Uno de las mayores limitantes de la alta productividad de fincas reproductoras está relacionado a la mala preparación, adaptación y manejo de primerizas, que resultan en altas tasas de reemplazo de cerdas con menos de 3 partos.
Según Lucia et al, 2000, y Engblom et al, 2007, aproximadamente de 15 a 20% de las cerdas de fincas modernas solo producen en su 1er parto, 10% de las hembras que entran en la finca nunca tienen partos y 65% de estas fallas están relacionadas con desordenes o fallas reproductivas.
En condiciones prácticas varios son los desafíos para una buena preparación de primerizas:
1. Requerimientos Nutricionales de la primeriza - Las mayorías de las genéticas no tienen manuales de requerimientos nutricionales específicos para sus genéticas o que limita la acción de los nutricionistas para determinar un plan de nutrición adecuado a las condiciones de las fincas.
2. Manejo nutricional de las hembras en desarrollo - Gran parte de las fincas alimentan sus primerizas en el sitio de la etapa de terminación y solo seleccionan estos animales cuando estas alcanzan el peso de 100 kg o 150 días. Normalmente, se adoptan dietas de animales de faena sin restricciones de consumo. La velocidad de crecimiento de los animales de reproducción tiene que ser más lento para que la hembra alcance buenas condiciones física y madurez reproductiva. Por lo tanto, es necesario desarrollar una dieta específica que normalmente tiene de 5 a 6% menos energía que una dieta de faena y que debe ser fortalecida a partir de los 60 kg de edad. Según Close y Cole, 2001, una primeriza debería ser seleccionada con 60 kg y alimentarse con una dieta de calidad con 3.180 Kcal/kg de ED y 9 a 8 g lisina/kg. Este animal debe ser llevado a la finca de reproducción de 6 a 8 semanas antes del proceso de reproducción. Su alimentación debe ser de calidad con 3.000 Kcal/kg ED y 6 - 7g lisina/kg hasta el periodo de "flushing" donde el alimento debe ser fornecido a voluntad. Los requerimientos de vitaminas y minerales también deben ser específicos para animales de reproducción.
3 Instalaciones - La mayoría de las fincas no tienen un sitio adecuado para el desarrollo y preparación de primerizas realizando este proceso en sitios de la etapa de terminación.
4 Diferentes genéticas en mismo sitio - Muchas fincas tienen varias genéticas en uno solo sitio. Las genéticas modernas son muy distintas en composición corporal, requerimiento, tasa de crecimiento y requieren manejo nutricional diferenciado. Más de una genética en un mismo sitio dificulta mucho alcanzar las metas de la primera reproducción que normalmente se basa en peso, edad y ciclo reproductivo de la hembra.
5 Mano de obra - Normalmente el personal de los sitios de faena no es adecuadamente capacitado para la preparación de animales en etapa de reproducción.
Por estos motivos, que la implementación de programa de gerencia de primerizas (PGP) viene ganando importancia en granjas de alta productividad. Lo que implica establecer criterios específicos de nutrición, selección, climatización, inmunización y manejo de cobertura para optimizar la vida reproductiva de la reproductora. Dentro de las metas para un PGP están:
Gilt and sow management manual PIC, 2011
Bibliografía:
- William Henry Close: D. J. A. Cole. Nutrition of sows and boars. Nottingham University Press, 377p. 2000a
- ENGBLOM, L.; LUNDEHEIM, N.; DALIN, M.A.; ANDERSON, K. Sow removal in Swedish commercial herds. Livestock Science. v. 106, p. 76-86, 2007.
- Gilt and Sow Management Manual, PIC, 53,p 2011.
- LUCIA Jr., T.; DIAL, G.D.; MARSH, W.E. Reproductive and financial efficiency during lifetime of female swine. Journal of the American Veterinary Medical Association, v. 216, p. 1802-1809, 2000a.