Introducción
La producción de cerdos actual presenta desafíos económicos importantes. Por un lado, se enfrenta a la volatilidad del mercado, en los precios de venta del cerdo, fluctuaciones en los precios de materias primas y contingencias sanitarias, que retan de manera constante a este sector.
La eficiencia en los principales parámetros productivos es la pieza fundamental en la rentabilidad de las explotaciones porcinas. Manteniendo un nivel de producción óptimo acorde a los vientres activos, se puede tener una ventaja en el control y disminución de los costos fijos de la operación, y por ende un impacto positivo en la reducción del costo de producción general.
Como menciona Trolliet, La cerda en vida sirve a un propósito comercial: producir lechones; y con cuanta mayor eficiencia lo haga, tanto más elevado será el margen de utilidad en cualquier empresa dedicada a la producción porcina.
El número de lechones producidos por cerda y por año es el factor más influyente sobre la productividad en la producción de cerdo. La alimentación de la cerda puede considerarse como un costo fijo con lo que a mayor número de lechones ese costo se diluye notablemente.
Aunque la producción de cerdos se está haciendo cada vez más tecnificada, las pérdidas de lechones entre el nacimiento y el destete siguen siendo un problema serio para los productores porcinos. El 4 – 10% de los cerdos nacidos mueren durante el parto y un valor adicional (10 – 30%) puede morir antes del destete, sucediendo la mayoría de estas muertes durante la primera semana después del parto. (Trolliet, 2005)
Dentro de las pérdidas que se tienen durante el parto, se encuentra el indicador de lechones nacidos muertos, medidos en promedio por parto, que afecta de forma directa el desempeño reproductivo del tamaño de camada de la cerda.
El índice de lechones nacidos muertos por parto ha tenido un aumento en los últimos años, a la par del aumento de prolificidad de la cerda. Existen algunos factores que influyen de manera directa en el aumento de este tipo de afecciones, como son: enfermedades, alojamiento, partos distócicos y manejos deficientes al ingreso a las salas de maternidad.
Los nacidos muertos suelen estar relacionados con las camadas grandes, cerdas de muchos ciclos, parto lento o dificultades de parto. En las granjas con grandes tamaños de camada, las tasas de nacidos muertos son más altas y el nivel objetivo está en un rango de 5-7% del total de los nacidos. (Rivera, 2019)
El tamaño de la oportunidad en cuanto a los índices de lechones nacidos muertos, se puede calcular fácilmente, una propuesta hecha por Francisco Bahamonde (2010), sostiene que la obtención de 1 lechón más por parto a costa de reducir el número de nacidos muertos parece algo exagerado, pero no es infrecuente el encontrar explotaciones en que el número de nacidos muertos por parto es de 1.2-1.3, cuando podríamos reducirlo a 0.6-0.7, con la consiguiente mejora de 1 lechón más destetado por cerda/año. (Bahamonde,2010)
Resultados
El análisis se realiza en una granja comercial de flujo semanal ubicada en el Noroeste de México. Se analizaron 313 partos de paridad variable, en tres sitios diferentes.
Esta granja tiene implementado un registro puntual del 100% de los partos, donde se menciona la hora de inicio de expulsión de los lechones, el intervalo de minutos entre cada uno, y el tiempo de presentación de lechones nacidos muertos y momias.
Tabla 1. Resultados promedio de indicadores de granja (Fuente: Elaboración propia)
Tabla 2. Números de parto y presentación de lechones nacidos muertos por paridad analizados por granja (Fuente: Elaboración propia)
Gráfica 1. Presentación de lechones nacidos muertos en Granja A. Eje de las X = orden de nacimiento (Fuente: Elaboración propia)
Gráfica 2. Presentación de lechones nacidos muertos en Granja B. Eje de las X = orden de nacimiento (Fuente: Elaboración propia)
Gráfica 3. Presentación de lechones nacidos muertos en Granja C. Eje de las X = orden de nacimiento (Fuente: Elaboración propia)
Discusión de resultados
Al realizar el análisis resumido de las diferentes granjas (tabla 1), se puede notar que no hay relación directa entre el promedio de lechones nacidos totales y la presentación de lechones nacidos muertos, en las tres granjas analizadas.
En el comparativo de desempeño por paridad entre granjas (tabla 2), se detecta que las cerdas de paridad 3 en la granja C, muestran el resultado más alto de todos los partos analizados, presentando 1.41 lechones nacidos muertos por parto, esto puede estar influenciado por algún factor ajeno al estudio.
La presentación de lechones nacidos muertos en cerdas de 6 partos o más, tienen un resultado ≥ 1 lechón nacido muerto por parto, en la granja B y C.
Estudios señalan que cerdas de segundo a quinto parto tienen un incremento en la latencia del intervalo de expulsión, contrario a cerdas de sexto parto, las cuales tienen intervalos más cortos, posiblemente debido a que las contracciones uterinas son más largas, casi dos veces en cerdas de 2 a 5 partos en comparación con los otros grupos de paridad. Aquellos lechones nacidos en intervalos mayores a 30 minutos o 1 hora pueden tener como consecuencia secundaria hipoxia y asfixia mientras que intervalos mayores a una hora se asocian con mayores tasas de muerte fetal. (Mota, D. 2017)
Al realizar un desglose del orden de nacimiento de los partos analizados, en las tres granjas, se observa que más del 70%, 71% y 80% de los lechones nacidos muertos, se presentan a partir del lechón número 8 al nacer.
El orden de nacimiento es otro de los factores que altera la tasa de supervivencia y el bienestar del lechón recién nacido. Se ha observado que aquellos neonatos que nacen en el último tercio de la camada, tienden a sufrir un mayor grado de asfixia por el efecto acumulado de las contracciones sucesivas (Alonso et al., 2005; Mota-Rojas et al., 2012), reduciendo el oxígeno disponible en los que aún no han nacido e incrementando el riesgo de oclusión, daño y rotura del cordón umbilical (Mota-Rojas et al., 2005; Trujillo et al., 2007).
La rotura del cordón umbilical interrumpe el flujo sanguíneo y la comunicación con la madre (Trujillo et al.,2007), durante los primeros 5 minutos de esta interrupción los fetos sufren anoxia (falta o disminución de oxígeno en las células, los órganos o la sangre) por asfixia y daño cerebral irreversible, incrementando las muertes en el parto. Un cordón umbilical roto o dañado aumenta la posibilidad de que el lechón sea mortinato. (Mota, D. 2017)
Conclusiones
La complejidad del proceso del parto influye en forma directa en el desempeño productivo de la cerda.
Es una realidad, que la duración de parto se ha aumentado considerablemente a la par del tamaño de camada; el manejo del intervalo entre partos, el cuidado ante la “fatiga” de la cerda, el uso racional de productos hormonales (promotores de las contracciones uterinas), y una adecuada atención de partos, juegan un rol importante en la presentación de los lechones nacidos muertos y/o lechones nacidos vivos con poca viabilidad.
Aunque el orden de nacimiento no puede modificarse, sabiendo que la muerte fetal y la baja vitalidad aumentan en los lechones nacidos hacia el final del parto, la asistencia puede intensificarse principalmente desde el décimo lechón hacia adelante, de modo que las pérdidas se reduzcan (Panzardi et al., 2013).