E l área de maternidad es una de las zonas críticas en una explotación porcina a la que, en demasiadas ocasiones, no se le presta la atención merecida. El objetivo en éste punto será destetar cuantos más lechones mejor (objetivo cuantitativo) y que éstos lleguen al destete con un peso alto y homogéneo (objetivo cualitativo). Los lechones que nacen con poco peso son el punto crítico a tener en muy cuenta para conseguir éstos objetivos: Éste reducido grupo de animales (10-20% del total de lechones nacidos) son los responsables de más de la mitad de las bajas durante la lactación además de comprometer el peso medio al destete del grupo y de reducir la homogeneidad, siempre muy apreciada, del lote. Se ha demostrado que prestando una mayor atención a éste reducido grupo de animales se consiguen mejorar significativamente los resultados globales en maternidad.
Existen algunas opciones para intentar sacar adelante, siempre de una forma rentable, a los animales nacidos con poco peso. Una de las técnicas que ha resultado más eficaz para asegurar este objetivo ha sido el empleo de suplementos energéticos, a base de ácidos grasos, en los lechones con más dificultades. Los ácidos grasos (AG) son suplementos que contienen fuentes de energía de fácil uso y absorción. Los ácidos grasos de cadena mediana (AGCM) son compuestos de entre 6 y 12 átomos de carbono y que son fácilmente absorbidos (entre 3 y 4 veces más rápido que los Ácidos Grasos de Cadena Larga, AGCL) y degradados por el lechón para incrementar la homeostasis de la glucosa sanguínea y el estatus energético del animal. Los AGCL contienen más de doce carbonos y son fuentes de energía de más lenta disposición. En este caso, lo que se pretende es encontrar la mejor relación entre AGCM y AGCL a fin de asegurar una respuesta “vital” del animal cuanto más rápida y sostenida en el tiempo mejor.
VIGOROL (Divasa-Farmavic) contiene una cantidad mayor de AGCM que de AGCL, además de vitaminas, hecho que le confiere una especial “rapidez de reacción” después de la suplementación en animales con poco peso pero que, al mismo tiempo, éste efecto se mantiene también durante el primer periodo de vida del lechón. A diferencia de los calostros artificiales, los productos energéticos a base de AG no aportan al lechón directamente inmunidad en forma de inmunoglobulinas (inespecíficas), sino que dan al lechón la energía y el vigor necesarios para que sea él mismo el que acceda al calostro y leche maternas; calostro que, por otra parte, contendrá las defensas (inmunoglobulinas) específicas de la explotación, confiriendo al lechón una inmunidad mucho más acorde a las patologías que se encontrará a medida que crezca.
En la aplicación práctica de VIGOROL hay que tener en cuenta unos pocos puntos básicos:
1/ Aplicar cuanto antes después del parto, con el fin de favorecer el inicio al consumo de calostro por parte del lechón. A medida que van pasando las horas, la riqueza del calostro disminuye, con lo que es el calostro de las primeras horas el que más energía y defensas aporta al animal.
2/ Aplicar entre 2 y 3 tomas por animal, según el estado de éste. Como ya se ha comentado, la primera es la más importante. Se recomienda repetir la suplementación al día siguiente al parto y, según el estado del lechón, se puede volver a repetir a los 2 días del parto.
3/ Asegurar la total ingesta del producto. VIGOROL es una emulsión oral a base de Ácidos Grasos que, como tales, tienen una cierta densidad. Es muy importante agarrar bien al lechón (echando la cabeza hacia atrás y abriendo la boca con uno o dos dedos) con el fin de facilitar la total y completa deglución del producto.
Figura 1: La correcto manejo del lechón es muy importante para asegurar la completa toma del producto. Con éste sencillo manejo en un reducido grupo de animales - animales pequeños, que representan el 10-20% de los lechones nacidos – conseguiremos:
- Reducir la mortalidad en maternidades
- Aumentar la media de pesos a destete, así como la homogeneidad de los lotes.
A continuación, analizaremos algunas de las experiencias prácticas realizadas con el producto y los resultados conseguidos en cada situación:
Experiencia Nº1:Se trata de una explotación de ciclo cerrado, con unas 250 madres y situada en la comarca de Osona (Barcelona). En ésta explotación, se decide suplementar a la mitad de los lechones con un peso inferior a les 1250 gramos (98 de los 508 lechones estudiados, que representan un 19,3% del total) durante el 1er, 2º y 3er día de vida. Los resultados, después de su posterior tratamiento estadístico es muy satisfactorio: mediante la suplementación de los lechones pequeños, conseguimos salvar 1 de cada 2 lechones que morirían en caso de no aplicar ningún tratamiento especial.
Experiencia Nº2:En éste caso se trata de una gran explotación de madres destinada a la selección de animales en España. Como punto de partida, cabe destacar los 2 puntos diferenciales de una explotación de éstas características: valor añadido de los animales (lechones) y una muy buena atención en maternidades. Por ésta última razón, se decide aplicar solamente 2 pulsaciones por animal, ya que en éste caso queda asegurado el momento de aplicación más importante del producto: durante las primeras horas de vida. Se decide suplementar a todos los lechones con un peso inferior a los 900 gramos, en total 82. El histórico de bajas para lechones “no viables” es del 50%; en el lote de animales suplementados con VIGOROL se reduce la mortalidad hasta el 18,29%; más de la mitad. La posible explicación de ésta notable mejora respecto a la anterior experiencia podría residir en el mayor aprovechamiento del calostro materno cuando el animal es suplementado durante las primeras horas de vida.
Experiencia Nº3:
La explotación se sitúa en Bélgica. En total, se analizan 723 animales, 90 de los cuales son considerados como pequeños en el momento de nacer al pesar menos de 1000 gramos (representan el 12,4%). En ésta explotación, dónde la mortalidad histórica total en maternidad era del 13,1%, se consigue bajarla durante el lote estudiado al 6,4%, más de la mitad. En éste caso además, se valora también el efecto que la suplementación con VIGOROL tiene sobre el peso al destete. De ésta forma, se consigue reducir también el número de animales destetados con menos de 7 kg de peso vivo (hay que recordar que en Bélgica, en general, se destetan los lechones a los 28 días de vida) del 7,3% histórico hasta el 5,4% en el lote estudiado.
* Resultados obtenidos en una explotación en Bélgica en un lote de 723 animales.En resumen, aplicando un manejo extra a un reducido grupo de lechones (los lechones nacidos con poco peso al nacimiento) conseguimos salvar un gran número de éstos y, además, destetar camadas con más peso y más homogéneas con el mínimo esfuerzo tanto personal como económico.