Muy interesante artículo. Felicitaciones ! Sin duda, la reducción del uso de antibióticos, debe ser incluida en las metas de producción, pues las restricciones de uso y prohibiciones, llegarán.
El bienestar animal, como forma de reducir el estrés agudo y crónico, las mejoras en bioseguridad, la certificación electrónica de procesos, la alimentación de precisión y el uso de nutricéuticos (fitoterapéuticos, MOS, Pre y probióticos, etc. etc.) y una veterinaria más centrado en el individuo, serán claves para lograr estas metas.
La reducción primaria de su uso, (el primer 50%) es bastante sencilla, sin embargo, la siguiente mitad, requerirá de mucha ciencia, y un entendimiento más claro del rol de la microbiota e integridad intestinal, que el que hoy aplicamos en el día a día de las granjas.