La etapa del destete es uno de los periodos más críticos en la porcicultura debido a su impacto negativo en la salud y rendimiento de los lechones, siendo las patologías digestivos los que más afectan a las granjas porcinas (Sánchez F. , 2022). Esto se genera por el alto nivel de estrés que provoca alteraciones digestivas por los cambios alimenticios, cambios morfológicos, ambientales y microbianos en el cual conlleva que sufran diarrea post-destete (Flores y Fontes, 2022).
El uso de probióticos como suplementos microbiano vivos es una alternativa que tiene un efecto beneficioso sobre la salud animal al mejorar el equilibrio de la microflora intestinal. El uso de probióticos en la alimentación porcina puede mejorar estos indicadores. Los principales problemas derivados del uso de probióticos se centran en los altos precios de estos productos, la viabilidad de los microorganismos y la variabilidad de los resultados de su uso en animales (García et al., 2015).
Los prebióticos y los probióticos a base de levadura se consideran una alternativa interesante debido a sus efectos positivos en el microflora intestinal, lo que puede conducir a una mejor inmunidad, digestión y absorción de nutrientes, así como un crecimiento más rápido (Solis et al., 2023). De igual manera Raudez y García, (2020), indica que “Un probiótico es un microorganismo vivo que, cuando se administra en cantidades adecuadas, confiere un efecto beneficioso como el bienestar animal, reducen los problemas de salud y, por lo tanto, pueden aumentar el rendimiento”.
Una investigación realizada en Ecuador es relevante por la importancia del reconocimiento de los beneficios que conlleva el uso de probióticos en la dieta de los lechones en los diferentes sistemas de producción porcina, con el fin de incrementar los parámetros productivos en el sector de Sarampión, que a su vez baja la incidencia patológica por su acción probiótica e incrementa la ganancia de peso diario.
Ell estudio evaluó el uso de probióticos (Lactobacillus acidophilus, Saccharomyces cereviciae y Bacillus subtilis) y su efecto en el bienestar y productividad en lechones del sector Miguel de Sarampión en Ecuador. Se desarrolló una investigación experimental que duró 20 semanas, sobre una población de 28 granjas porcinas; se consideraron 4 unidades experimentales con 10 lechones por tratamiento (T0: destete 35 días y T2: destete 45 días grupo testigo; T1: probiótico+destete 35 días y T3: probiótico+destete 45 días) con diseño de bloques completamente aleatorizado y valor α 0.05.
Los resultados indican que los tiempos de destete aplicados con mayor frecuencia en las granjas de la zona supera los 45 días de edad; se comprobó que el uso de probióticos en lechones viabiliza incremento altamente significativo del peso en la primera semanal, en que, el T1 (p< 0.0155) logró 2.36 kg; el T3 con (p< 0.001) en la semana 2 con 4.83 kg, semana 3 con 7.08 kg, semana 4 con 9.25 kg y semana 5 con 11.43 kg superó a los otros tratamientos. En ganancia de peso semanal el (p< 0,001) se registró en todas las semanas: T1 presentó 0.79 kg en la primera, T3 presentó 2.54 kg en la segunda, T3 presentó 2.25 kg en la tercera, T1 presentó 2.30 kg en la cuarta y T0 presentó 2.65 kg en la quinta.
Las conclusiones de la investigación señala que los tiempos de destete aplicados con mayor frecuencia en los sistemas de producción de la localidad rural de Sarampión de la ciudad de Calceta, bordean los 45 días de edad del lechón. Como alternativa viable y práctica, se implementó el destete temprano, que fue acogido de manera exitosa por los miembros de la comunidad, ya que le permite ahorrar dinero y tiempo en términos de eficiencia productiva.
La inclusión de probióticos (Lactobacillus acidophilus, Saccharomyces cereviciae y Bacillus subtilis) en la dieta de lechones a los 35 y 45 días de edad, demostró los incrementos altamente significativos de parámetros de producción (peso semanal y peso final) y en relación a los indicadores de salud de los lechones se reportó ausencia de morbilidad y mortalidad.
Los resultados demostraron que el T3 (Inclusión del 4% de probióticos y deteste a los 45 días) obtuvo el mayor promedio de peso final seguido muy de cerca con poca diferencia numérica, por el T1 (inclusión del 4% de probióticos y deteste a los 35 días).
El presente estudio evidenció a través del análisis costo-beneficio, una rentabilidad del 40% para el mejor tratamiento T3 (probiótico+destete 45 días) que prácticamente duplicó al T0 (destete a 35 días de edad) registró la menor rentabilidad con un valor del 21%. Al T3, le siguieron el T2 (destete a 45 días de edad) y el T1 (probiótico+destete 35 días) obtuvieron rentabilidad del 35% y el 36% respectivamente.
Y recomiendan Implementar el uso de probióticos (Lactobacillus acidophilus, Saccharomyces cereviciae y Bacillus subtilis al 4%) en lechones de crianzas de traspatio en entorno rurales; Incluir en futuros estudios que se integre el uso de probióticos (Lactobacillus acidophilus, Saccharomyces cereviciae y Bacillus subtilis) con el destete temprano, que involucre destetes de hasta 25 días de edad del lechón, a fin de mejorar parámetros económicos; y desarrollar programas nutricionales en las comunidades rurales que integren el uso de probióticos (Lactobacillus acidophilus, Saccharomyces cereviciae y Bacillus subtilis) en lechones, con la finalidad de tener camadas que logren significativa rentabilidad.