Rotecna
26 de septiembre de 2024
Quisiera felicitarle por el artículo, muy completo, detallado y que toca los principales beneficios y retos de las maternidades libres.
Pero me gustaría puntualizar que la tecnología y manejo de este tipo de parideras va mejorando día a día, ya que se viene implementando desde hace años, incluso en sistemas de alta capacidad (granjas de más de 2000 madres), y hemos aprendido mucho de los pioneros. En el caso particular de España, ya hay varias decenas de miles de madres con la totalidad de sus maternidades con confinamiento parcial (algunas con más de 10 años de experiencia) y en muchos casos, con el diseño, equipos y manejos adecuados, los resultados son muy parecidos a los obtenidos con las parideras convenciones, incluso mejores. Por lo que puede que sí nos encontremos con un caso parecido al de la implementación de los sistemas de gestación en grupo, que generaron mucho rechazo inicial, pero que bien implementados han demostrado ser viables, e incluso reducido los costes. Al fin y al cabo, el aumento del bienestar animal bien entendido (a nivel zootécnico y no antropocéntrico), siempre debe ir acompañado de un aumento de la productividad.
No obstante, aunque el uso de maternidades de confinamiento parcial no llegue a comportar un incremento de costes de producción, sí que implica un aumento de la inversión de capital para implementarlos, especialmente en reformas, que como usted bien indica, podría ser un obstáculo insalvable para el sector si se obligara a implementar estos sistemas de forma masiva sin conceder un adecuado periodo de implementación que permita amortizar las inversiones actuales y emprender la transformación de forma paulatina y gradual. De ser así, como la repercusión de la inversión de capital de la construcción de nuevas granjas de madres representa menos del 5% del coste de producción, estas instalaciones con de un 20 a un 60% más espacio son viables económicamente.
Finalmente, me permito destacar que es vital para el sector de producción animal adaptarse a las demandas de los consumidores, que cada día están más interesados en cómo se produce la carne que consumen más allá de la seguridad alimentaria. Por lo que la implementación de estos sistemas puede jugar un papel importante en parar la tendencia de la reducción de consumo de carne, principalmente por los más jóvenes, nuestros futuros principales clientes. Aunque como Usted bien puntualiza, la sostenibilidad social debe ser compatible con la sostenibilidad económica del sector.
Universitat Autònoma de Barcelona - UAB 26 de septiembre de 2024
Totalmente de acuerdo, gracias por su aportación.