El género Bordetella pertenece a la clase Beta proteobacteria de la cual se han descrito 9 especies. La Bordetella bronchiseptica es la única importante en cerdos y es causante de la rinitis atrófica...
las enfermedades respiratorias propias del porcino tienen un importante impacto económico en el sector. Esto se debe porque afectan directamente a los índices productivos, especialmente a la ganancia media diaria (GMD) y, por lo tanto, al peso final. Dependiendo del tipo de enfermedad respiratoria puede desarrollarse de forma asintomática o incluso causar un número de bajas muy elevado. Las patologías respiratorias tienen origen vírico o bacteriano, pero a medida que avanza la primera infección es muy típico observar infecciones causadas por distintos virus y bacterias.
El género
Bordetella pertenece a la clase
Beta proteobacteria de la cual se han descrito 9 especies. La
Bordetella bronchiseptica es la única importante en cerdos y es causante de la rinitis atrófica. La rinitis atrófica se caracteriza por las lesiones en los cornetes nasales y puede presentarse de formas: Rinitis Atrófica No Progresiva o Rinitis Atrófica Progresiva
(para profundizar más visitar este enlace).
La B. bronchiseptica tiene una distribución mundial y se sabe que infecta a las aves de corral y a una amplia gama de especies de mamíferos silvestres y domésticos. Tiene una alta prevalencia en cerdos y se aísla con frecuencia tanto en cerdos con rinitis atrófica y/o neumonía como en aquellos que están aparentemente sanos. Es un cocobacilo gramnegativo, aerobio y móvil, de 1.0 x 0.3 mm de tamaño. Es una bacteria no fermentativa, pero positiva a oxidasa, catalasa, ureasa y citrato. Crece en agar sangre y en agar MacConkey.
Se diferencian dos linajes: cepas del complejo I, que se aíslan con mayor frecuencia en animales y cepas del complejo IV, que se aíslan con mayor frecuencia en humanos. La bacteria permanece viable hasta 45 días en el suelo y puede permanecer varias semanas en el agua a temperaturas de entre los 10 y 37ºC. La vida media en el aire a temperatura ambiente y con una humedad relativa del 75% es de 1 a 2 horas. La B. bronchiseptica puede desactivarse mediante sonicación, temperatura (> 60ºC) o tratamiento con formaldehído.
Factores de virulencia
Los factores virulencia son regulados por los genes de virulencia, que requieren la coexpresión del sistema BvgAS. Este sistema permite la síntesis de toxinas, adhesinas y otras proteínas de virulencia. A temperaturas de aproximadamente 25ºC o inferiores, los genes BvgAS no se expresan y hay una expresión de los genes de motilidad, genes reprimidos de virulencia (vrg) y genes necesarios para la producción de ureasa. Cuando sube la temperatura los genes BvgAS se expresan y promueven la colonización del tracto respiratorio y provocan lesiones: primero en las vías respiratorias altas y luego en los pulmones.
Las principales sustancias responsables de lesiones son: hemaglutinina filamentosa (FHA), proteínas fimbriales, pertactina, sistema de secreción de tipo III (T3SS), toxina dermonecrótica (DNT), toxina adenilato ciclasa (ACT) y citotoxina traqueal (TCT).
- Hemaglutinina filamentosa (FHA). Es una proteína asociada con la superficie celular bacteriana, altamente inmunogénica y necesaria para la colonización de las vías respiratorias altas.
- Proteínas fimbriales. Se extienden por toda la superficie celular bacteriana. Son importantes para la colonización y la persistencia en la tráquea, contribuyen al desarrollo de biopelículas e influyen en las respuestas inmunitarias.
- Pertactina. Contribuye a la colonización, pero su función aún no está clara.
- Sistema de secreción de tipo III (T3SS). Efectos inmumoduladores y citotóxicos. Contribuye a la gravedad de las lesiones neumónicas y a la capacidad de la bacteria de infectar persistentemente los pulmones.
- Toxina dermonecrótica (DNT). Produce deformación ósea (atrofia de los cornetes) y necrosis, hemorragia, acumulación de neutrófilos y fibrosis en pulmones.
- Toxina adenilato ciclasa (ACT). Altera las funciones inmunoprotectoras innatas, junto con FHA y T3SS las células objetivo son las fagocíticas. Además, modula la producción de citoquinas y altera las respuestas de anticuerpos.
- Citotoxina traqueal (TCT). Provoca necrosis del epitelio ciliado que recubre la cavidad nasal y las vías respiratorias conductoras, lo que resulta en un deterioro de la función de clearence del aparato mucociliar.
El daño producido por estas toxinas, especialmente por parte de la DNT, facilita la colonización de otros patógenos secundarios que causan mayor gravedad clínica. De hecho, la infección secundaria por Pasteurella multocida es bastante típica y provoca la Rinitis Atrófica Progresiva en cerdos.
Imagen izquierda corresponde a un cerdo con una morfología normal de los cornetes nasales, a la derecha un caso de rinitis atrófica. Fuente: SESC (UAB)
Prevención y Control
La B. brochiseptica persiste en cavidad nasal durante varios meses, y puede que indefinidamente. La introducción de cerdos portadores es una fuente de infección y la propagación dentro de un grupo es rápido. Por ello, es importante que los animales tengan un sistema inmunitario fuerte, y se consigue eliminando o reduciendo al máximo los factores predisponentes: estrés, densidad de población, higiene de las instalaciones, concentración de amoniaco en el ambiente, manejo de la granja (todo dentro/todo fuera).
La transmisión de la bacteria ocurre de madres a lechones o entre lechones y para interrumpir esta transmisión se consigue con la vacunación a las cerdas reproductoras a las 6 y 2 semanas antes del parto. La vacunación reduce la gravedad de la enfermedad y aumenta el rendimiento de los lechones, aunque no evita la colonización de patógenos en los lechones. La vacunación de lechones no inmunes proporciona protección frente la atrofia de los cornetes nasales, ya que los lechones vacunados con bacterinas de células completas a las 1 y 4 semanas de edad desarrollan anticuerpos circulantes que duran más de las 12 semanas de edad.
Las vacunas más estudiadas y que se han demostrado más eficaces son las inactivadas, que contienen bacterinas de células completas, utilizadas para el control de la rinitis atrófica. Además, su eficacia mejora considerablemente cuando la vacuna también protege frente otros patógenos, especialmente la Pasteurella multocida, compuesta por células enteras o toxoides de P.multocida. Así pues, la vacuna inactivada frente a Bordetella brochiseptica y Pasteurella multocida es la mejor medida de prevención y control, reduciendo el uso de antibióticos y mejorando la productividad y el rendimiento económico de la explotación.