Dependiendo de la raza o la línea genética, lo importante es que la primeriza haya mostrado dos o tres celos previos; pero nunca servirla con menos de de 120 kilogramos de peso y ojalá con una edad de 210 días. Ojo dos o tres celos previos al servicio, esto hará que el tamaño del útero sea mayor y así podrá alojar un mayor número de lechones