Las moscas son insectos pertenecientes al orden Díptera (dos alas); llevan aproximadamente unos 280 millones de años sobre la faz de la tierra y han sido asociados siempre con basura y mugre.
Odiados por muchos y queridos solo por unos pocos; llamados con muchísima frecuencia: “alimañas, basura y plagas indeseables”. Nada está más apartado de la realidad. Si bien es cierto que en algunos lugares han llegado a tener numerosas poblaciones; solo es así por culpa de la humanidad y los desperdicios que solemos dejar en los ecosistemas que habitamos, haciendo que prácticamente nos invadan.
La terapia de la larva de mosca
Éste proceso se reportó en las guerras desde el médico personal de Napoleón Bonaparte el Varón Dominique Larrea en 1829, hasta las guerras mundiales; ya que por falta de médicos en los campos de combate; a muchísimos de los mutilados y heridos las moscas les fueron depositando sus larvas por el olor que expelían sus lesiones. Para gran sorpresa de todos, lo que hacían era alimentarse solo del tejido necrótico putrefacto dejando el resto limpio sano e intacto lo que permitía una eficaz cicatrización, y en ocasiones mayor mejoría que el paciente que no se había infestado de éste parásito y había sido tratado con antibióticos.
Posteriormente de ésta observación a finales del siglo pasado se utilizaron larvas estériles de moscas para hacer producción en masa por laboratorios, y así aumentar su demanda en países de América del Norte, Colombia, México, Argentina, Chile, Israel y Europa principalmente.
Se les ha llamado insectos curativos en varias partes del mundo, pues se les han atribuido propiedades de sanación en heridas altamente contaminadas y con pocos signos de recuperación. Los brujos y curanderos en distintas culturas, las han utilizado desde tiempos ancestrales, pero desafortunadamente la modernización ha hecho que poco a poco estos conocimientos se hayan ido perdiendo por el uso de antibióticos en la década de los 40´s.
Micro cirujanos
Un interesante uso que se les ha dado a las larvas de la mosca verde
Lucilia Sericata, es el de la necrofagia de tejidos humanos y animales que han sido infectados por bacterias como resultado de incisiones o heridas que no sanan y terminan necrosandose y gangrenándose.
Forma de empleo
Aunque parezca fácil, la aplicación del tratamiento requiere de una adecuada técnica para que los insectos trabajen de una manera correcta y no se vaya a infectar la herida agravando el problema y haciendo que la solución salga más cara que el remedio.
Antes de la aplicaciónPrimer aplicaciónFin del tratamiento
Las principales funciones de las larvas son: limpiar el tejido muerto e infectado (desbridar); lo que les da un amplísimo rango de acción para limpieza; han sido usadas inclusive en la medicina veterinaria en animales con necrosis en distintas partes de su cuerpo sanando satisfactoriamente desde Caninos y Felinos hasta Equinos.
Ventajas y desventajas
Unas de las principales ventajas es que pertenecen a un tratamiento muy económico en comparación a los antibióticos y/o amputaciones, Estimulan el crecimiento del tejido sano, son relativamente fáciles de procrear y de conseguir, solo se alimentan del tejido muerto.
Entre sus desventajas tenemos que a muchas de las personas que se les intenta tratar con larva-terapia prefieren no hacerlo por el desagrado que le sienten al insecto y la estética de tener los gusanos sobre las heridas, otro problema es que las larvas se transforman solo en tres días en moscas adultas, por lo que el número que se usa es alto dependiendo del tamaño de la herida, hay que tener muy en cuenta que no curan la enfermedad de origen, pero si sus manifestaciones.
Referencias