8 de junio de 2009
Leyendo el artículo del Ing. Agrónomo Omar Barbosa, veo que plantea muy bien el hecho de pasar de agricultura convencional a agricultura ecológica. Pero apoyo el comentario del Ing. Agrónomo Marco Tulio Osorio. La agricultura ecológica es muy linda, es muy buena pero para cultivos muy pequeños. Cuando se debe manejar áreas superiores a 20 hectáreas de cualquier producto vegetal, todo cambia. Hace unos ocho años comencé a implementar la agricultura orgánica en mi finca cafetera en el departamento del Quindío (zona cafetera de Colombia) y se planteó con los agrónomos que intervenían durante el proceso, que iniciáramos por lotes, por las siguientes razones:
1. El proceso de transportar toneladas de abonos orgánicos para una sola hectárea, en una zona montañosa, implicaba una gran inversión económica, de logística, de mano de obra para aplicar.
2. Para la adquisición de la materia prima ya procesada, obligaba a recorrer muchos kilómetros entre la parte norte del Valle del Cauca, zonas de Risaralda, hasta el Tolima y transportarlo hasta el lote de café y plátano dominico hartón.
Lamentablemente no fui capaz y llegué a la penosa conclusión, que lo orgánico y ecológico sirve y es muy bueno para áreas inferiores a una hectárea, de ahí en adelante hay que volver a la realidad y por los resultados de esta experiencia cancelé definitivamente este hermoso pero COSTOSO proyecto.
Actualmente el manejo agronómico de mi finca es el siguiente: llevamos más de cinco años sin aplicar 1 gramo de fertilizantes edáficos, porque está claramente demostrado el grado de contaminación por lixiviación, pérdidas de nitrógeno por evaporación y altísima fijación del fósforo por el pH del suelo, pues aunque los análisis del suelo dan niveles aceptables de fósforo, este no puede ser tomado por las plantas por la acidez del suelo.
Toda la nutrición, no solamente de 41 hectáreas de café, variedad caturra, mas plátano y frutales se realiza únicamente con fertilizantes foliares, con unos resultados excelentes. Razones? veamos cada una:
1. Bajaron los costos de inversión por nutrición. Los fertilizantes foliares son muchísimo más económicos en cuanto al volumen de aplicación por hectárea.
2. Su gran facilidad de aplicación mediante la aspersión con equipos de fumigación de espalda.
3. Dosis: 3 kilogramos por hectárea cada 45 días. Si es necesario aplicar un insecticida o fungicida, se puede mezclar con la dosis de foliares simultáneamente, es decir, se aplican los productos fitosanitarios + los foliares al mismo tiempo.
4. Los fertilizantes foliares contienen elementos mayores, elementos menores y micro elementos, que las plantas necesitan para una nutrición balanceada.
Recordemos que las plantas son seres vivos y como tal hay que tratarlas y cuidarlas. Si queremos que produzcan en abundancia y excelente calidad, hay que alimentarlas bien. En época de lluvias aplicamos 100 litros de mezcla por hectárea y en época de verano (sin lluvias) aplicamos 200 litros de la mezcla de agua + los 3 kilos del fertilizante foliar por hectárea, acidificando el agua y llevándola a pH 4.5 a 5 y siempre usamos un buen Surfactante y nos cuidamos que el foliar tenga los elementos en forma quelatados para permitir la entrada del hierro, zinc, magnesio, manganeso, etc., en forma eficiente por los estomas. Para facilitar la penetración usamos gota fina. Así hemos conseguido aumentar la producción, bajar los costos de fertilización por la alta eficiencia de este sistema y por tanto mejorar nuestra rentabilidad. Lastima que muchos agricultores les de temor ensayar esta nueva tecnología posiblemente debido a la falta de información. Hay artículo técnico de un Ingeniero Agrónomo del Perú, Ricardo Pineda Milicich* * Centro de Investigación y Promoción del Campesinado, CIPCA. Piura, Perú. que textualmente dice:
La agricultura debe satisfacer las demandas alimentarias de la población minimizando al mismo tiempo el potencial de producir daños al ambiente. No existe otro camino, o los agricultores conciertan con el ecosistema y lo respetan manteniéndolo y mejorándolo, o lo degradan ateniéndose a las consecuencias. Un grave problema constituye el control de plagas y enfermedades con el uso indiscriminado de pesticidas, particularmente en los países en desarrollo. El control integrado de plagas es una alternativa que busca la eliminación específica de la plaga sin dañar a los demás inquilinos del ecosistema. Sin embargo, la propuesta Agroecológica no consiste en destruir plagas, sino en impedir que éstas se presenten.
Dentro de este contexto, es pertinente destacar la teoría de la Trofobiose que indica que las actividades vitales la planta están relacionadas directamente con la nutrición. En el caso particular de la presencia de plagas, se considera que en el metabolismo de las plantas actúan alrededor de 80 enzimas y cada una de ellas actúa sobre una determinada estructura química. A su vez, cada una de dichas enzimas requiere de un determinado micro nutriente como activador. Si todo funciona bien no se presentan problemas. Sin embargo, si se presentan deficiencias de algún micro nutriente (hierro, cobre, boro, etc.), una o varias enzimas no actúan. Si esto sucede, el metabolismo se atasca, es decir, se empiezan a acumular determinados compuestos que se convierten en focos de atracción y propagación de una plaga determinada. En otras palabras, las plagas son solo consecuencia de desequilibrios nutricionales. El secreto para el control de plagas estaría entonces en mantener dicho equilibrio, es decir en la adecuada fertilización de los cultivos. Buen día para todos.