Todo productor es conciente del valor que para su unidad reproductiva representa una cerda, y su perdida por la razón que sea repercute en toda el área de producción. Es por ello que se tiene contemplado una taza de reemplazo que oscila en las explotaciones extensivas entre un 38 a un 45%. Las razones para descartar cerdas son muy diversas, el 50% es debido a fallos reproductivos atribuidos a la cerda (a veces erróneamente). Otro 50% es por deficiencias en la productividad relacionados con edad de la reproductora, baja viabilidad de los lechones, fallos en producción láctea, algunas de ellas o todas en muchas ocasiones correlacionados con avanzada edad, etc. En este segmento también se contemplan alteraciones del aparato locomotor, comúnmente cojeras y por último la mortalidad.
La cistitis y pielonefritis, constituyen una causa importante de mortalidad en las cerdas gestantes de todas las edades. Se considera que si la mortalidad en este período alcanza el 5%, es muy probable que algunas de las cerdas muertas sean por esta causa. Existen reportes que indican que la enfermedad al estar muy diseminada puede causar mortalidades superiores al 12%.
Como cistitis identificamos a la inflamación de la vejiga urinaria y como pielonefritis a inflamación de del riñón, y particularmente en cerdas de mayor edad es común encontrar las dos entidades asociadas.
Como sabemos los riñones funcionan como filtros del organismo, desechando substancias potencialmente tóxicas y reteniendo elementos importantes para el buen funcionamiento del mismo. El vehículo para este proceso es la orina producida en ellos, la cual pasa por dos conductos (uréteres) hacia la vejiga donde se acumula para luego ser expulsada hacia el exterior por medio de otro conducto (uretra). Existen más detalles pero no es razón de este artículo su descripción. Es importante sin embargo, con fines prácticos que sepamos que la vía natural de eliminación de la orina es en ese orden. Cuando hay cistitis el estancamiento de orina en los uréteres puede facilitar que bacterias lleguen a los riñones desencadenando una reacción grave a este nivel y como consecuencia la muerte puede observarse al cabo de pocas horas.
Losa agentes bacterianos más comúnmente involucrados son Escherichia coli, Estreptococcus sp. y sobre todo Eubacterium suis. La E. coli teniendo como habitat el intestino de los animales y el material fecal, y el E. suis el escroto de los verracos y en ocasiones la vagina de la cerda.
La enfermedad se puede manifestar de las siguientes formas:
Formas sobreaguda y aguda: Con el primer término definimos aquellos cuadros cuando lo único observable es la muerte repentina de la cerda sin manifestar sintomatología alguna. En mi experiencia he podido observar que esta forma es muy poco común, lo que sucede es que a veces pasamos desapercibidos los signos que caracterizan al segundo término o forma aguda. Bajo este término definimos aquellos cuadros en los que observamos inapetencia, mucosas oculares enrojecidas, la zona de la vulva húmeda y en ocasiones manchada con residuos de pus y sangre en orina. La muerte puede sobrevenir en pocas horas y la respuesta al tratamiento es muy escasa
Forma crónica: Esta forma corresponde básicamente a infecciones que no pasan de la vejiga (cistitis), en donde el comportamiento de la cerda es normal con la excepción muy frecuentemente de presentar pus en la orina o la vulva manchada de blanco. Debe hacerse un diagnóstico diferencial con vaginitis y endometritis. Cerdas con este tipo de manifestaciones riesgo de sufrir cuadros más severos si las condiciones le son favorables al germen involucrado y alcanza los riñones.
Diagnóstico:
En nuestro medio se hace un poco dificultoso pero podemos considerar las siguientes opciones:
Examen de orina:
Sangre en orina.
Proteina.
PH.
Este último valor es fundamental ya que las bacterias más comúnmente involucradas E. suis y E. coli, necesitan un pH alcalino. La orina es ligeramente ácida, ligeramente por debajo de 7. Valores de 7 son sugestivos de la infección al encontrar simultáneamente sangre. La proteina tiene valor pero no es tan indicativa como la combinación de pH y sangre. Según algunos autores una cerda presente pH de 8 o más sin evidencia de sangre, debe ser descartada luego del parto ya que tiene un 30% de probabilidades de morir en la próxima gestación.
Aislamiento e identificación de E. suis del prepucio de los verracos, se estima que en una explotación normal se puede aislar de no más del 30% de los veracos. Sin embargo puede alcanzar el 100% en explotaciones con problemas.
Factores predisponentes:
1.- Falta o mal acceso al agua de bebida.
2.- Falta de higiene en los corrales.
3.- Falta de estímulo para levantarse y orinar, común en cerdas en jaula individual.
4.- Cerdas de edad avanzada conjuntamente con los puntos anteriores. Aunque se puede presentar en cerdas de cualquier edad.
5.- Presión manual del prepucio durante la monta natural o la recolección de semen.
6.- Elementos que puedan alterar el pH de la orina (subirlo).
Tratamiento:
a.- En la cerda
o Antibióticos reconocidos:
Inyectados: Ampicilina, Amoxicilina, Lincomicina, Tiamulina, Penicilina.
Vía alimento: Clortetraciclina, Oxitetraciclina, combinaciones Tiamulina+ Clortetraciclina (relación 1:4)
Consultar con el Médico Veterinario asesor sobre las dosificaciones y los días de tratamiento según la prescripción particular de cada producto.
b.- En el verraco
o Se puede aplicar el contenido de tubos antimastiticos (uso bovino) bajo el prepucio durante 5 días. Combinaciones de Cloxacilina+Ampicilina dan buen resultado para controlar la infección.
Medidas adicionales:
- Verificar el suministro de agua: los bebederos deben proporcionar 2 litros del liquido por minuto.
- En cerdas en jaula individual con bebederos de chupón y con la presencia clínica del problema, se debe sobre todo estimular a las cerdas a beber agua y orinar más. Puede ayudar el incrementar el nivel de sal en la dieta a un 0.9%, esto dará mas sed.
- Si se está dando un solo tiempo de comida proceder a hacerlo 2 veces: con ello se busca que las cerdas se levanten y aprovechar ese manejo para estimularlas a que orinen.
- Mantenga los corrales limpios y bien drenados. Use desinfectantes que combinen varias características.
- Si las cerdas están en grupo, no usar aserrín como cama y desinfectar diariamente siempre con un buen desinfectante.
- No manipular el prepucio del verraco durante la monta natural o la inseminación artificial.
Comentario final:
Esta enfermedad o combinación de afecciones, al igual que muchas patologías de muchas especies animales. Requieren por un lado la presencia de un agente patógeno (un germen que la provoque) y de un huésped susceptible (un ser que se enferme). Pero será la suma de detalles que desapercibidamente descuidamos que crearan en el entorno las condiciones idóneas para que la enfermedad se presente. Entonces debemos velar por procurar las condiciones ambientales y de confort para nuestras cerdas, disminuyendo su susceptibilidad y que procuren a su vez disminuir o eliminar la población del agente potencialmente patógeno. Es cuestión de equilibrios.