Cómo abordar la alta mortalidad en granjas porcinas
Publicado:12 de febrero de 2025
Por:Smart Welfare, Centro de formación e información en materia de manejo en producción y bienestar animal
La alta tasa de mortalidad en granjas porcinas es una de las señales más alarmantes de que algo no está funcionando en el sistema productivo. Este problema no solo afecta los resultados económicos, sino también el bienestar animal, la sostenibilidad y la confianza en la gestión de la granja. Para enfrentar este desafío, es crucial comprender las causas, implementar medidas correctivas y usar herramientas tecnológicas para prevenir futuros episodios.
El análisis de datos es el primer paso para abordar cualquier problema de mortalidad. La trazabilidad y el uso de herramientas de Business Intelligence (BI) permiten recopilar información clave sobre las condiciones de la granja y detectar patrones. Implementar dashboards personalizados ayuda a visualizar áreas críticas y tomar decisiones en tiempo real. Además de esto, los sistemas automáticos de registro facilitan la identificación de factores de riesgo relacionados con la alimentación, medicamentos, manejo y condiciones ambientales. Esta información es vital para realizar ajustes específicos.
Identificar las causas raíz
Una vez que se recopilan los datos, el siguiente paso es evaluar las causas principales que están afectando la salud y el bienestar de los animales. Estas son algunas de las más comunes:
Sanidad: Enfermedades respiratorias como neumonía (Mycoplasma hyopneumoniae, Influenza A) o infecciones digestivas, como enteropatías, son responsables de altas tasas de mortalidad. Revisar los protocolos de vacunación y tratamientos es esencial.
Nutrición: Dietas desequilibradas o deficiencias de nutrientes afectan el crecimiento y la inmunidad de los cerdos. Es fundamental evaluar la calidad de los piensos y ajustarlos según las necesidades de cada etapa.
Manejo: Factores como hacinamiento, condiciones inadecuadas de alojamiento o falta de enriquecimiento ambiental generan estrés que impacta directamente en la salud de los animales.
Genética: Algunas líneas genéticas son más propensas a desarrollar problemas de salud. Evaluar la adecuación de la genética a las condiciones de la granja puede marcar una gran diferencia.
Trabajar junto a veterinarios y especialistas en producción es esencial para priorizar las acciones correctivas basadas en estas causas. Estudios recientes han identificado las principales causas de mortalidad en granjas porcinas:
Enfermedades respiratorias: Como neumonía y otras infecciones comunes en cerdos en crecimiento.
Enteropatías: Enfermedades digestivas responsables de altas tasas de mortalidad en crías y precebas.
Úlceras gástricas: Provocadas por el estrés y una alimentación inadecuada.
Prolapso de órganos pélvicos: Una causa emergente de mortalidad en cerdas.
La estacionalidad también juega un papel crucial en la mortalidad porcina. Estudios han identificado picos de mortalidad en meses como marzo, julio y agosto, así como mayores riesgos para crías nacidas en invierno. Para contrarrestar estos efectos, se recomienda:
Mejorar la ventilación, calefacción y refrigeración según la época del año.
Garantizar que los alimentos sean de alta calidad y adecuados para las condiciones climáticas.
Observar signos de enfermedades relacionadas con las variaciones climáticas permite actuar rápidamente.
Capacitar al personal
Un equipo capacitado es clave para implementar cambios efectivos y sostenibles. La formación debe abarcar:
Interpretación de datos: Enseñar al equipo a usar herramientas de BI para identificar problemas y tomar decisiones informadas.
Prácticas de bienestar animal: Capacitar al personal sobre cómo reducir el estrés en los animales a través de manejo adecuado, enriquecimiento ambiental y atención temprana a señales de enfermedad.
Protocolos de bioseguridad: Garantizar medidas preventivas estrictas para evitar la introducción y propagación de enfermedades, como desinfección de instalaciones y control del acceso a la granja.
Implementar soluciones sostenibles
Las soluciones deben ser integrales y sostenibles, enfocadas en mejorar la calidad de vida de los animales y optimizar los recursos:
Mejoras ambientales: Ajustar la ventilación, temperatura y densidad en los corrales para reducir el estrés térmico y mejorar el confort animal.
Plan nutricional: Consultar a expertos para garantizar que las dietas sean equilibradas, incluyendo suplementos específicos si es necesario.
Salud preventiva: Reforzar protocolos de vacunación, desparasitación y chequeos regulares para prevenir brotes de enfermedades.
Enriquecimiento ambiental: Proveer materiales manipulables, como cadenas o pelotas, para estimular comportamientos naturales y reducir agresiones entre los animales.
Abordar una alta tasa de mortalidad requiere un enfoque basado en datos, capacitación y soluciones integrales. La inversión en tecnologías de trazabilidad y herramientas de Business Intelligence no solo resuelve problemas actuales, sino que también fortalece la capacidad de prevenir futuros episodios.
Sobre Smart Welfare Livestok Boletín informativo centrado en el bienestar animal para capacitar tanto a individuos como a organizaciones para establecer entornos que sean seguros y respetuosos hacia los animales. Por medio de programas educativos y asesoramiento especializado, se busca fomentar prácticas responsables, legislación efectiva y el desarrollo de habilidades necesarias para garantizar el bienestar de todas las criaturas vivientes para construir un futuro más compasivo y consciente.