molestan hay empujones y es frecuente que la cabrita vaya a golpear el chupete, causando daños tanto a éste como a aquélla. En el rincón, el chupito está protegido. El final de la instalación es el chupete y éste lo hemos conectamos a un codo metálico de media pulgada y a este codo le soldamos una platinita, para atornillar al bajante de madera y dar fortaleza al chupete. La tubería bajante la ayudamos con una abrazadera, atornilladita a la madera. Este sistema simple y económico, le permite filtrar el agua. Si quiere le puede acondicionar más filtraciones, como el carbón, que lo pude dejar por dentro del tubo perforado o cualquiera otro de los múltiples filtros que se recomiendan. Puede también aplicar vitaminas, medicamentos diferentes.
En nuestro caso, para un brote de Haemonchus, hicimos el tratamiento, empleando una gota de "límpido" por litro y dio muy buen resultado: nada nos ganamos con vermífugos que matan el parásito y por el otro lado le suministramos la dosis individual parasitaria que crea problemas. Tal vez por estética hemos dejado el cuñete al centro del corral, donde recibe buena dosis de sol: lo tenemos tapado con la misma tapa del cuñete y encima un techito de nacuma o palma; se puede apreciar una rusticidad que ha gustado mucho a propios y a extraños.
Como pude imaginar son muchas las variantes que se le pueden hacer a este esquema y ojalá que todas sean para mejor. Solamente hemos querido dar una idea general y que cada quien lo analice y lo haga, para beneficio de nuestros rebaños ovicaprinos, La idea es suya....al fin que (como decían nuestros abuelos) "cada uno machuca y chupa".
Noviembre del 2008. Bucaramanga, Colombia.