Es un sistema alternativo excelente para Argentina, incluso con indicadores productivos que igualan a los sistemas en confinamiento. Es válido aclarar que dentro de Argentina es más factible utilizarlo del paralelo 36° LS hacia el norte (menor latitud) en razón que el sustrato de pajas o henos es muy difícil conseguirlo en esas cantidades (importante volumen por animal alojado) en latitudes mayores y además, la velocidad del viento al sur del paralelo 36°, en el 80% del año tiene velocidades elevadas que predispone a roturas y a permanentes reparaciones de las geomembranas de las pseudonaves. No obstante creo que es una de las opciones más interesante de inversiones medias e instalaciones mixtas en la región central y norte del país donde la producción porcina es significativa. Por ahora el sur y la patagonia poseen un costo muy elevado para el traslado de las camas y conservación de la instalación por las condiciones meteorológicas reinantes.