DESCRIPCIÓN DE LA EXPLOTACIÓN
La explotación es de ciclo cerrado de unas 35 reproductoras ibéricas puras en las que existen machos verracos ibéricos puros y Duroc Jersey igualmente de pura raza. Las medidas de manejo de la explotación son pésimas debido a que hay contacto entre todos los animales que forman parte de distintas fases del cebo y la reproducción. Existe solamente monta natural. El interés económico de la explotación actualmente es la producción de animales para la montanera. Profundos problemas de bioseguridad en la granja debido a que no existe en la misma. Esta ausencia grave es la común en el 95-99% de las explotaciones de porcino Ibérico semiextensivo-extensivo con las que tenemos contacto nosotros como empresa consultora.
No se usan desinfectantes en la explotación del caso abordado. La explotación es positiva a las siguientes enfermedades: PRRS, parvovirus porcino, pleuroneumonia porcina, enteropatía proliferativa (Ileítis), disentería y neumonia enzoótica. Hay un gran problema endémico de mal rojo en la zona que se previene fácilmente con vacunas comerciales.
La reposición que se realiza en la explotación es propia.
Las vacunaciones que se llevan a cabo son las siguientes: Erisipelas y parvovirus a la reproducción y App, erisipelas y Aujeszky a los lechones a los 2 meses o dos meses y medio y de nuevo al mes. Se suele hacer una nueva vacunación con vacunas comerciales de App y de mal rojo antes de la entrada de los animales en montanera. No siempre contra el App se vacunan estos primales pero si para prevenir el mal rojo. El calendario vacunal era en un principio muy escueto en la explotación.
Los animales se destetan aproximadamente a los 50 días en la explotación.
Los rendimientos de los animales no podemos establecerlos actualmente, porque la empresa no tiene datos al respecto con destino a la montanera, aunque antes de este brote la mortalidad no superaba el 3% en todo el ciclo de cebo.
En la explotación hay una estabilidad relativa de los procesos aunque cabe destacar una característica común en todas las piaras de primales: procesos respiratorios debidos a Micoplasma-PRRS y violentos casos aislados de App.
BROTE CLÍNICO
En diciembre del año 2011, hubo una paridera de todas las cerdas existentes en la explotación. Entre estas había cerdas primerizas. En esta explotación la sala de partos es de una capacidad de 20 reproductoras. Esto ocasiona que haya normalmente dos partidas de lechones donde una de ellas se encuentra en el destete en el momento que hay cerdas en la sala de parto con lechones mamando.
Se empezaron a visualizar pequeñas diarreas en lechones en lactación, habituales en el momento en el que empiezan a consumir pienso destinados a ellos.
El destete de los primeros animales se realizó a los 45 días. No se usó medicación en la lechonera. El cambio de alimentación entre pienso comercial destinado a lechones y el pienso de crecimiento se realizó también a los 50-60 días. Este pienso de crecimiento no estaba medicado tampoco.
Se comenzaron a ver ciertas diarreas incluso en los animales del primer destete. En nuestra primera visita estas diarreas las mitigamos normalmente con antibioterapia destinada a los procesos digestivos infecciosos comunes y remitieron con cierta dificultad.
En poco tiempo, los animales del destete primero, empezaron a empeorar y lo que fundamentalmente comentaron los trabajadores de la empresa es que tenían una diarrea amarillenta, que algunos estaban amarillos y que adelgazaban rápidamente.
A nuestra llegada, de nuevo el cuadro clínico-físico cambió drásticamente. La apariencia de los animales del destete era muy mala. Animales delgados, cabizbajos, con las orejas caídas, diarrea, tristes, sin reacción a estímulos externos de una manera normal en su mayoría.
Había un ambiente muy cargado y húmedo en la sala de destete, y carecía de ventilación. El trabajador comentaba que no quería que los animales pasaran frío. Se hicieron necropsias de algunos animales muertos y sacrificados y en ellos se podían ver las siguientes características:
• Animales amarillentos ictéricos.
• Ganglios inguinales muy infartados y claramente activos.
• Hepatomegalia con las características físicas propias de PMWS.
• Diarrea e infartación de ganglios mesentéricos.
• Ausencia de trastornos en íleon y ciego.
• Agrandamiento del corazón con una miocarditis manifiesta.
• Consistencia típica de órganos internos.
• Pericarditis.
• Líquido ascítico.
Los animales no respondieron a ningún tratamiento inyectable de una manera eficiente. Se trataron los mismos con danofloxacina pero sin resultados.
A los 3 días de tratamiento empezó una diarrea oscura en algunos animales que empeoró el cuadro. Se instauró un tratamiento de Tiamulina y Doxiciclina en agua de bebida y los animales que sobrevivieron fueron mejorando al cabo de unos siete días. Se detectó mediante Elisa la existencia de anticuerpos contra PCV2 posteriormente. En necropsias sucesivas de estos animales se evidenciaron, a parte de los signos macroscópicos antes citados, signos de trastorno ileal claramente manifiesto.
• Mortalidad del proceso: casi del 90%.
• Morbilidad del proceso: 30-35%.
EVOLUCIÓN DEL CASO
Después de este proceso se decidió instaurar medidas de bioseguridad básicas en la explotación, destetes medicados a pulsos de Tiamulina y Doxiciclina y vacunación de las madres con vacuna contra el Circovirus porcino.
Hasta la fecha no se ha descrito otra situación parecida a la expuesta. Si que ha habido problemas en la explotación cuando estos animales de los que hablamos han ido creciendo, debido a que la incidencia del App aumentó en la misma.