Cuarentena en los porcinos - Revisión Bibliográfica

Seguridad de su Patrimonio: Cuarentena

Del gran capital invertido en un emprendimiento de granja porcina, al rebaño corresponde a una gran parte, sea de animales madres y reproductores o los mismos animales de producción. Por eso la porcino cultura exige que la prevención sea la mayor y más importante herramienta de actuación sanitaria en una granja. Impedir la entrada de determinados patógenos y mantener una buena estabilidad sanitaria e inmunológica en el rebaño puede ser la diferencia entre el lucro y el fracaso de la actividad y es por eso, que las medidas de bioseguridad están siendo cada vez mas empleadas en las granjas brasileñas. Adoptar una Bioseguridad significa el desarrollado y la implementación de normas rígidas que tendrán la función de proteger al rebaño contra la introducción de cualquier tipo de agente infeccioso, Ya sea virus, bacteria, hongo y/o parásitos, así como mantener la sanidad y aumentar la resistencia de los animales a los desafíos. Un programa efectivo de bioseguridad exige un desarrollado de varios itens y aspectos técnicos como restricción de visitas, en el plano de desinfección, en el plano de vacunación, entre otros. Sin embargo, de entre ellos destaca también el uso de la cuarentena. La cuarentena consiste en mantener aislados y bajo observación, animales recién-adquiridos, aparentemente sanos, pero que potencialmente pueden ser portadores y difusores de diferentes agentes patógenos.


Cuarentena

Las granjas actualmente necesitan comprar marranas-madrea y reproductores constantemente, pues estos, representan el material genético de reposición y la mejora necesaria para el alcance de niveles de productividad satisfactorios. Esta adquisición debe ser responsable y con buen criterio, pues además de los aspectos genéticos se hace preponderante la seguridad sanitaria. La reposición debe ser hecha con animales oriundos de granjas sanitariamente controlados, conforme a la ley vigente y presentar certificados de garantías. El histórico del mercado de suministrar Genética y su postura frente a las situaciones anteriores es un excelente indicador del contenido de idoneidad y garantías que se pueden esperar. Se debe tener en cuenta siempre que, independiente del origen, todos los animales adquiridos deben ser considerados sospechosos. Todos los reproductores de reposición deben, necesariamente, pasar por u período de cuarentena antes de ser introducidos en las granjas y tener contacto directo o indirecto con los demás animales del rebaño, patrimonio de la granja.

La cuarentena debe mantener al animal aislado por un período, no necesariamente de 40 días como sugiere su nombre, pero debe ser suficiente para cubrir el tiempo de incubación de aquellas enfermedades cuya presencia se está tentando monitorizar además de ser económicamente viable. El período de incubación de las enfermedades de los porcinos es bastante variable, teniendo las principales en un período de incubación de dos a diez semanas (tabla 1). Se observa en la literatura que el período sugerido para la realización de la cuarentena es un tema introvertido y diferente entre los autores. De acuerdo con algunos de ellos, seis semanas sería un período ideal, suficiente para atender el período de incubación de varias enfermedades, y muy importante: posible de realizarse en la práctica.

Los esquemas que adoptamos en diversas Granjas que auxiliamos ha sido el de mantener los animales recién-adquiridos por un mínimo de 45 días (o mejor aún de 60 días) la Cuarentena. Esos animales siempre deberán ser provenientes de granjas certificadas. En la cuarentena, se hace colecta de sangre para exámenes serológicos para Pleuropneumonia (App), Mycoplasma y hasta la misma enfermedad de Aujezsky, entre otras. Se Optó en muchas empresas porcinas por reponer animales al menos tres veces al año, por considerarse que la medida diminuye el riesgo de contaminación.

Las medidas de bioseguridad e higiene en Inseminación Artificial incluyen la Cuarentena como un procedimiento obligatorio para reducir el riesgo de problemas sanitarios En la Central de Inseminación Artificial con la introducción de nuevos machos. Y sugiriendo que la Cuarentena debe ser aislada y distante de la Central, atender a normas rígidas de acceso de personas y vehículos, ser atendido por personal exclusivo y operar estrictamente en el sistema todos-dentro/todos-fuera. Se debe hacer serologia en el inicio para averiguar el status de los animales recibidos al final del período de cuarentena para verificar si los animales recibidos se seroconvertiran, o sea, desarrollarán anticuerpos contra los microorganismos que vengan acarreando.

Según el Institut Techinique du Porc (ITP), en Francia, la cuarentena es un punto esencial de protección en las granjas de producción. El ITP afirma que los primeros 15 días de cuarentena, consisten en la fase de observación de los animales, que deben estar totalmente aislados del resto de la granja. Algunas enfermedades pueden ser observadas en ese período. Posteriormente, entre 25 y 30 días los animales deben, gradualmente acostumbrase a los microorganismos existentes en la granja por eso la cuarentena se debe localizar en la periferia de la granja, al lado opuesto de los vientos dominantes, y se sugiere la introducción de una madre adulta en la bahía de la cuarentena, para cumplir este objetivo.

Algunos de los puntos que deben ser observados durante la permanencia de los animales en Cuarentena: el examen clínico completo debe ser reañozado por el médico veterinario a la llegada de los animales; los lotes deben ser inspeccionados observando el acontecimiento de las señales clínicas, al menos dos veces al día en los 15 primeros días y 1 vez al día en el período subsiguiente sendo recomendable registrar/anotar las señales clínicas (incidencia de tos, estornudo y las mismas heces blandas o diarreicas). Deberá ser colectado sangre para el análisis serológico como ha sido recomendado anteriormente. En el caso que alguna señal clínica sea detectada o algún examen serológico de resultado positivo, el médico veterinario debe decidir la actitud que será tomada.

Algunas empresas adoptan que los animales cuando llegan deben ser desparasitados y recibir tratamiento contra la sarna sarcóptica, más antibióticos y promotores que pueden enmascarar las enfermedades bacterianas son evitados. Los animales deberán ser vacunados contra enfermedades endémicas existentes en la granja así como recibir vacunación rutinaria de propiedad, tomando el cuidado de evitar vacunas que puedan confundir la interpretación de los resultados serológicos.

Se debe suministrar vestuarios con duchas diferenciadas para el acceso al lugar en cuarentena, así como uniformes y botas exclusivas del personal. Los funcionarios de la cuarentena no pueden ser los mismos que trabajan en los otros sectores de la granja, ni en la misma fábrica de raciones que atiende la granja.

A pesar de aumentar la seguridad, la cuarentena no garantiza la total eliminación del riesgo de introducción de enfermedades en el sistema de producción, un plano completo de Bioseguridad es lo recomendable y el coste es siempre inferior a las pérdidas resultados de brotes y de la instalación de enfermedades en las granjas.


Conclusiones

Buenos Negocios y Buena Salud!


Tabla 3 / Número de muestras a estudiar para obtener el  90% de confiabilidad que la enfermedad será detectada se presente en/por encima de los 5 niveles de incidencia o contaminación.

Subtítulos:
TGE= Gastroenteritis Transmisible; PRRS= Síndrome Reproductivo y Respiratorio de los porcinos PRRS; PSC= Peste porcina Clásica; PSA= Peste porcina Africana; Rinitis Atrófica(P) = Rinitis Atrófica Progresiva.


Observación:
Algunas enfermedades indicadas encima se hacen necesarias para las granjas comerciales, otras para Granjas de alto valor sanitario y muchas para animales importados. Consulte siempre a un veterinario.