INTRODUCCIÓN
La epidemia de triquinelosis, que azotó a la provincia de Mendoza en general y al Departamento de Maipú en particular en el año 2010, motivó a realizar un relevamiento, entre los meses de mayo a septiembre del 2011, visitando explotaciones agropecuarias con cría y engorde de ganado porcino con la finalidad de obtener un panorama certero del número real de explotaciones y animales existentes, a fin de realizar una planificación efectiva de estrategias de prevención y fiscalización sobre las mismas.
OBJETIVO
- Desarrollar estrategias de prevención para la Trichinellosis, a través de un relevamiento Zootécnico que determine el estado de la situación actual en las explotaciones agropecuarias familiares en el Departamento de Maipú, Mendoza.
- Relevar el manejo de las condiciones higiénico-sanitarias y nutricionales para la crianza de cerdos en condiciones de campo.
- Difusión sobre las buenas prácticas sanitarias en la cría de los animales y en la elaboración de productos derivados.
MATERIAL Y MÉTODOS
El estudio se realizó durante el período de mayo a agosto de 2011, en las distintas zonas urbano/rural del departamento Maipú. El departamento presenta una extensión de 717 Km2, dividido en 12 distritos. Se ubica a 68 grados 56 minutos longitud oeste y a 32 grados 59 minutos de latitud sur, a una altura de 804 metros sobre el nivel del mar. La Población es de 157.851 habitantes, siendo la urbana el 64% y la Población Rural el 36% (56.826Hab.) Se usaron planillas oficiales de relevamiento y actas de inspección veterinaria municipal en cada explotación agropecuaria visitada en los distintos distritos del Departamento según las disposiciones vigentes y la ley orgánica de municipalidades Ley N° 1079. Las encuestas se registraron en cada planilla e incluyeron datos del tipo de explotación (familiar o industrial); tipo de sistema (intensivo-extensivo-semi intensivo); estado general e identificación de los animales, número de corrales; número total de animales (machos, hembras, lechones); tipo de alimentación (balanceado, semita, afrecho, rebacillo, maíz); residuos de origen vegetal); datos de las instalaciones (cierre perimetral, cerco, tipo de comedero, bebedero, techo, piso); otras especies; presencia de animales muertos; desparasitación; condiciones higiénico-sanitarias (procedimientos de limpieza y desinfección, control de roedores); presencia y/o evidencia de roedores; categoría de rubro (venta de lechones, elaboración y venta embutidos, consumo propio, control de la faena); datos del establecimiento (habilitación municipal, inscripción en Ganadería, y atención veterinaria) y antecedentes de enfermos en la familia por triquiquinosis. Posteriormente la información fue almacenada y analizada por el Departamento de Medicina Veterinaria y Seguridad e Higiene en la Alimentación.
RESULTADOS
Se reportaron un total de 2903 cerdos distribuidos en 21 explotaciones agropecuarias con un sistema de explotación predominante semi-intensivo. Las explotaciones visitadas fueron de tipo industrial, de éstas 16 fueron de pequeña envergadura, 4 de mediana envergadura y 1 de gran envergadura. Se encontró que la mayoría de las explotaciones en cuanto a la alimentación, tenía a la actividad agrícola como complementaria, a través de la obtención de los productos y subproductos de la chacra. Del total de las explotaciones, 2 no presentaron condiciones higiénico- sanitarias favorables para la cría y engorde, por lo que se realizaron operativos de decomiso y clausura de los establecimientos con faena sanitaria de los cerdos, encontrando evidencia de trichinella y quistes hidatídicos en las reses.
CONCLUSIONES
Existe un desconocimiento total de la Triquinelosis como consecuencia de un déficit educacional y cultural por parte de los cuidadores y/o propietarios de cada explotación. Esta enfermedad relacionada con el consumo de alimentos,se puede prevenir mediante la cocción adecuada de la carne y a través de un control sanitario permanente del ganado porcino.
La producción porcina, a escala de pequeños y medianos productores necesita de una adecuada capacitación a cargo de profesionales idóneos (veterinarios e ingenieros agrónomos) mediante programas agropecuarios para lograr un manejo eficiente en los aspectos relacionados con la reproducción, alimentación y sanidad. De esta manera se logra optimizar que el sistema de producción de cría y engorde porcino actúe como fuente generadora de mano de obra local favoreciendo la reinserción de la familia en el medio rural