Este artículo por su tamaño será dividido en dos partes en las cuáles se discutirán algunos de los posibles contaminantes del semen porcino y cómo afectan la calidad de los eyaculados utilizados para la inseminación artificial.
Como acostumbro describirla, la IA es un conjunto de detalles. Cada uno puede afectar los resultados finales variablemente. En esta ocasión he decidido profundizar sobre uno que considero muy importante: la contaminación del semen utilizado en la IA.
La contaminación del eyaculado puede ser de varios tipos y causada por varias fuentes. Es realmente poca la importancia que se ha dado a esto en los sistemas de IA en granjas de México. No se sabe exactamente qué efecto pueda tener esta en los parámetros reproductivos de las granjas, y muchas veces, no se conoce ni el efecto que esta pueda tener sobre la calidad de las dosis de semen producidas.
Si consideramos que uno de los beneficios de la IA es el reducir la incidencia de infecciones de transmisión sexual, y que otro es el de controlar o monitorear la calidad de los espermas inseminados, tomar en cuenta la contaminación de los eyaculados parece ser importante.
Hay varios tipos de contaminación del eyaculado, el contaminante puede ser una bacteria, un virus, células sanguíneas, células epiteliales, cristales, orina, etc.
La sangre, al contener células del sistema inmune, se considera como "espermicida" y se asocia con una menor conservación de los eyaculados. Un estudio intentó revisar el efecto de la contaminación de eyaculados con diferentes concentraciones de sangre sin encontrar efecto adverso sobre la calidad de las dosis (motilidad y morfología) ni sobre la fertilidad y número de embriones fertilizados1. Aún así, es aconsejable que si un eyaculado tiene obvia apariencia de estar contaminado con sangre, este sea desechado. El color rosado que indica la contaminación con sangre se observa inclusive cuando un eyaculado está contaminado con 0.1% (volumen a volumen) con sangre. En casos necesarios, puede permitirse la evaluación y uso de estos eyaculados, siempre y cuando las dosis producidas se usen dentro de las primeras 24 horas post-colección del eyaculado.
En condiciones de campo, la sangre puede provenir de heridas o laceraciones en el aparato reproductor del macho; aparecer por la sobre-utilización del semental o algunas enfermedades. En granjas diagnosticadas con Ojo Azul y PRRS, he observado frecuentemente sangre contenida en los eyaculados. Infecciones bacterianas pueden traer consigo la presentación de sangre en algunas de las fracciones del eyaculado, como lo es la "tapioca" o gel preeyaculatorio. Una infección con Staphylococcus aureus puede resultar en lesiones que ocasionen la contaminación de un eyaculado con sangre.
Se pueden encontrar células epiteliales contaminando los eyaculados muy frecuentemente. La "descamación" es un proceso natural de todo el tejido epitelial. Un exceso de tejido epitelial en un eyaculado puede producir aglutinación de los espermas. Las formaciones "medusa", por ejemplo, son células epiteliales ciliadas que provienen de los conductos eferentes.
El gel preovulatorio, esmegma o "tapioca" puede considerarse como contaminante de los eyaculados. Si se permite esta contaminación, el eyaculado se observa con aglutinación en algunos casos, e inclusive, puede llegarse a gelatinizar por completo. La forma más usual de evitar esta contaminación es la filtración del eyaculado a la colección.
Una coloración amarillenta del eyaculado puede indicar la contaminación de este con orina, secreción prepucial o pus. Una colección adecuada, que incluya el vaciado total de la cavidad prepucial, la limpieza del divertículo prepucial, la técnica de doble guante o mano enguantada, y la colecta manteniendo el pene paralelo al vientre del cerdo evitan esta contaminación en muchos casos. Infecciones con Leptospirosis pueden provocar una contaminación del eyaculado con orina.
Otras células que pueden encontrarse en los eyaculados son gotas citoplásmicas, células en degeneración, células espermiogénicas primordiales, células gigantes o multinucleadas.
El eyaculado puede estar contaminado con micotoxinas. Aunque no se ha comprobado que la contaminación del eyaculado afecte directamente la calidad del eyaculado, sementales alimentados con niveles altos de zearalenona presentaron menor concentración de espermas por eyaculado, menor conservación y un mayor número de espermas anormales.
La contaminación bacteriana es frecuente en el eyaculado también. Esta contaminación se puede deber a una infección en el tracto uro-genital del macho o a contaminación provocada por el contacto del semen con el aire que lo rodea, manejo de la colección, evaluación y procesamiento del semen. En la práctica, la contaminación bacteriana del semen se asocia con una reducción en el tiempo de conservación de dosis, muerte de un porcentaje o la totalidad de los espermas de un eyaculado, aglutinación de espermas, daño acrosomal y cambios en la capacidad buffer del diluyente (reducción en el pH de las dosis preparadas); también se relaciona con un aumento en los retornos a estro y / o otras fallas reproductivas. Por otro lado, la contaminación microbiana del semen puede traer consigo la difusión de el agente contaminante a la hembra inseminada. Otros problemas incluyen descargas vulvares y endometritis.
La contaminación bacteriana del eyaculado es inevitable. Se considera anormal cuando el conteo de bacterias excede las 10,000 por mililitro o cuando una bacteria específica logra sobrevivir en el semen. Se ha escrito también que más de 4000 colonias bacterianas contaminando al semen pueden matar algunos o todos los espermas. El número de bacterias encontradas en el eyaculado puede variar de menos de 1000 / ml a más de 100,000 / ml. La infección microbiana puede resultar en una reducción de la calidad por la producción de semen anormal, maduración anormal de espermas y bloqueo de ductos.
La contaminación bacteriana causada por órganos reproductores internos es infrecuente a menos de que haya en el macho una infección local en el tracto o generalizada. Es más probable, la contaminación bacteriana proveniente de los órganos externos. Por ejemplo, el extremo distal de la uretra, prepucio y divertículo prepucial.
La contaminación de origen ambiental proviene de tan diversas fuentes como: la piel (de humanos y cerdos), materia fecal, secreciones respiratorias (de humanos y cerdos), instalaciones, equipo de colección, proceso, dilución y envasado, agua utilizada en el laboratorio, contaminación por mal manejo del diluyente, etc.
Es importante considerar que las bacterias pueden sobrevivir más tiempo que los virus y que el diluyente presenta un ambiente excelente para su supervivencia. En muchos casos, la temperatura recomendada para la conservación del semen es idónea para la multiplicación de las bacterias. Como se menciona anteriormente, algunas bacterias producen un ambiente espermicida (ácido), utilizando el sustrato diluyente y saturando la capacidad buffer de la dosis preparada.
Tabla 1. Bacterias que se han encontrado en los eyaculados.
Klebsiella spp, Citrobacter spp, Micrococcus spp, son otras bacterias encontradas comunmente en los eyaculados.
Bacillus spp, Bordetella spp, Salmonella spp, Actinobacillus, Pasteurella spp, Aeromonas sp, Burkholderia, Providencia sp, Flavobacterium spp, Aerobacter spp, Xanthomonas, Comamonas sp, son otras bacterias que se pueden encontrar, aunque no frecuentemente en los eyaculados. Algunas otras bacterias pueden aislarse de hisopos tomados del prepucio pero no se han aislado de semen. Por ejemplo: Actynomyces pyogenes, Alcaligenes faecalis, entre otras.
La Contaminación del Semen Porcino - Segunda Parte