Introducción
El crecimiento se describe como la relación sigmoidea entre la edad y el peso corporal y el análisis de sus curvas y parámetros obtenidos a partir de modelos no lineales como Brody, Gompertz y logístico constituye una herramienta útil para mejorar las estrategias de alimentación, seleccionar los mejores corderos de reemplazo y establecer la mejor edad para el empadre y el sacrificio (Lupi et al., 2015; Waheed et al., 2016). En los ovinos, el crecimiento es afectado por diversos factores entre los cuales, el sexo y el tamaño de camada son dos de los más relevantes (Macedo y Arredondo 2008). Por otra parte, la Pelibuey es una de las razas ovinas más importantes en México debido su alto grado de adaptación a todas las regiones agroecológicas, altas tasas de fertilidad y prolificidad y ausencia de estacionalidad (Macedo y Alvarado, 2005; Macedo y Arredondo, 2008) y a su buen desempeño productivo en condiciones de engorda intensiva (Macedo et al., 2009). Por lo anterior, el objetivo del presente estudio fue describir el efecto del sexo y del tamaño de camada sobre el crecimiento temprano de corderos Pelibuey.
Materiales y métodos
Se analizaron los registros de 433 corderos Pelibuey de un rebaño con registro de pureza, criados en condiciones intensivas en el Centro de Capacitación Agrícola y Forestal (CECAF), ubicado en Tecomán, Colima, México (18°58'43'' N y 103°52'18'' W). Desde el nacimiento hasta el destete (80 días) la alimentación de los corderos consistió en leche materna más un preiniciador comercial que contenía 17% de proteína cruda cuyo consumo diario se estimó en 100 g. Después del destete, los corderos se dividieron por sexo y peso corporal y se alimentaron ad libitum con un concentrado que contenía 18.9% de proteína cruda y 2.92 Mcal EM/kg MS. Al nacer, se identificó a cada cordero y se registró su peso, sexo y tamaño de camada. Posteriormente, se registró el peso a los 30, 60, 90, 120, 150 y 180 días de edad y se estimaron las curvas de crecimiento utilizando los modelos de regresión no lineal, Gompertz: yi = A*exp(-B*exp(-k*t))+ei , logístico: yi = A/(1+B*exp(-k* t))+ei , y Von Bertalanffy: yi = A*(1−B*exp(−k*t))**3 + ei , donde: yi = peso en kg a la edad t; A = peso asintótico; B = constante de integración; k = tasa de madurez y e = error.
Resultados y discusión
En los modelos de Von Bertalanffy y Gompertz, el parámetro A fue mayor en los machos de nacimiento múltiple y las hembras cuatrillizas mientras que para el modelo logístico fue mayor en los machos. Para todos los modelos no lineales, el parámetro k fue mayor en las hembras de parto simple y gemelar y en los machos de parto simple (Cuadro 1). Las curvas de crecimiento de todos los modelos no lineales muestran que desde el nacimiento y hasta los 90 días de edad (destete), el peso de los corderos de un solo parto es mayor que el de los corderos de parto múltiple. A partir de los 90 días de edad, el peso de los corderos de parto múltiple tiende a igualar al de los corderos únicos, lo que ocurre a los 180 días de edad. En el caso de las hembras, el peso de las corderas de parto único es superior al de las corderas de parto múltiple desde el nacimiento hasta los 180 días (Figura 1). De acuerdo con la tendencia de las curvas de crecimiento de todos los modelos evaluados, el peso corporal de los corderos de parto múltiple excedería al de los corderos de parto simple, lo que en realidad nunca ocurre, ya que los corderos simples alcanzan un peso mayor en la madurez que los corderos de parto múltiple. Esto evidencia que, a edades posteriores, los pesos estimados con estos modelos mostrarían una falta de ajuste con los pesos observados.
Cuadro 1. Parámetros estimados para los modelos Gompertz, Logístico y Von Bertalanffy en corderos Pelibuey de acuerdo con el tamaño de camada y sexo.
Figura 1. Curvas de crecimiento de corderos Pelibuey en función del sexo y del tipo de parto de acuerdo con los modelos Lineal, Von Bertalanffy, Gompertz y Logístico.
Hasta el destete, la cantidad de leche disponible durante la lactancia explica la diferencia en el crecimiento de los corderos de partos únicos y múltiples (Mellado et al., 2016). Doney et al. (1984) indicaron que el 70% de la diferencia en el aumento de peso de 3 a 12 semanas se atribuye a la ingesta de leche. A partir de los 90 días de edad, el peso de los corderos de partos múltiples tiende a igualar al de los corderos únicos, lo que ocurre a los 180 días de edad como previamente lo observaron Macedo y Arredondo (2008). Algunos autores explican que los corderos que sufrieron una restricción nutricional durante la lactancia - en este estudio por competencia - muestran un crecimiento compensatorio una vez que son destetados y alimentados con concentrado (Cui et al., 2018), sin embargo, los resultados de este estudio indican que, en corderos de parto múltiple, la alimentación post destete no compensa por completo la deficiencia de leche materna sufrida durante la lactancia. Mientras tanto, el peso de los machos se vuelve mayor que el de las hembras a medida que aumenta la edad de los corderos, lo que según Hafez et al. (2000) se explica principalmente por la producción de testosterona que actúa como una hormona anabólica. Los resultados del presente estudio muestran que a pesar del menor peso al nacimiento y tasa de crecimiento pre-destete de los corderos de parto múltiple especialmente trillizos y cuatrillizos, el manejo intensivo de una raza prolífica como la Pelibuey permite incrementar significativamente la producción de carne y el número de corderas de reemplazo en un período similar y, en consecuencia, la rentabilidad de las unidades de producción.
Se concluye que el sexo y el tamaño de camada afecta el crecimiento temprano de corderos Pelibuey el cual puede ser descrito hasta los 180 días de edad con una precisión aceptable utilizando modelos no lineales.