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Evaluación de una fitasa en dietas para cerdos: crecimiento y acumulación de cenizas en hueso.

Publicado: 7 de febrero de 2012
Por: Balderrama PV, Pérez MA, Diego Braña Varela, Gerardo Mariscal, Dr. José Cuarón. Centro Nacional de Investigación Disciplinaria en Fisiología y mejoramiento animal - INIFAP. México
Introducción
El Fósforo (P) es un elemento esencial para el bienestar y desarrollo estructural y funcional del organismo; importantemente, es eje de los enlaces energéticos en el metabolismo. Los vegetales almacenan P unido al ácido fítico, lo que limita su disponibilidad para las especies como el cerdo que carecen de la enzima para hidrolizar esta molécula (1). Para suplir una deficiencia, es necesario adicionar las dietas con Fosforo inorgánico (Pi) o enzimas (fitasas) que hidrolicen al ácido fítico liberando al P, por lo que su uso disminuye la demanda de adición de Pi. El objetivo de este trabajo fue documentar el efecto una nueva fitasa de origen bacteriano, expresada en una cepa de Aspergillus oryzae (Ronozyme HiPhos, DSM Nutritional Products México), sobre el comportamiento productivo y el crecimiento de cenizas en hueso.

Material y Métodos

Se usaron 244 cerdos con 31 días de edad (10 días posdestete) y con un peso inicial de 7.72 kg ± 1.30 kg. Los animales se distribuyeron a 6 tratamientos de grupos de aleatorización formados por la camada de origen, sexo y peso al destete, con las restricciones de un diseño de Bloques Completos al Azar, siendo los bloques dos grupos de destete, cada uno con 4 repeticiones por tratamiento, resultando por lo tanto en 48 unidades experimentales (corrales con 4 a 6 cerdos).

Los tratamientos fueron una dieta basal deficiente en Fósforo digestible (Pd) y la adición a esta de 2 niveles del elemento a partir de KH2PO4 (0.1 y 0.2% de la dieta), o de 3 niveles de la fitasa en evaluación: 500, 1,000 y 2,000 Unidades de Actividad Fítica (UAF) por kg de alimento.

El programa de alimentación incluyó 2 fases de alimentación con 14d de duración cada una. Para cada fase de alimentación se formuló una dieta basal (DB) que cubrió o excedió todos los requerimientos nutricionales (NRC, 1998), excepto Pd, el que se calculó para aportar el 44% del requerimiento en la fase 1 (Pd = 0.16%) y el 29% (0.08% de Pd) en la fase 2. Por la adición de KH2PO4 a la dieta basal, se alcanzaron niveles de 0.26 y 0.36% de Pd en la fase1 y de 0.18 y 0.28% de Pd en la fase 2; en ambos fases los niveles de Pd calculados fueron para estar dentro del rango de niveles que aseguraran un respuesta lineal (e.g., no se llegó a cubrir el requerimiento).

Los alimentos se ofrecieron en forma de harina y los cerdos se alimentaron a saciedad, registrando el consumo diario de alimento (CDA) y el peso individual de los cerdos por semana, para calcular la ganancia diaria de peso (GDP) y la eficiencia alimenticia (GDP/CDA, G:C), expresándose como las medias por unidad experimental. A fin de colectar el Peroné y el tercer metacarpo, al d-28 del experimento, un total de 48 cerdos fueron sacrificados (8 por tratamiento, el más cercano a la media del peso corporal por unidad experimental). Los huesos fueron disecados, desecados y calcinados para expresar el peso total de cenizas por hueso.

Los datos se sometieron a un análisis de varianza con el Modelo descrito y facilitado por el paquete estadístico SAS; se usaron los Modelos Lineales Generales (GLM) y contrastes ortogonales para estudiar la tendencia de las líneas de respuesta a la adición de Pi o de fitasa; con el procedimiento REG, se calcularon las ecuaciones de regresión para las variables GDP, G:C y cenizas del peroné y del tercer metacarpo en función del consumo de Pd o de fitasa. Resueltas las ecuaciones que describen los efectos de la adición de Pi se usaron como curva estándar para estimar la liberación de Pi en función de la concentración de fitasa.

Resultados y Discusión

En general el comportamiento productivo de los animales a excepción de los cerdos que consumieron la DB se encontró dentro de los parámetros aceptables (cuadro1). Es relevante que las variables de producción solo se vieron afectadas cuando la deficiencia de Pd fue muy severa; este retraso en el crecimiento asociado al nutriente limitante (Pd) fue corregido desde el primer nivel de Pi, o con cualquiera de los de fitasa. Todas las variables evaluadas mejoraron de manera lineal (P< 0.01) por efecto de la adición de Pi o de la fitasa. El CDA fue menor en los cerdos que consumieron la DB (P<0.01) pero entre los demás tratamientos esté fue similar (P>0.01). La GDP con un incremento en 100 UAF resultó en un incremento de 7 g/d (GDP = 0.31 + 0.00007 x nivel de fitasa (UAF/kg); r2 0.46. La G:C se mejoró en 5 g/kg por cada 100 UAF (G:C = 0.536 + 0.00005 x nivel de fitasa (UAF/kg); r2 0.39. La deposición de cenizas en peroné y metacarpo se mejoraron (P<0.001) en 17 y 20 mg por cada 100 UAF adicionadas (cenizas en peroné = 561 + 0.17 x nivel de fitasa (UAF/kg); r2 0.67; cenizas en metacarpo = 695 + 0.203 x nivel de fitasa (UAF/kg); r2 0.48).
 
Evaluación de una fitasa en dietas para cerdos: crecimiento y acumulación de cenizas en hueso. - Image 1

La liberación de P por efecto de la adición de fitasa fue diferente en función de la variable analizada (cuadro2).
 
Evaluación de una fitasa en dietas para cerdos: crecimiento y acumulación de cenizas en hueso. - Image 2

Conclusiones

La adición de la fitasa HiPhos en dietas para cerdos en crecimiento mejoró el comportamiento productivo en dietas deficientes en Pd, siendo esta efectiva para compensar los efectos negativos de la dicha deficiencia sobre el desempeño productivo y la deposición de cenizas.

Implicaciones

El uso de fitasas en un medio seguro para aumentar la disponibilidad de P presente en los vegetales, permitiendo con ello reducir el uso de Pi en la dieta.

Referencias.

1) Braña, VD et al. 2006. J Anim Sci. 84: 1839-1849.
 
Contenido del evento:
Temas relacionados:
Autores:
Diego Braña Varela
Asociación Mexicana de Especialistas en Nutrición Animal, A.C. (AMENA)
Asociación Mexicana de Especialistas en Nutrición Animal, A.C. (AMENA)
Dr. José Cuarón
INIFAP México
INIFAP México
Gerardo Mariscal Landín
INIFAP México
INIFAP México
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Luis Orlando Márquez Vargas
25 de marzo de 2013
Cordial saludo. En mi granja tengo producción de hortalizas y cerdas para venta de lechones, a las cuales les complemento su dieta con los residuos de las hortalizas, (Espinaca, cilantro, rábano, nabo, zanahoria, etc). Según la introducción de su artículo, "Los vegetales almacenan P unido al ácido fítico, lo que limita su disponibilidad para las especies como el cerdo que carecen de la enzima para hidrolizar esta molécula", ¿este comportamiento se presenta con otros minerales y vitaminas que tengan estas hortalizas? ¿Realmente no estoy aportando elementos importantes a mis cerdas?
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